El Presidente Sebastián Piñera anunció que el segundo cargamento de vacunas de Pfizer-BioNtech, con 11.700 dosis, llegará este jueves, 31 de diciembre, al «alba» a Chile.

El Mandatario recordó que han pasado casi diez meses desde el primer caso de coronavirus en el país, enfatizando en que «nuestras vidas cambiaron de golpe y tuvimos que aprender a convivir con un virus que muchas veces nos obligó a permanecer encerrados y reinventarnos».

Sin embargo, la autoridad manifestó su optimismo ante el arribo de las vacunas: «Estamos viendo la luz al final del túnel. Hace poco menos de una semana Chile se convirtió, junto a México y Costa Rica, en los primeros países de Latinoamérica en comenzar a vacunar a su población».

Desde el 24 de diciembre se han inoculado a más de 8 mil personas, incluyendo el 100% del personal de las Unidades de Pacientes Críticos, que decidieron vacunarse, en las regiones de La Araucanía, Biobío, Magallanes y Metropolitana. El Jefe de Estado aseguró que a partir del mes de enero «seguiremos recibiendo vacunas de Pfizer-BioNtech y comenzaremos a recibir vacunas de Sinovac, las que de acuerdo a nuestro plan nos permitirán vacunar a cerca de 5 millones de personas, que representan a los sectores de mayor riesgo, durante los próximos tres meses». Y detalló que desde abril, además de las vacunas de estos dos laboratorios, se espera recibir dosis del laboratorio AstraZeneca-Oxford y aquellas aseguradas bajo el convenio Covax, entre otras, que de acuerdo al plan permitirán vacunar durante el 2021 a cerca de 15 millones de personas que constituyen la población objetivo a inocular. 

A pesar de estas noticias, el Presidente pidió no relajarse con las medidas sanitarias, porque esto no significa que «la amenaza de la pandemia del coronavirus esté controlada» y por eso no «podamos bajar la guardia». 

Reconocimiento a los funcionarios de salud

El anuncio del nuevo cargamento de las vacunas se dio en una actividad en La Moneda, donde el Presidente promulgó una ley que entrega un bono de $ 200 mil pesos al personal de la salud por la pandemia del Covid-19. La iniciativa es un reconocimiento económico del Estado para los funcionarios, en virtud de la atención sanitaria derivada de la emergencia sanitaria.

El bono contempla al personal de la Atención Primaria de Salud y los Servicios de Salud, incluyendo además quienes trabajan en los establecimientos de salud de carácter experimental. La cobertura de este bono alcanzará a 222.398 funcionarios y considera al personal contratado en calidad de reemplazo.

Dicho universo también considera a todos los funcionarios de planta y contrata que se desempeñen en las Secretarías Regionales Ministeriales del Ministerio de Salud (Seremi), quienes han realizado las funciones de fiscalización de las medidas sanitarias en Pandemia.