La pensión de $5,2 millones que recibe de Gendarmería la periodista Ema Myriam Olate Berríos -esposa del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade-, ha copado la atención mediática y obligó a la propia beneficiada a admitir que le da “vergüenza” tener tan inédita jubilación pero que le “corresponde en derecho”.

Su marido salió también a respaldarla asegurando que hizo una carrera funcionaria de 21 años en la institución –el lunes había dicho que estuvo 30 años-, primero como jefa de comunicaciones y durante este gobierno como subdirectora técnica.

La presidenta de la Asociación de directivos, profesionales, técnicos, administrativos y auxiliares de Gendarmería de Chile (Adiptgen), Viviana Camilo, aborda con “El Líbero” esta polémica, y aclara que la pensión de Olate está muy lejos de la realidad de los funcionarios.

De hecho, los bajos sueldos son una parte de los históricos reclamos de los funcionarios, que en mayo pasado hicieron la última paralización durante 12 días, y que se levantó tras el compromiso del Ministerio de Justicia de mejorar la carrera funcionaria.

Viviana Camilo explica que el 82% de los 5 mil funcionarios civiles (que no usan uniforme) está a contrata, lo que los deja fuera de los privilegios que otorga la planta, a la que accedió Olate un mes después de iniciarse este gobierno y que le permitió pensionarse con tan alto sueldo a través de la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca).

El anhelo de los funcionarios de Gendarmería es «que los que están a contrata pasen a planta en forma progresiva. Tenemos un proyecto de planta que no han escuchado las autoridades. Está durmiendo en el Ministerio de Justicia», asegura la dirigente.

-¿En qué consiste ese proyecto?

-En que la gente que lleva más de ocho años a contrata pase a planta.  Estamos hablando de 2 mil funcionarios que podrían pasar en tres años. El costo es de $8 mil millones, el 0,2% del presupuesto anual de Gendarmería.

-¿Con cuánto se pensionan los funcionarios de Gendarmería?

-De los funcionarios nuestros que llegan al tope de sus carreras nadie se iría con la plata que se van los oficiales, que ha salido a la palestra en los diarios. Hay una desigualdad interna.

-¿Por qué habla de desigualdad interna en las pensiones?

-Desigualdad porque los no uniformados no tenemos carrera funcionaria. Para subir de grado tenemos que concursar si están los cargos vacantes. La misión de Gendarmería es la custodia, la vigilancia y la reinserción. Tenemos gente maltratada. Al interior de las cárceles tenemos personal como psicólogos y terapeutas, que trabaja con los internos, sin custodia.

Dirigenta de Gendarmería: «Estamos muy postergados. No tenemos las mismas condiciones que los funcionarios “verdes”. No nos dan funciones críticas, a no ser que sea la subdirectora Myriam Olate, que es una privilegiada»

-¿Los concursos se ganan por mérito o influyen los contactos políticos o la amistad?

-Hay veces que se hacen concursos como debería hacerse, pero también hay veces que la gente llega a dedo a los cargos, por el amigo o conocido de los políticos. Desde 2015 han contratado a casi 250 personas y con tres grados por sobre el promedio. Un profesional recién ingresado, psicólogo o asistente social, debe llegar con grado 16 y llegan con grado 12 o 10. En plata son como $400 mil más. Un grado 16 gana $450 mil más horas extras y movilización. Un grado 10 gana $1,1 millón. Estamos muy postergados. No tenemos las mismas condiciones que los funcionarios “verdes”. No nos dan funciones críticas, a no ser que sea la subdirectora Myriam Olate, que es una privilegiada.

-¿Por qué cree que Myriam Olate es  una privilegiada?

-Es una privilegiada porque se fue con grado tres y una pensión que  todos quisiéramos tener. Hay privilegios que a veces no son justificados. Creo que hay cosas que la institución ha dejado que pasen. No se le ha puesto atajo a lo que está pasando, y por eso estamos en la opinión pública. La gente tiene derecho a recriminar. Ojo, no todos tenemos esos mismos sueldos. Una auxiliar grado 19, que trabaja al lado de un interno haciendo la comida,  gana $320 mil y se jubilará con $150 mil en una AFP.

Dirigenta de Gendarmería: «Ema Olate es una privilegiada porque se fue con grado tres y una pensión que  todos quisiéramos tener. Hay privilegios que a veces no son justificados. Creo que hay cosas que la institución ha dejado que pasen»

-Olate dice que se merece su pensión de $5,2 millones

-Cada quien puede pensar lo que se merece, pero nosotros deberíamos irnos todos igual.

-¿Con qué grado se jubilan en Gendarmería?

-Para estar en planta un profesional se va con $1,4 millón y con 30 años de servicio, pero no todos llegan a planta. Con más de 66 años la gente está obligada a jubilar en la AFP.

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