La carrera a La Moneda de Marco Enríquez-Ominami (ME-O) sigue en pie, aunque podría ser la sentencia de muerte del Partido Progresista de Chile (PRO), tienda que fundó en el año 2010. Tras inscribir su candidatura presidencial, el Cuarto Tribunal de Santiago lo absolvió por el caso OAS. A pesar de que la resolución es auspiciosa para ME-O, en su partido el escenario es distinto: de no lograr la representación suficiente en el Congreso el bloque podría diluirse.
La inscripción presidencial significó un conflicto con la ex Unidad Constituyente que tenía entre sus bases la inscripción de un representante común y de una lista única parlamentaria. Nada de esto pareció importar a ME-O, pese a las advertencias de la coalición de que una aventura presidencial significaría tomar rumbos separados, la noche del domingo -y a pocas horas de la victoria de la senadora Yasna Provoste en la consulta ciudadana del sector-, ME-O oficializó su aspiración. La centroizquierda registró su lista parlamentaria sin el PRO y cambió su nombre a “Nuevo Pacto Social”. Sin más opción para los progresistas que participar en una lista única y aparte.
Chile tiene que cambiar, como dijimos hace 10 años. Pero hay una amenaza: Sebastián Sichel y Sebastián Piñera, el verdadero candidato. Porque la esperanza de un pueblo está amenazada, anuncio nuestra candidatura presidencial. Vamos tod@s juntos a lograr el cambio. #ElCambioEsHoy. pic.twitter.com/E3lMrYptAQ
— Marco Enríquez (@marcoporchile) August 23, 2021
El presidente del PRO Camilo Lagos asegura a El Líbero que tienen 27 candidatos a la Cámara de Diputados inscritos ante el Servicio Electoral (Servel). Pero, a tres días de la presentación, aún no hacen pública la nómina completa de los aspirantes.
El PRO corre peligro. Para que siga en pie, el partido debe obtener el 5% de los votos o escoger a cuatro parlamentarios en, al menos, dos regiones distintas.
El diputado y experto electoral Pepe Auth asegura que “Marco dinamitó toda posibilidad de elegir parlamentarios. Sacrificó a su partido por su decisión de ir por cuarta vez consecutiva a la elección presidencial”.
En la negociación parlamentaria con los partidos de Unidad Constituyente el PRO había alcanzado cerca de 25 cupos. Auth afirma que tenían posibilidades claras de elegir como senadores a Alejandro Guillier, Rodrigo Peñailillo y al propio ME-O en la Región Metropolitana. Además, “de cuatro a seis candidatos a diputados que tenían opción de ganar dentro de la lista”, pero advierte que “solos no tienen la más mínima posibilidad”.
El analista político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales coincide. Asegura que el panorama para el PRO es poco auspicioso: “Sería una tremenda sorpresa que el PRO obtuviese algún escaño tanto en diputados como en el Senado. Esto, porque al competir en solitario y por fuera de las coaliciones más grandes, se le dificultará muchísimo alcanzar el umbral mínimo de electividad en cualquiera de los distritos. Al enfrentar a coaliciones que acumulan votos de varios partidos, el PRO deberá defenderse con los pocos votos que tiene, arriesgando incluso su sobrevivencia en caso de no alcanzar el porcentaje mínimo de votos o de representantes que exige la ley”.
El quiebre con Unidad Constituyente
La inminente inscripción de ME-O como candidato presidencial por el PRO complicó las negociaciones de la lista parlamentaria única con Unidad Constituyente. Desde ese bloque la postura fue clara y unánime: no aceptarían que formara parte de la lista en común si concretaba su candidatura presidencial en paralelo.
Fue lo que ocurrió el lunes 23 de agosto cuando Unidad Constituyente inscribió su lista con el nombre de “Nuevo Pacto Social”, marcando una diferencia con el conglomerado anterior que incluía al Partido Progresista y dejando fuera a representantes del PRO con altas posibilidades de salir electos.
El excandidato presidencial Alejandro Guillier fue uno de los rostros más afectados. El quiebre con Unidad Constituyente, sumado a la candidatura de ME-O y la posibilidad de que tuviera que competir solo en una lista, hicieron que Guillier dejara la carrera. El Senador del PRO buscaba la reelección en Antofagasta, pero tras el anuncio de ME-O oficializó el fin de su candidatura.
Por medio de una declaración pública a través de Twitter, el parlamentario expresó que la decisión se debe a las dificultades para construir una lista parlamentaria común de la centroizquierda “que asegure una mayoría social y política de cara al proceso presidencial”.
Declaración Pública
He tomado la decisión de no repostular al Senado de la República. Lo hago ante las dificultades observadas para construir una lista parlamentaria común de la centro izquierda, que aseguré una mayoría social y política de cara al proceso. pic.twitter.com/9zvtSrhEB5
— Alejandro Guillier (@guillier) August 23, 2021
La decisión complejizó al bloque donde, incluso, se manejó la posibilidad de que Guillier pudiese reemplazar la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, en caso de que el proceso legal al que se enfrentaba se lo impidiera. Desde el anuncio de la consulta ciudadana de Unidad Constituyente a finales de julio, el PRO comenzó a dar señales de diferencias con la coalición, incluso se restaron de participar «por el costo económico y operacional» del proceso, aunque reiteraron su voluntad de ser parte de la unidad.
De acuerdo con Pepe Auth, en un principio ME-O y su partido se posicionaron como impulsores de la unidad de la centroizquierda tanto en el programa, como en la candidatura presidencial y lista parlamentaria. “El giro de última hora dejó en la estacada a su partido y a Navarro y a Guillier, quien nunca se había decidido a fichar en un partido y lo hizo en el PRO por el rol unitario que estaba jugando”, afirma el experto electoral.
