«Los derechos humanos deben ser respetados universalmente y su violación debe ser condenada sin matices, independiente de quienes sean las víctimas y los victimarios»,  publicó el jueves pasado el diputado del Movimiento Autonomista (MA), Gabriel Boric, en su blog personal. En el texto el ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) apunta a la izquierda, al Frente Amplio, y en particular al Movimiento Autonomista. «No podemos permitirnos continuar con el doble estándar en esta materia, ni escudarnos en el principio de autodeterminación de los pueblos para justificar violaciones a los derechos humanos contra esos mismo pueblos», agregó.

La reflexión de Boric -que se dio en medio de la visita de un grupo de jóvenes nicaragüenses para dar a conocer las violaciones a los derechos humanos cometidos por el gobierno de Daniel Ortega, quienes fueron agredidos durante un foro en el Museo de la Memoria-, apuntaba a que de las misma forma en que la izquierda reprueba la violación de los derechos humanos en Chile, el sector debía «con la misma fuerza condenar la permanente restricción de libertades en Cuba, la represión del gobierno de Ortega en Nicaragua, la dictadura en China y el debilitamiento de las condiciones básicas de la democracia en Venezuela».

Sus palabras generaron críticas de diversas figuras de la ex Nueva Mayoría como la presidenta de la Cámara Baja, Maya Fernández, quien señaló que «le hace un juego a la derecha porque estamos dando un debate interno en Chile qué significa la democracia, qué ha pasado en Chile, qué pasa con el Museo de la Memoria cuando alguien lo relativiza». Y el presidente del Partido Comunista, el diputado Guillermo Teiller, expresó: «No sé si Boric es de izquierda. He leído incluso en declaraciones que él no está ni en la izquierda ni la derecha. Yo creo que en este momento le dio agüita a la derecha».

Incluso, el líder autonomista fue cuestionado por su propio sector. «Tu apelación a los DD.HH. y tu posterior crítica a quienes no habrían de juzgar con la misma vara a los gobiernos de izquierda que vulneran los derechos humanos lo que hace es marcar una línea divisoria, irreal, entre demócratas y demonios, o demócratas y no demócratas» le respondió Gonzalo Aguirre, encargado de la comisión política internacional del MA, al diputado. Dejando al descubierto las dos almas que existen al interior del Frente Amplio respecto a esta materia.

La ofensiva de Mirosevic y Vidal por Derechos Humanos

En el Congreso, los diputados Vlado Mirosevic (Partido Liberal, PL) y Pablo Vidal (Revolución Democrática, RD) han sido quienes más han realizado gestiones respecto a violaciones de derechos humanos en otros países. De hecho, Mirosevic declaró recientemente que «nadie que relativice los DD.HH. debe ser dirigente del Frente Amplio». El legislador del PL ha votado para que se condenen los atropellos realizados por los gobiernos de China, Venezuela y Nicaragua. Por lo que comparten la mirada que Boric marcó esta semana.

Mirosevic se reunió con los jóvenes del país centroamericano para denunciar al Mandatario Daniel Ortega e impulsó, en su calidad de presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, una visita a Nicaragua para constatar las violaciones que ahí ocurren. Un actuar similar al de Vidal, quien también integra dicha instancia. El diputado RD ha tenido citas con estudiantes nicaragüenses que viven en el país, llegando incluso a tener un encuentro con la integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, relatora para dicha nación.

El diputado de RD fue uno de los que apoyó la carta de Boric. «Es negacionismo cuando la derecha dice que el 11 de septiembre tiene un contexto y que habría que evaluar de esa manera el Museo de la Memoria, y es negacionismo cuando alguien en el FA dice que cree que no hay violaciones a los DD.HH. en Nicaragua, y ese negacionismo no es aceptable», señaló en una entrevista a Emol.

Giorgio Jackson, fundador de Revolución Democrática, fue otro de los que respaldó al diputado Autonomista. En su cuenta de Twitter el congresista por Santiago se mostró «muy de acuerdo» con la carta del magallánico y la calificó como una «como provocación para una comprensión crítica y más exigente de lo que queremos que sea una izquierda democrática».

