Durante esta mañana, la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente de la PDI, realizó un allanamiento en las instalaciones de ENAP y Oxiquim en las localidades de Quintero y Concón, en el marco de la investigación que lleva el Ministerio Público por la emisión de gases contaminantes  que han afectado a los habitantes de la zona.

El gobierno, a través de la Superintendencia de Medio Ambiente, ha ordenado durante las últimas semanas la suspensión de las labores en las faenas de distintas empresas que operan en Quintero y Puchuncaví, con el fin de amortiguar los daños que ha arrastrado la crisis ambiental en la zona.

Las diligencias de registro, lideradas por el fiscal Mauricio Dünner, buscan incautar documentos e información digital de las oficinas y cabañas con que cuenta la empresa.

Por su parte, la estatal señaló que  «si bien estamos convencidos que los hechos sucedidos en la emergencia no se originan a causa de acciones de ENAP, nuestro compromiso es adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que nuestras operaciones sigan funcionando de manera segura, protegiendo la salud de las personas y el medio ambiente, como continuaremos colaborando con las autoridades en esta nueva etapa».

La jornada de ayer estuvo marcada por los cargos formulados por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente hacia Oxiquim S.A. y GNL Quintero por «almacenamiento de sustancias distintas a las autorizadas tanto por la autoridad ambiental como sanitaria».

Frente a esto, Oxiquim respondió que «la compañía colaborará activamente con las instancias técnicas del sector Salud y Medio Ambiente, para confirmar definitivamente que los hechos a que se refieren los cargos se relacionan con materias ajenas a los incidentes de contaminación».

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