La que culmina hoy fue una de esas semanas particularmente noticiosas. El sábado en la madrugada el dictador de Cuba, Raúl Castro, anunció a todo el mundo que había muerto a los 90 años de edad su hermano Fidel. En Chile, la Presidenta Michelle Bachelet lamentó la noticia y dijo que el líder de la revolución cubana -que comandó la isla entre 1959 y 2006- había luchado incansablemente por “la dignidad y la justicia social”, desatando una lluvia de críticas desde todos los sectores políticos.
Al día siguiente, en el Comité Central del Partido Socialista, el ex presidente Ricardo Lagos fue víctima de una pifiadera por parte de los asistentes.
El martes en la madrugada vino la tragedia. El avión que transportaba al equipo brasileño de fútbol Chapecoense, que viajaba a jugar la final de la Copa Sudamericana a Colombia, se estrelló a pocos minutos de llegar a Medellín. 71 personas murieron, enlutando al mundo del fútbol.
El miércoles, lo más nutrido del mundo empresarial y político se reunió en Casa Piedra para celebrar Enade. Entre los expositores estuvieron Bachelet, el presidente de Perú, PPK, y el ex mandatario chileno, Sebastián Piñera. Todos ellos dejaron frases para el bronce.
Y la semana culmina con la política migratoria dominando la agenda.