“Tiene sus cosas lindas Santiago en febrero. Recomiendo Yungay, ir al Parque O’Higgins, barrio Huemul y pasear por San Miguel”. Con ese mensaje y una foto en bicicleta y guayabera, el Presidente dio cuenta en redes sociales de su regreso a Santiago tras desplegarse en la zona de los incendios.
La foto en bicicleta no es la única publicación de este tipo en las redes del Presidente en las últimas horas. También ha tuiteado -desde su cuenta oficial- sobre sus canciones preferidas de Nirvana y sus discos favoritos de la banda Blink-182 que estará en la próxima versión del festival Lollapalooza .
«Difícil elegir solo una, pero estaría entre Frances farmer will have her revenge on Seattle, Sappy y D-7», contestó ante la pregunta «What is your favorite Nirvana song?», que planteó la cuenta Classic Rock Pics.
También le respondió a un periodista de Nicaragua que le agradeció por su «solidaridad con el pueblo de Nicaragua».
Incomodidad en el oficialismo
La foto subida a redes sociales en el marco del retorno a sus vacaciones, generó incomodidad en algunos círculos del oficialismo, y también al interior de La Moneda. La imagen chocaba drásticamente con la estampa del Presidente de hace algunos días, vestido de chaqueta azul, liderando la emergencia en el sur.
En redes sociales, de hecho, la imagen del jefe de Estado dio vueltas y generó varias críticas de personas que le enrostraban una supuesta frivolidad por subir ese tipo de contenidos mientras los incendios aún no terminan. «Hay cosas que no es necesario comunicar», dice una alta fuente del oficialismo a El Líbero.
Tanto en La Moneda, como en los partidos del sector, hay distintas miradas respecto al tema. Por un lado hay quienes sostienen que el Presidente debe mantener esa imagen cercana que en la campaña lo llevó a derrotar en segunda vuelta a José Antonio Kast. Por otro, están quienes creen que esa etapa quedó superada y que el Mandatario debe mostrar una imagen más republicana y de estadista.
Al menos en el oficialismo, en lo que si hay coincidencia es que se debe mejorar la gestión comunicacional y definir una estrategia. «Hace seis meses que las encuestan nos dan como Gobierno una aprobación no superior al 30%. En tal punto, o la gente no está viendo lo que estamos haciendo o no lo está entendiendo. El problema claramente es nuestro y ante ello debemos buscar las herramientas para que el mensaje llegue finalmente y con ello superar esos porcentajes», dice el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos.
El estilo Bachelet y Macron: cercano pero republicano
Se trata en todo caso, de un debate que hace rato se viene dando al interior de La Moneda y que ha derivado en varios ajustes en el equipo durante este primer año. Al interior de Palacio explican que los miembros del equipo más cercano, y que venían desde la campaña, han sido los impulsores de este estilo, que busca darle un relato «más épico y ciudadano» al Gobierno.
Esto, sin embargo, ha generado algunos roces con la directora de comunicaciones y jefa del departamento de prensa, Tatiana Klima, quien llegó al equipo para fortalecer la campaña de cara a la segunda vuelta, pero que se ha transformado en una de las asesoras más influyentes en este ámbito.
Klima, quien trabajó en las dos administraciones de Michelle Bachelet, ha transmitido en varias ocasiones a los equipos la necesidad de mostrar al Presidente en un rol republicano, tal como se hacía con la ex Presidenta. El ejemplo de Bachelet no es al azar, dicen en Palacio, ya que la ex Mandataria lograba mantener una imagen de estadista y republicana sin perder la cercanía ciudadana.
Otras fuentes, en tanto, señalan que la intención de Klima sería proyectar un perfil joven, pero formal al mismo tiempo, destacando los atributos de cercanía propios del Mandatario. En ese sentido se toman como ejemplo figuras como las del presidente de Francia Emmanuel Macrón o el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que se proyectan como estadistas sin dejar de lado «la frescura». Esta visión habría generado consenso entre Presidencia y Secom.
Las mismas fuentes indican que “sin traje también se puede ser republicano”, pero que se debe resguardar un estilo que sea propio de un Jefe de Estado.
Conocida es al interior de La Moneda la molestia que generó en la asesora, por ejemplo, los episodios en que de forma excesiva, Boric rompía los protocolos de las pautas para conversar con la gente que se aglomeraba en los lugares y que llevó a algunas situaciones incómodas, como cuando le lanzaron una piedra en La Serena.
Esta diferencia de miradas ha provocado varios sismos al interior del equipo comunicacional del Presidente. Primero con la salida del asesor y amigo del Presidente Boric, Felipe Valenzuela, quien ejercía como director de comunicaciones, cargo que asumió Klima.
También ha habido roces con la Secom y su director Pablo Paredes, quien es documentalista y escritor, y tuvo una influencia importante en la primera parte del Gobierno y su relato comunicacional. Su mirada artística -es el creador de la icónica imagen de Boric arriba de un árbol en Punta Arenas-, dicen, choca con el foco más tradicional y de prensa que tiene Klima.
Un episodio reciente en que Secom llevó al extremo la explotación de la imagen «ciudadana» del Mandatario, y tuvo que retroceder, fue para el anuncio del bono de recuperación para la víctimas de los incendios. A través de la cuenta en Twitter del Ministerio de Desarrollo Social se difundió el 9 de febrero una gráfica informativa del bono, en donde aparecía el Mandatario abrazando a una víctima.
Tras la indignación pública -y también en La Moneda- que generó la gráfica creada por la Secom, debieron bajarla.
Desde hace algunos meses, sostienen en el Gobierno, que la Secom no interviene en los temas de Presidencia, sin embargo la mirada de Paredes sigue presente, debido a su cercanía con el Mandatario y su relación con el jefe del segundo piso, Miguel Crispi, y el jefe de gabinete del Presidente, Carlos Durán.
Superar la etapa de los abrazos
Este debate también ha resurgido a propósito de los incendios. Una emergencia que al Presidente le ha costado capitalizar a su favor. Una vez más, aquí habrían chocado dos miradas. Por un lado la idea de mostrar al Mandatario en un papel cercano y contenedor con la gente y, por otro, la de mostrar al Presidente en un rol de liderazgo, dirigiendo la crisis.
Al interior del Gobierno hay quienes creen que la etapa ciudadana está superada, y que para el nuevo aire que se le pretende dar a la administración a partir del 11 de marzo, se debe dar un paso también hacia una nueva imagen que resalte el liderazgo del Mandatario.
Con todo, tanto en La Moneda como en los partidos, creen que el Presidente Boric ha debido cargar en sus hombros con una excesiva responsabilidad en todos los temas en este primer año, como causa de la debilidad de los ministros sectoriales.
Esto se habría revertido un poco con la emergencia de los incendios forestales, pues los ministros -al menos hasta antes de que se abriera un foco de conflicto con los gremios empresariales- han tenido un mejor desempeño y se han ido empoderando en terreno.
*Nota actualizada las 18:45 horas