Pese a haber organizado un alzamiento cívico militar, el Presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó se mantiene en libertad. Ayer llamó a una jornada de manifestaciones masivas, conocidas como Operación Libertad, y se presentó en varios de los puntos de concentración que hubo en Caracas. El próximo pasó, según anunció en su alocución frente a una muchedumbre, es comenzar una serie de paros escalonados hasta conseguir una huelga general.

Para el 1 de mayo, antes de que se conocieran los planes de dirigir un alzamiento militar el pasado martes, el Presidente encargado había llamado a protagonizar “la marcha más grande de la historia de Venezuela”. Finalmente, hubo concentraciones ciudadanas masivas en varios puntos del país: 397.

Los ciudadanos se mantuvieron en la calle, pese a que la oleada de gases lacrimógenos comenzó antes del mediodía. De hecho, ya a las 11:00 am, los manifestantes denunciaban represión en algunos puntos de Caracas. Al extremo de que antes de las 15:00 horas la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, emitió un comentario, mostrando su extremada preocupación “por las informaciones acerca del uso excesivo de la fuerza cometido por las fuerzas de seguridad contra manifestantes en Venezuela”.

En el texto recordaron a las autoridades estatales su obligación de asegurar la protección de los DD.HH. de todas las personas, sin importar su afiliación política, e instaron a los líderes políticos a resolver la crisis actual. No obstante, al final de la jornada la diputada y dirigente de Voluntad Popular, Manuela Bolívar, aseguró que “durante las movilizaciones hubo 78 heridos y 89 detenidos a manos del régimen usurpador” y se esperaba que el número aumentara pues el corte había sido hecho a las 16:00 horas.

“La manifestación de hoy se llevó a cabo desde 397 puntos a nivel nacional, de los cuales en 23 hubo represión”, dijo Bolívar en un punto de prensa. Especificó que entre los heridos se incluye a tres reporteros. “La represión del régimen ha sido desmedida contra nuestro pueblo. Hay heridos de balas, detenidos y periodistas agredidos. Para que la persecución cese, tiene que cesar la usurpación. Hay un plan, hay cohesión, hay un liderazgo, solo necesitamos que salga el dictador. Hoy más que nunca cobra sentido el llamado a huelga general que hizo nuestro presidente Juan Guaidó”.

El propio Guaidó se refirió a través de su cuenta de Twitter a las agresiones contra los manifestantes, afirmó que ante el avance de la Operación Libertad, “el régimen cobarde trata de demostrar con represión focalizada un control que ya no tiene. No le quedan respuestas, no le queda nada. Se vieron débiles ayer y hoy lo están más, porque Venezuela va con todo en las calles”.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social especificó que las agresiones a los manifestantes fueron a manos de colectivos armados –fuerzas paramilitares–, la Guardia Nacional (GNB), la Policía Nacional (PNB), las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB, y las policías regionales de los estados Vargas, Yaracuy, Carabobo, Barinas y Sucre.

Incluso se pronunció el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor José Luis Azuaje, quien dijo: “Ha recrudecido la represión y la violencia por parte de efectivos de seguridad del Estado y colectivos armados. Los heridos y detenidos han ido en aumento. Hacemos un llamado al respeto de la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos y a la libertad de poder protestar pacíficamente. Exigimos el cese de la represión”. La Iglesia también se pronunció pues durante la tarde “una horda de Guardias Nacionales” atacó el templo de Nuestra Señora de Fátima, ubicado en la ciudad fronteriza de San Cristóbal, cuando finalizaba la Eucaristía. Los militares entraron en moto dentro del recinto y lanzaron bombas lacrimógenas.

El grupo de contacto internacional, creado por la Unión Europea (UE) expresó su oposición al uso de la fuerza en Venezuela. Los europeos pidieron, en un comunicado, “máxima contención por parte de los cuerpos de seguridad, de manera que no se inflija más daño al pueblo venezolano”. Además, confirmaron que realizarán su próxima reunión ministerial los días 6 y 7 de mayo en Costa Rica.

Maduro pierde el respaldo de las Fuerzas Armadas

Ayer hubo una reunión extraordinaria de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia. El encuentro fue convocado luego de que el Presidente de la corte, Maikel Moreno, fuese señalado por el asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos, John Bolton, como una de las autoridades afines al régimen venezolano que estaba participando en las negociaciones para pactar la salida de Nicolás Maduro.

