El 18 de enero la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), dio a conocer por medio de un video en redes sociales que el concejo había aprobado la compra de la Clínica Sierra Bella para instalar ahí «la primera clínica municipal de Chile, llevando la atención primaria de salud a un siguiente nivel». De inmediato se encendieron las alarmas por el alto precio de la compra ($8.200 millones) en comparación con otros edificios y porque los municipios no están mandatados para administrar atenciones de salud complejas, sino que deben hacerse cargo de la salud primaria.

Por eso, la municipalidad aclaró que el centro de salud, primero, buscaría atender a los 37.500 inscritos del Cesfam Padre Orellana, que está en pésimas condiciones. Así, en una “primera etapa” el primer piso de Sierra Bella sería para trasladar ese centro de salud familiar. La segunda etapa -que no tenía fecha de inicio- consideraba el uso de pabellones para cirugía menores, curaciones de menor complejidad y zona de hospitalización. La tercera y última etapa, informó la municipalidad a El Mercurio, sería “la implementación de la atención integral para todos los vecinos de la comuna».

Sin embargo, ninguna etapa ni plan, se le informó al Servicio de Salud Metropolitano Central. Si bien al ser un proyecto financiado sólo con dinero municipal, no existía obligación de entregar un proyecto a Salud respecto del traslado del Cesfam, conocedores de ese tipo de gestiones, aseguran que los municipios suelen hacerlo voluntariamente en pos de la correcta coordinación de toda la red. Consultada la Municipalidad de Santiago, no se refirió al respecto.

Como es sabido, la compra fue paralizada y el Ministerio Público indaga un posible delito de fraude al fisco.

Una propuesta de traslado sin detalles

En la comisión de Salud del Concejo Municipal de Santiago del 17 de enero de 2023 -un día antes de la polémica votación que aprobó la compra- la Dirección de Salud expuso una presentación de 16 diapositivas donde se daba a conocer el aumento de la demanda de salud en la comuna y el déficit estructural del Cesfam Padre Orellana. “Estamos en etapa III de proyecto de reposición y propone la utilización del edificio Clínica Sierra Bella como infraestructura de contingencia mientras se construye el nuevo Cesfam (…) en lo que respecta a la necesidad de efectuar una licitación pública para la compra en comento (…), (las compras de inmuebles) se celebrarán bajo la modalidad de propuesta pública, en conformidad con la ley, sin perjuicio de recurrir a la licitación privada, previa resolución fundada que así lo disponga, y al trato directo, cuando la naturaleza de la negociación lo requiera”, decía una de las diapositivas, dando a entender una situación provisoria, no permanente.

Tras ello, se agregó el valor arrojado por las tres tasaciones y una lámina sobre la situación financiera del municipio en Salud. En esta instancia, no aparece ningún detalle sobre la proyección de tiempo del proyecto (Carta Gantt) cantidad de boxes, distribución de uso o de personal.

Luego se agregan seis láminas con fotos del interior de la exclínica que, según afirmó su dueño, Felipe Sánchez; fue de interés de la municipalidad desde septiembre de 2022 cuando una funcionaria del Cesfam se acercó para preguntar si estaba a la venta.

En otro documento titulado “proyecto de reposición Cesfam Padre Orellana y Clínica Sierra Bella como mitigación”, de 10 páginas, se expone una información general similar y se recuerda que el actual Cesfam Padre Orellana está emplazado en una casa, por lo que no puede brindar todos los servicios que podría dar un establecimiento de Atención Primaria en Salud (APS). De este modo, su traslado a Sierra Bella podría resolver las brechas de atención en kinesiología motora (con lista de espera), la implementación de “sala de estimulación de calidad” y la “instalación de sillones dentales”.

Consultado sobre si a los concejales se les hizo llegar un proyecto más acabado sobre el traslado total del Cesfam Padre Orellana y los planes finales para la exclínica Sierra Bella, el concejal Santiago Mekis confirma a El Líbero que los únicos documentos que abordaron ese punto, fueron los citados en esta nota.

«Tiempo después supimos que la alcaldesa hizo una reunión que no se informó por Ley del Lobby e hizo una primera oferta, una segunda oferta y ya la tercera es la aceptada por el dueño de la Clínica Sierra Bella, pero nunca se nos comentó en comisiones ni el concejo que se habían hecho varias ofertas. Me encantaría saber cuáles fueron esos valores (…). También había concejalas que tenían mucha información, como por ejemplo que el Cesfam iba a ser una clínica y que iba en tres etapas, cosa que nunca se nos comentó en comisiones ni en concejo», dice Mekis.

