Este domingo se cumplieron dos meses de las inundaciones que azolaron la Región de Atacama, que dejó 31 fallecidos, 49 desaparecidos, más de 7 mil viviendas dañadas o destruidas, y 35 mil niños sin clases, pero todavía no se supera completamente la etapa de la emergencia ni se inicia la reconstrucción de las viviendas en las localidades más afectadas como Copiapó, Chañaral, Paipote, Taltal, Diego de Almagro y Salado.
Según el último reporte de la Seremi de Educación de Atacama, 17 mil de los alumnos de 50 establecimientos retornaron a clases, lo que significa un 48% del total de estudiantes damnificados de la región. Situación que obligará a muchos colegios a suspender las vacaciones de invierno y extender el año académico hasta mediados de enero.
En materia de reconstrucción está pendiente la realización de estudios de riesgos en las zonas de las quebradas que delimiten dónde se puede o no construir viviendas, y en qué partes se podrá hacer pero con obras de mitigación que disipen un eventual anegamiento futuro.
En ese sentido, el director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, Askan Wohlt, dijo a este diario que están a la espera de dichas autorizaciones para construir cuanto antes en Paipote antiguo 33 viviendas definitivas, prefabricadas con radier de cemento y paneles estructurales, de 50 metros cuadrados y $16 millones.
“Nosotros tendríamos listas las viviendas pero estamos esperando estudios de mitigación para el manejo de las quebradas, son plazos que no manejamos. Es importante dejar en claro que se necesita mucha ayuda. Hay mucha gente que todavía está sin solución. Es importante que reciban la ayuda en el menor tiempo posible, porque está empezando la desesperación”, admite el ejecutivo de Desafío, quien viaja constantemente a la zona.
De hecho, la institución completó su campaña de 3 mil kit (una carretilla, un par de guantes y botas) para limpiar las ciudades, está rehabilitando cuatro jardines infantiles en Paipote y Llanos de Ollantai, y están construyendo un centro de salud familiar en Chañaral, que beneficiará a 9 mil personas.
Alcalde de Taltal: “Estamos preocupados por la lentitud”
Los alcaldes de Chañaral, Héctor Volta, y de Taltal, Sergio Orellana, admitieron que los avances en la limpieza de ambas localidades afectadas por la catástrofe del 24 de marzo están casi terminadas, pero que hay varios problemas pendientes.
En Taltal las clases volvieron menos de un mes después de las inundaciones, pero en Chañaral recién comenzarán este lunes 1 de junio porque están terminando de limpiar las escuelas, lo que significará suspender las vacaciones de invierno y extender el año escolar hasta el 15 de enero para sus 3.200 alumnos, señaló a este diario el alcalde Volta.
“Estamos volviendo casi a la normalidad. Ahora viene la reconstrucción que es lo más lento y pesado. Estamos esperando que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo defina las áreas de riesgo para armar las nuevas viviendas”, señala el edil de Chañaral.
En cambio, en Taltal muchos damnificados reclaman porque no les ha llegado el bono de $1,2 millones para la compra de enseres (ropa y equipamiento de la casa).
“La construcción de las casas aún no empiezan. La gran mayoría de los damnificados se fue con los familiares, otros esperan materiales para construir en su patio. Estamos preocupados por la lentitud de las cosas, pero uno sabe que lamentablemente estos procesos son demasiado lentos. Los que no entienden son los damnificados. Uno como autoridad entiende porque no está en el barro, pero ellos no”, afirma el alcalde de Taltal.
Plan de reconstrucción del Gobierno
El plan de reconstrucción anunciado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo contempla la entrega de subsidios entre 40UF y 1.370 UF para viviendas que tengan desde daños leves, moderados o mayores, hasta reconstrucción completa; y también para la reconstrucción de bienes comunes en condominios sociales.
De las 14 mil viviendas catastradas, el 51% no presentó daños; un 43% registró daños reparables (23% daños leves, 13% daños moderados y 7% daños mayores) y un 6% tuvo daños no reparables y requieren reponer o reconstruir la vivienda.
En infraestructura urbana, el plan contempla la reposición de infraestructura pública dañada como la mantención vial, recuperación de espacios públicos y reposición del equipamiento barrial. En ampliación de infraestructura pública se trabajará en generar nueva vialidad, espacios públicos y equipamiento en nuevas zonas urbanas y se readecuará el Plan de Intervención del Programa Quiero Mi Barrio en Barrio Paipote (Copiapó) y Barrio Cerro Corazón (Chañaral), y el Plan de Infraestructura Urbana Territorial de Atacama que lleva a cabo el Comité de Ministros de Ciudad Vivienda y Territorio.
El plan también contempla la gestión de terrenos a través de identificación de paños aptos para la construcción de viviendas, la factibilización de sus terrenos (su adquisición, evaluación del uso de suelo, su urbanización y la generación de un plan maestro) y la definición del proyecto en la mesa comunal.
FOTO: CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIA UNO