Todos los magistrados fueron convocados con carácter de urgencia para discutir una sentencia que, se presuponía, tenía que ver con el llamado hecho por Guaidó para activar la “Operación Libertad”. No obstante, una de las juezas se sublevó. La magistrada Marisela Godoy emitió un comunicado en el que indica “quedó claro que el TSJ es la plataforma por excelencia de el estado de derecho que ellos conciben y defienden”, en alusión al chavismo.

Denunció que la decisión adoptada por el tribunal era desconocida por los magistrados pues había sido adoptada por la “alta jerarquía”.

“Pedí la palabra ante los Magistrados de la Sala Plena manifestando mi inconformidad por la fórmula que ya se ha hecho costumbre, como es la de desconocer el contenido del fallo que trae consecuencias a todo el país. Por otra parte, expresé como venezolana que deploraba cómo en los últimos años se ha instaurado una posición maniquea  respecto a los distintos  factores del país, calificando de apátridas a aquellos que no concuerdan con la posición política de cualquier otra persona, y lo que es peor, se niega el reconocimiento del otro, lo cual trae un mal tremendo con la instauración de la intolerancia y el desconocimiento de los valores que ésta engendra”, escribió la jueza. Quien, además, abandonó la sede del Tribunal.

A las 21:00 aún se desconocía el resultado de la reunión del Tribunal Supremo de Justicia.

Para los analistas, si algo quedó claro el martes es que Maduro no tiene el total respaldo de las Fuerzas Armadas, además, Miguel Ángel Martínez Meucci, doctor en Conflicto Político y Procesos de Pacificación, por la Universidad Complutense de Madrid escribió en su cuenta de Twitter: “Se trata de un régimen obligado a montar celadas, pues no sabe quiénes dentro del Estado están con él”.

El martes fue acusado de traición el director del Sebin, la policía política, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, lo que obligó a reinstalar en el cargo a Gustavo González López –más afín al ala de Diosdado Cabello, que a la de Maduro–; y el asesor de seguridad de la Casa Blanca John Bolton afirmó que había negociado durante tres meses además de con el presidente del TSJ, con el ministro de Defensa Vladimir Padrino, y con el director general de Contrainteligencia Militar, Iván Hernández.

Incluso Guaidó admitió en su Twitter que “la fase definitiva de la Operación Libertad” había comenzado con la “participación de nuestra Fuerza Armada y ahora se unirán nuestros empleados públicos”.

El enviado de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró ayer a la agencia de noticias EFE que los altos cargos del Gobierno de Nicolás Maduro, que habrían estado negociando con la oposición “apagaron sus celulares”.

“Hablaron, hablaron y hablaron y cuando llegó el momento de la acción no estuvieron dispuestos a hacerlo”, criticó Abrams refiriéndose a Padrino, Moreno y Hernández Dala.“¿Por qué? ¿Cuál fue el papel de los rusos, cuál fue el papel de los cubanos? Estamos tratando de averiguar ahora respuestas a esas preguntas, pero sabemos que ha habido un par de arrestos de líderes de la inteligencia y del cuerpo militar“, dijo Abrams.

Por su lado, ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, –país que según EE.UU. frustró la huida de Maduro a La Habana– advirtió al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que los venezolanos son los únicos que pueden resolver sus conflictos. “Se dijo que la continuación de los pasos agresivos tendrá las más graves consecuencias. Solo el pueblo venezolano tiene derecho a determinar su destino, para lo que es necesario un diálogo entre todas las fuerzas políticas del país, que es lo que desde hace largo tiempo pide el Gobierno”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.

Mañana viernes, el Grupo de Lima se reunirá en Perú para analizar los pasos a seguir tras la operación liderada por Guaidó. El martes no solo le entregaron su apoyo sino instaron a la comunidad internacional «a seguir con atención la evolución de los acontecimientos y a ofrecer su apoyo político y diplomático a las legítimas aspiraciones del pueblo venezolano de volver a vivir en democracia y libertad, sin la opresión del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro».


Y ayer, el canciller Roberto Ampuero reiteró la adhesión de Chile a Guaidó y publicó sobre las gestiones que ha llevado a cabo con España, Reino Unido y Alemania.