Esta sintonía en la condena a los derechos humanos se demostró en la votación en que se aprobó la condena de las violaciones a los DD.HH. en Venezuela y China. Propuesta que fue aprobada por la Cámara Baja con el apoyo del también PL Alejandro Bernales; el representante del Partido Ecologista Verde, Felix González ,  y los RD Renato Garín, Giorgio Jackson, Jorge Brito, Miguel Crispi, Natalia Castillo, Pablo Vidal, Maite Orsini.

En contra de la iniciativa votaron los diputados Tomás Hirsch y Raúl Alarcón (ambos PH), de Poder; Claudia Mix, Gael Yeomans, de Izquierda Libertaria (IL),  Camila Rojas, de Izquierda Autónoma; y Pamela Jiles.

Otro punto que marcó división en el bloque ocurrió este lunes, cuando el Partido Liberal decidió restarse  de la comisión de relaciones exteriores del Frente Amplio, conocida como Grupo de Apoyo al Programa (GAP). En la carta que envió la directiva del PL para formalizar su salida del espacio señalaron que en el GAP «se ha expresado una argumentación determinada por vínculos con organizaciones en los cuales existen condiciones reñidas con el Estado de derecho y que propician la vulneración de los Derechos Humanos», por lo que «no está reflejando el alma democrática que el frente Amplio busca para Chile».

Clauida Mix, Karina Oliva (ambas de Poder) y Esteban Silva (MDP) en Foro de Sao Paulo

«Nos parece grave y complejo que un comentario del diputado Gabriel Boric haya permitido que la derecha festine con aquellos que creemos que existe un principio fundamental en esta materia, la autodeterminación de los pueblos», fue la respuesta de la diputada de Poder Claudia Mix al ser consultada, en una entrevista de La Tercera, por los dichos del ex presidente de la Fech. En la misma nota la legisladora señaló: «No creo que exista violación a los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua”.

Mix ha sido una de las que ha defendido a los regímenes que han sido cuestionados en su actuar frente a DD.HH. De hecho, ella junto a la presidenta de su partido, Karina Oliva, y Esteban Silva, representante de Movimiento Democrático Popular, participaron en el Foro de Sao Paulo de este año realizado en La Habana, Cuba. Encuentro del que emanó una declaración en la que se señala que se ha pretendido “desconocer el orden constitucional de Nicaragua al fracasar su objetivo inicial de derrocar al gobierno sandinista presidido por el Comandante Daniel Ortega Saavedra».

Fuego amigo en RD y MA

Si bien, en su mayoría RD respaldó a Boric hubo una voz que matizó la situación. «Yo miraría con más humildad esto de estar apuntando con el dedo a otros países, cuando todavía tenemos deudas pendientes, como lo que está pasando con los violadores a los derechos humanos en crímenes de lesa humanidad», apuntó el senador de esa colectividad, Juan Ignacio Latorre.

Aunque esta situación no solamente ocurrió en Revolución Democrática. A la carta que escribió Gonzalo Aguirre, encargado de la comisión política internacional del Movimiento Autonomista, se suma lo que ocurrió en el Museo de la Memoria . En el boicot a la charla que sufrieron los jóvenes nicaragüenses estuvo presente, de manera activa, Héctor Testa, quien también integra la comisión de relaciones internacionales del FA. Esto, pese a que un mes antes el movimiento de Boric había expresado su «absoluta solidaridad con el pueblo nicaragüense».

Desde el interior del conglomerado señalan que con el cuestionamiento que realizó Boric a la izquierda se revivió una disputa al interior de su movimiento sobre este tema. Lo que se vio reflejado a través de redes sociales. «No tolero la bajeza de tratar una diferencia política como si otro se estuviera vendiendo o cambiando sus convicciones. Gabriel ha defendido lo mismo siempre y lo hace por principios», escribió en su cuenta de Facebook Nicolás Grau, miembro de MA, ex coordinador programático de Beatriz Sánchez y considerado una de las referencias de Boric.

Estas dos almas del FA, que chocan también dentro de los mismos movimientos o partidos, pondrían en peligro el proyecto que tenían los sectores «más a la izquierda» en el FA: la convergencia. Muchos veían en eso una manera de contrapesar el poder de Revolución Democrática, al darle orgánica al polo de izquierda. Pero en esta ocasión, las diferencias cruzan incluso a las fuerzas de este sector.