El jueves 5 de septiembre de 2013, los dueños de Caval Ltda., Natalia Compagnon -cónyuge de Sebastián Dávalos– y Mauricio Valero, firmaron la promesa de compra para adquirir 44 hectáreas rurales en la comuna de Machalí que vendía el síndico de quiebras Herman Chadwick.
Al revelarse la información de los cambios, que hasta ese momento era reservada y sólo era manejada por algunos servicios públicos y los municipios de Machalí, San Francisco de Mostazal, Codegua, Graneros, Rancagua y Olivar, se detectó que las 44 hectáreas que compró Caval Ltda. estaban dentro de las 168 hectáreas rurales que serían cambiadas a uso de suelo de equipamiento urbano, que permitía la subdivisión de lotes de 500 metros cuadrados, una densidad de 300 personas por hectárea, y la construcción de colegios, supermercados, comercios, universidades y servicios en general, según muestra el Informe Ambiental de Modificación al Plan Regulador Intercomunal de Rancagua 2013.
Es decir, de las 611 hectáreas rurales que se convertían en urbanas en el plan regulador, Caval adquirió un día antes de hacerse público las 44 hectáreas con mejor ubicación disponibles.
Ex intendente acusa posible uso de información privilegiada seis meses antes
Román explica que el cambio de uso de suelo se desechó porque incorporaron las observaciones técnicas de la municipalidad de Rancagua, respecto de la falta de capacidad vial para afrontar el aumento de viviendas en el sector de El Polo, en Machalí. Por lo que decidieron primero realizar los estudios y las obras viales respectivas antes de añadir más territorio urbano en una zona saturada.
“La principal razón para rechazar el uso de suelo fue que provocaría graves daños viales en el eje de Rancagua-Machalí, y eso no ha variado hasta hoy. Ahora la Fiscalía está investigando el tema en que está involucrado el hijo de la Presidenta y el actual seremi de Vivienda que tasó los terrenos de Caval para el Banco Santander, y lo lógico sería suspender la tramitación, como lo hicimos nosotros, hasta dilucidar la situación procesal”, asegura Román.
De hecho, el fiscal regional de Rancagua, Luis Toledo, envió a funcionarios del OS-9 de Carabineros a las oficinas de la seremi de Vivienda de O’Higgins y del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en Santiago a incautar computadores y los documentos y archivos necesarios como parte de una investigación judicial, ante el eventual delito de tráfico de influencias que denunciaron diputados de RN.
El negocio de $20 mil millones que se le cayó a Caval
El ex intendente, añade, que de no haber habido las observaciones técnicas, y de aprobarse el plan regulador, ello habría ocurrido durante enero y febrero de 2014. Antes, Caval había recibido el crédito de $6.500 millones con el Banco de Chile el 16 de diciembre de 2013, y firmado la compra de los terrenos el 17 de enero de 2014.
Incluso, en un correo de Victorino Arrepol, ex asesor comercial de Caval Ltda., a Sergio Bustos, el 14 de diciembre -cuando aún no compraban los predios-, admitió que había una empresa mexicana que les entregó una carta de compra por $27 mil millones, lo que le reportaba una ganancia de $20 mil millones a Caval, negocio que no se pudo concretar ante el rechazo del cambio de uso de suelo.