“No se encuentran registros (…) que tengan relación con la exclínica Sierra Bella”

Respondiendo a una solicitud de Transparencia hecha en marzo y a la que tuvo acceso El Líbero, el Servicio de Salud Metropolitano Central afirmó que “respecto a un eventual traslado del Cesfam Padre Orellana, el único antecedente con que cuenta este servicio de salud es que la municipalidad formuló un proyecto ingresado en el Banco Integrado de Proyectos (BIP), con la IDI de código 40026351-0, que se adjunta, el cual tiene una OT (objetado técnicamente desde el 14/03/2022) en el sistema, sin corregir a la fecha”.

Ese proyecto -de 2022– no menciona en ningún caso a Sierra Bella. Por el contrario, postulan la necesidad de comprar un terreno de sólo 315 metros cuadrados, por $575 millones para “complementar los terrenos existentes y realizar la reposición del Cesfam Padre Orellana. Además, se considera el «diseño de arquitectura y especialidades de dicho Cesfam” que atiende a los pacientes del cuadrante Biobío, Parque Forestal, Vicuña Mackenna y Santa Rosa. Sierra Bella, en cambio, tiene 2.844 metros cuadrados y la alcaldesa ofertó $8.200 millones por la clínica.

Consultada sobre las etapas dos y tres, la directora (s) del SSMC, Ximena Morlans, aseguró que “no se encuentran registros de proyecto ingresados al BIP por parte del Servicio de Salud que tengan relación con la exclínica Sierra Bella, ni tampoco un proyecto interno que esté orientado a un uso posterior en ese centro. En relación a este punto, es preciso señalar que el Servicio de Salud Metropolitano Central se encuentra en proceso de término de obras del Cesfam Erasmo Escala, el cual tiene un porcentaje de avance cercano al 90% y se espera quede terminado durante este año 2023, cuya administración será entregada a la Municipalidad de Santiago”.

El 17 de marzo el tema estaba en pleno apogeo y en el matinal “Mucho Gusto” de Mega le preguntaron a la concejala Virginia Palma (PC) si acaso ella tuvo a la vista “un proyecto acabado, donde se señalara qué iba a ser lo que se iba a emplazar ahí, cuántos médicos iban a necesitar… información fidedigna que usted nos pueda dar cuenta o incluso mandarnos, porque nosotros no hemos podido ver qué le mostraron a ustedes para votar a favor de $8.200 millones”.

Ante eso, la concejala, férrea defensora de la compra, sostuvo que “, se nos avisó que se iba a trabajar en tres etapas. La primera, recibir al Cesfam Padre Orellana. O sea, es trasladado a la ex clínica Sierra Bella y va a funcionar como Cesfam, para mientras tanto, el Cesfam Padre Orellana comenzar a recibir las reparaciones que necesita (…) y la etapa dos y tres que es donde entra el Ministerio de Salud y Redes Asistenciales, que son quienes entran a administrar junto con nosotros. O sea, esto está todo pensado. No es que estemos pasando por alto ni que se nos ocurrió armar una clínica que vamos a tener bajo nuestra administración y punto y eso sí se nos habló en comisión. La que se desarrolló en profundidad fue la etapa uno. De la dos y la tres yo no tengo mayor información porque todavía no logramos llegar ni a la uno”.

Nuevo destino del Cesfam: ex Asilo Hermanitas de los Pobres

Luego de que la compra de Sierra Bella quedara entrampada, la alcaldesa Hassler anunció en su Cuenta Pública a fines de agosto que el Cesfam Padre Orellana se trasladará al edificio del ex Asilo Hermanitas de los Pobres. Este se compró en 2017 a través de la Subdere con crédito del Banco Interamericano del Desarrollo (BID). Ahí se han desarrollado espacios comunitarios como una lavandería gratuita para adultos mayores y una botica comunitaria.

«Claramente existe la necesidad de dotar a Santiago de nueva infraestructura para la atención de salud primaria», advierte Mekis, pero la alternativa del ex asilo «surge luego de la crisis por la compra de la propiedad Sierra Bella. Nunca antes fue presentado al concejo». Por ello, el concejal se pregunta: «Si teníamos la posibilidad de trasladar el Cesfam a Hermanitas de los Pobres, que ya había sido adquirido por la administración anterior, ¿por qué quisimos comprar una clínica? (…) no hubiésemos perdido estos dos años en malas prácticas y poca transparencia en la compra de la clínica Sierra Bella».

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