«Ante el pueblo y los pueblos de Chile», asumió como Presidente Gabriel Boric. El chileno más joven en asumir ese cargo. La ceremonia de cambio de mando comenzó pasado el mediodía del viernes 11 de marzo con las palabras del nuevo presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS).

A las 12:30 el ahora exmandatario, Sebastián Piñera, entregó a Elizalde la banda presidencial y depositó la piocha de O’Higgins en la mesa. Solo minutos después abandonó el Congreso, entre aplausos, acompañado de Cecilia Morel, una salida muy distinta a la de Gabriel Boric, quien se retiró entre selfies y eufóricos saludos de los asistentes.

La jornada política fue comentada en una nueva edición del programa Mirada Líbero. En el especial participó la exministra Mariana Aylwin; el expresidente de la UDI, Ernesto Silva; el diputado saliente, Pepe Auth; además del exdiputado Diego Paulsen (RN); el vicepresidente de Evópoli Francisco Undurraga; la Convencional Constituyente, Constanza Hube (UDI) y el historiador Mauricio Rojas.

La «distensión» en la ceremonia de traspaso

En el primer bloque, los analistas comentaron las señales enviadas por el Presidente Gabriel Boric.

La exministra de Educación, Mariana Aylwin; el expresidente de la UDI, Ernesto Silva y el diputado saliente, Pepe Auth destacaron el ambiente distendido durante la ceremonia en el Congreso y que se hayan cumplido los ritos tradicionales.

«Recuerdo que cuando asumió mi padre hace 32 años el ambiente se cortaba con cuchillo», afirmó Aylwin, quien añadió que el Presidente Boric le «puso un tono juvenil». En la misma línea, el Auth subrayó «la falta de tensión» que, a su juicio, concuerda con «el inicio de un ciclo distinto» que encabezará el nuevo Mandatario. «Se permitió ciertos gustos para su clientela, pero complementarios a los ritos republicanos», afirmó.

Tanto Aylwin, como Silva, criticaron el juramento de Boric en nombre «del pueblo y los pueblos». «Bastaba decir que prometía, no necesitaba más. El pueblo de Chile es uno solo», señalo la exministra. Silva coincidió en ese punto y recordó que «el Presidente que asume y su coalición votaron dos veces por tratar de destituir al Presidente del cual recibía la banda». 

Sobre una de las primeras medidas anunciadas por el nuevo Gobierno, en cuanto al retiro de 139 querellas por Ley de Seguridad del Estado contra presos del estallido, Mariana Aylwin afirmó que «es mucho más ineficiente que aprobar el proyecto de indulto para el objetivo que se busca», pero que le parece «preferible». En tanto, el exdiputado Auth sostuvo que «es extremadamente simbólico» e «inútil», debido a que quienes están en prisión preventiva no lo están por esta causa.

Silva concluyó que «vamos a ver repetidamente un discurso amable y un comportamiento polarizado». «Este Gobierno va a estar marcado por lo que decida o no hacer respecto a la Convención Constitucional», enfatizó.

Con respecto al proceso constituyente, Auth afirmó: «Si no se aprueba la nueva Constitución se acabó el gobierno de Boric».

Las consecuencias en el Legislativo

En el segundo bloque de la transmisión estuvo el ahora exdiputado Diego Paulsen (RN), el diputado y vicepresidente de Evópoli Francisco Undurraga y la Convencional Constituyente Constanza Hube (UDI) quienes abordaron los principales escenarios que enfrentará el gobierno de Boric en el Congreso y su función dentro de la Convención.

«Ajeno a las negociaciones y a la presidencia de Álvaro Elizalde, aquí el único responsable real de que este país tenga una Constitución donde todos podamos sentirnos parte se llama Gabriel Boric, quien a partir de las 12.00 está conduciendo el destino de nuestra patria  y si no lo entendemos así no vamos a llegar a ninguna parte», enfatizó Undurraga.

En la misma línea, la Convencional de la UDI, afirmó estar de acuerdo con el diputado y dijo que era imposible creer que Gabriel Boric no tuviera incidencia en la Convención Constitucional, ya que sería su «caballito de batalla». «Teniendo 3/4 en la Convención Constitucional no se logra tener un texto dentro del plazo –de hecho ya se está pidiendo más plazo de manera incipiente por distintos sectores que no somos nosotros– y si se llega con un texto y ese se rechaza, se acaba el gobierno y eso Gabriel Boric lo tiene muy claro», aseveró Hube.

Sobre la negociación, Hube dijo no llamarle tanto la atención que, por ejemplo, no haya podido haber un acuerdo en la Cámara aún cuando el actual oficialismo tiene una mayoría suficiente, ya que en la Convención Constitucional la derecha tiene menos de 1/4, es decir, la izquierda tiene 3/4 de la CC. «Pueden hacer lo que quieran, tener la Constitución que quieran y aún así teniendo 3/4 –solamente requiriendo 2/3 para aprobar normas– no se ponen de acuerdo. Menos se van a poner de acuerdo teniendo la mitad de la Cámara o el Senado», profundizó.

Fue en este punto que puso sobre la mesa la medida propuesta por la Convención que busca eliminar el Senado. «No hay ninguna posibilidad de que el senado se salve, ninguna. O sea, tú puedes poner a Álvaro Elizalde ahí, pero el Senado como tal como institución…».

«Me parece bien que Álvaro Elizalde esté ahí e intente cumplir un rol constitucional como lo ha hecho Ximena Rincón este último tiempo, pero lo veo políticamente inviable si se considera el ambiente que hay dentro de la Convención», añadió.

Qué esperar del nuevo gobierno

En tanto, el historiador Mauricio Rojas hizo una proyección del gobierno entrante. “Lo veo como un gobierno de transición, es decir, que va hacia alguna parte, pero no sabemos exactamente hacia dónde”, mencionó.

Según Rojas, “va a ser un presidente débil porque su base de apoyo lo va a estar constantemente acusando, señalando, acosando (…) No creo que vaya a ser un gobierno que dure mucho”, opinó.

Al mismo tiempo, se refirió al proceso constituyente que podría poner en jaque al Gobierno actual en caso de ser rechazado el proyecto de nueva Constitución. “Si no se aprueba, el gobierno prácticamente está terminado. Ahora, si se aprueba viene un proceso de radicalización donde va a tratar de disolverse el parlamento actual y entra en una especie de dinámica a lo Venezuela”, explicó. 

En todo caso, el exministro enfatizó en que Boric no cuenta con el liderazgo para conducir un proceso similar al venezolano. “Gabriel Boric es un líder, si es que es un líder, muy débil comparado con Chávez, por lo tanto, es un proceso muy distinto. Por eso, yo digo que es un proceso de transición donde aparecerán otros liderazgos, pero este presidente no pinta como un Chávez”, sostuvo.

Ahora bien, precisó que parte de los legados del expresidente Sebastián Piñera guardan relación con el proceso de vacunación, ya que, dijo, “salvó la vida de muchos chilenos y será recordado por siempre”. 

Eso sí, advirtió que la gestión de la pandemia será un recuerdo en menor medida. “Será recordado como el presidente que le abrió la puerta a un proceso que vuelva a Chile al subdesarrollo o, peor aún, al caos”, expresó refiriéndose al proceso constituyente. 

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