Otro de los nombres que había expresado su intención de participar por un cupo en el Senado era el del exministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, pero justo en medio de la inscripción de las listas, el también exmilitante del Partido por la Democracia (PPD) desistió de la idea y anunció que no competiría por un espacio en la Cámara Alta. La decisión se debería a la actual fragmentación de la centroizquierda y las condiciones políticas a las que se enfrentaría dentro la campaña: Marco Enríquez-Ominami y Yasna Provoste distanciados y en competencia directa.
Peñailillo ya había sido rechazado por el PPD, donde la mesa directiva impidió su candidatura debido a su vínculo con el caso SQM y lo dejó fuera de la competencia por el cupo senatorial de la Región del Bíobío.
El senador Alejandro Navarro es otra pérdida para el PRO. El parlamentario tampoco se presentará en la lista debido a su imposibilidad de participar en la reelección.
Ambas bajas llevaron a ME-O a intensificar las tratativas con la candidata presidencial Yasna Provoste. La tarde del lunes, en entrevista con Bío Bío aseguró que estaba a favor de la lista parlamentaria única por la unidad de la oposición. “No voy a pelear con la ex Concertación, ellos están peleando solos (…) Le pido a la senadora Provoste que luche por la lista única, todavía queda una hora, dos horas, si no se van a cometer enormes errores para lo que necesita Chile”, dijo.
“Senadora, donde quiera, a la hora que quiera me junto ahora con usted, lista única parlamentaria, ahora mismo, yo estoy disponible. Me comprometo como fundador del PRO, a incluso reducir nuestra cantidad de cupos”, agregó Enríquez-Ominami.
La senadora le cerró las puertas y mediante su cuenta de Twitter le respondió a ME-O: “Nuestra candidatura presidencial tendrá lista parlamentaria común. El camino propio de Marco Enríquez-Ominami solo beneficia a la derecha”. Al filo de la inscripción y tras un llamado telefónico de ME-O la senadora habría vuelto a negarle la posibilidad de mantener sus cupos en la lista parlamentaria.
Nuestra candidatura presidencial tendrá lista parlamentaria común, fruto de la unidad y de un proceso concordado. El camino propio de Marco Enríquez-Ominami solo beneficia a la derecha. https://t.co/RjH86h1DLX
— Yasna Provoste Campillay (@ProvosteYasna) August 23, 2021
Este es un problema más para el cuarto intento presidencial de Marco Enríquez-Ominami. El pasado 23 de agosto, el Servel acató la decisión emitida por el Tribunal Constitucional (TC) y restituyó los derechos políticos de ME-O. La sanción que enfrentaba surgió luego de que el candidato estuviera acusado por delitos que vinculan la pena aflictiva y todavía no había enfrentado el juicio.
Desde el consejo directivo de la institución aseguraron que «jamás se ha negado cumplir la resolución del TC» y que «no puede hacerse responsable» de que las comunicaciones de los juzgados de garantía «no cumplan con los requerimientos señalados por el TC o se hagan oportunamente».
Tras la inscripción de la candidatura, el abogado Mario Esquivel presentó un recurso al Tribunal Electoral para impugnar la postulación del líder del PRO. A pesar de que la denuncia fue presentada antes de que el TC absolviera a ME-O, el abanderado había comentado en una conversación con Radio Duna, que su candidatura “es un “100% segura, efectivamente podrían adversarios impugnarla hoy a raíz de lo que el Servel publicó el domingo cuando reconoció que estaba en un error, pero dejó puesto un conjunto de elementos, a mi juicio una letra chica, indicando que ellos de todas maneras recomiendan la impugnación, con lo cual efectivamente va a haber una batalla estos días supongo yo, lo anticipo”.
La lista parlamentaria obtendría menos del 2% de los votos
A más de una semana de la inscripción ante el Servel, el Partido Progresista dio a conocer su lista parlamentaria, en la que 27 candidatos a diputados competirán por un cupo en la Cámara Baja, de ser ratificada su declaración.
En la nómina presentan aspirantes en solo 16 de los 28 distritos y en 10 de estos 16 solo presentan un candidato, lo que dificulta aún más la posibilidad del PRO de obtener el 5% de los votos que necesita para sobrevivir. Esto, debido a que con solo 27 candidatos, compite frente a listas completas de 183 aspirantes a diputados.
Ya en 2017 la lista del PRO junto a País, de Alejandro Navarro, había sufrido una derrota electoral eligiendo solo a una diputada (Marisela Santibáñez) y obteniendo el 3,92% de los votos. En esa oportunidad, el pacto electoral presentó 125 candidatos en todo Chile, salvo en los distritos de Malleco, Aysén y Magallanes. Este antecedente viene a confirmar que la aspiración presidencial de ME-O y su quiebre con Unidad Constituyente podría ser la sentencia del PRO, ya que, según expertos, la lista obtendrá menos del 2% de los votos en noviembre.
Se suma a aquello, que el PRO no presenta ningún candidato al Senado. Antes de su separación con Unidad Constituyente, el partido liderado por Enríquez-Ominami tenía posibilidades de haber elegido a Rodrigo Peñailillo en Bíobio, a Alejandro Guillier en Antofagasta y al propio ME-O en la RM, alternativa que se truncó cuando el fundador del PRO se inscribió hacia su cuarta aspiración presidencial.
*Nota actualizada el 1 de septiembre de 2021
No logro entendee qué motiva a MEO a esta candidatura si sabe que va al fracaso ¿lo que obtendrá en dinero por los votos obtenidos? ¿Visibilidad para seguir haciendo asesorías a mandarlos y grupos de izquierda? Lo que sea, ha demostrado total inconsecuencia con su tesis de la unidad a toda costa.