-¿Por qué alguien debería votar por usted para integrar el Consejo Constitucional?

-Las chilenas y chilenos deberían votar por mí, principalmente por tres razones. La primera, es que soy trabajadora social y conocer la realidad en terreno es mi vocación. Llevo muchos años conociendo el Chile profundo, las necesidades reales de las personas y son esas las que me gustaría plasmar en la nueva Constitución. La segunda razón es que tengo un Magíster en Políticas Públicas y trabajé en el Ministerio del Interior. Conozco la institucionalidad por dentro, la manera en que funciona el Estado y esa experiencia me permite tener una visión muy balanceada y realista de cómo abordar los problemas. La tercera razón es que yo voté Apruebo y no me rendí. Aquí estoy porque mantengo firme la convicción de que necesitamos un texto que nos permita escribir un mañana seguro, sin olvidar las urgencias de hoy.

-¿A qué irá usted al Consejo Constitucional si triunfa este 7 de mayo?

-Iré a defender y a proponer. El actual anteproyecto constitucional que está elaborando la Comisión de Expertos está quedando peligrosamente parecido a la Constitución de Pinochet. Por lo tanto, urge ir a ese espacio a defender cosas tan vitales como la paridad, que fue la gran ganada del proceso pasado y que hoy está quedando a libre interpretación, la priorización del agua para consumo humano (que hoy está quedando en manos de privados nuevamente), y que la idea de tener un Estado Social y Democrático de Derecho, que están planteadas en las bases constitucionales de este proceso, no quede sólo en palabras, como lo estamos viendo con la constitucionalización del sistema de Isapres o en la falta de verdaderos límites en la apertura de establecimientos educacionales más allá que «las buenas costumbres, en orden público y la seguridad pública».

Por otro lado, voy a proponer. Proponer el derecho a la seguridad, en sentido amplio. Seguridad Pública, con una propuesta muy concreta: modernizar a nuestros policías en base a los mejores estándares internacionales: mejorar su inteligencia, formación y profesionalización policial, pero a la vez fortalecer nuestro sistema de justicia, para terminar con la impunidad de los delincuentes. Todo esto, acompañado de un programa de defensoría de las víctimas y, ojo, muy importante, que el rango de un policía no dependa de sus ingresos, sino de las habilidades, aptitudes y carrera que quiera desarrollar en la institución. Y también voy a proponer seguridad democrática: dotar a la ciudadanía de tres mecanismos específicos para poder incidir en la toma de decisiones políticas. Uno: iniciativas o derogaciones Populares de Ley -que juntando cierto número de firmas, todos podamos proponer una ley para que sea discutida o, al revés, anular una ley que no nos gusta-. Dos: Urgencias ciudadanas -que, juntando un numero menor de firmas, la ciudadanía pueda obligar al Congreso a discutir ciertas iniciativas de ley-. Y tres: Plebiscitos, para destrabar las leyes que están durmiendo en el Congreso, cuando la clase política no se ponga de acuerdo.

-Si usted tuviera la oportunidad de redactar un solo párrafo en la nueva Constitución, ¿cuál sería?

-Me parece que lo más fundamental es que la Constitución consagre un Estado Social y Democrático de Derecho. Hasta ahora, en la Comisión de Expertos hemos visto que están usando el nombre, pero cuando vemos las bajadas de las responsabilidades que tendrá el Estado en cada uno de los derechos sociales, lo que hay es la continuación del Estado Subsidiario, en los mismos términos que la Constitución del 80. Por eso, me parece importante que dotemos del contenido correcto lo que quiere decir el Estado Social y Democrático de Derecho, que ya está establecido en las 12 bases constitucionales de este proceso.

En ese sentido, me parece importante que la Constitución consagre que los derechos sociales podrán ser entregados por prestadores públicos o privados, pero dentro de un estricto marco de funcionamiento, asegure la idea central de los derechos sociales. Que nuestra capacidad de acceder y gozar de nuestros derechos no dependa del peso de nuestro bolsillo. Por eso, este marco debe: (a) establecer iguales oportunidades para acceder, sin que éste dependa de nuestra capacidad de pago; (b) que se provean los mismos derechos, sin que el prestador pueda seleccionar aquellos que otorgar; (c) que estas instituciones no puedan estar orientadas por fines de lucro; y (d) fortalecer una institucionalidad que fiscalice lo anterior.

-Si pudiera mantener en la nueva Constitución un solo párrafo de la Constitución actual, ¿cuál sería?

-Me parece que hay una norma que es base y fundamental para la Democracia y el Estado de derecho, la cual se encuentra en el artículo 7 inciso segundo, y es parte de nuestra tradición constitucional, pues estaba incluida, también, en la Constitución de 1925: “Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes. Todo acto en contravención a este artículo es nulo.” Un elemento fundamental del Estado de Derecho y de la Democracia es que la Constitución y las leyes fijan las atribuciones y competencias de cada institución, órgano, cargo, etc.

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