“De este tema yo no me voy a referir sin consentimiento de la víctima a este medio”, fue la respuesta que entregó la presidenta de Convergencia Social, Alondra Arellano, al ser consultada por El Líbero sobre una denuncia de acoso contra Gabriel Boric que se hizo pública en redes sociales a mediados de junio, durante su campaña electoral de primarias presidenciales. Luego repitió cuatro veces, sin negar la veracidad de la acusación: “No me puedo referir al tema”.

Integrantes del Frente Amplio, entre ellas Arellano (en la foto de portada junto a Boric), líder del partido donde milita el aspirante a La Moneda, aseguraron en redes sociales que estaban “disponibles” para “iniciar un procedimiento”. La denuncia, además, fue validada por Emilia Schneider, candidata a diputada por el sector y dirigenta feminista, quien publicó en Twitter que los hechos eran “verdaderos”.

El suceso atribuido al candidato de Apruebo Dignidad habría ocurrido en el año 2012, cuando él era presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), pero se hizo público este año, luego de la viralización de una imagen en redes sociales: a mediados de junio, durante la campaña electoral para las primarias presidenciales, una mujer -cuya identidad es conocida por este medio, pero no será revelada en este reportaje- publicó en su cuenta de Instagram un post denunciando al diputado. 

“Es un cerdo que me acosaba cuando trabajé con él”, escribió. En el mensaje también sostuvo que dejaría de seguir a todos quienes le hicieran campaña a Boric, sobre todo si se declaraban feministas.

El Líbero contactó directamente al equipo del candidato para que se refiriera a estas acusaciones, pero fue remitido a la Dirección Nacional de Convergencia Social. Desde esa instancia confirmaron que habían “establecido contacto” con quien acusó a Boric, sin embargo, aseguraron que “de acuerdo al Tribunal Supremo, organismo regulado según la Ley de Partidos y encargado de procesar estos temas, no hay denuncias presentadas”.

Este medio consultó a la dirección del partido si es que había existido algún acuerdo, procedimiento o proceso de reparación con la acusadora, pero no hubo respuesta, pese a las insistencias realizadas durante dos días.

Cronología de una acusación

El post de Instagram se hizo viral en redes sociales, por lo que la denunciante entregó más detalles en un hilo que publicó en Twitter el 19 de julio, un día después del triunfo de Boric en las primarias de Apruebo Dignidad.

Los 7 puntos que componían el mensaje se mantuvieron públicos durante casi tres meses y fueron vistos por última vez por este medio el 5 de octubre, pero el 20 de octubre ya habían sido eliminados. Asimismo, los antecedentes de la acusación llegaron en dos oportunidades al correo electrónico de El Líbero, por personas que pidieron resguardo de su identidad, durante la primera quincena de octubre. Dado que se trata de un asunto de interés público por involucrar a una autoridad del Poder Legislativo, y candidato presidencial, se inició un proceso de investigación periodística para verificar la información recibida, además de contactar a los involucrados.

En ese hilo quien publica la acusación utilizó la expresión «hechos de violencia» para describir la situación que reportaba. Los sucesos, de acuerdo con lo publicado, habrían ocurrido el año 2012 y fueron denunciados ese mismo año a Izquierda Autónoma y luego, en 2016, al Movimiento Autonomista, ambas agrupaciones políticas a las que perteneció Boric, que formaban parte del Frente Amplio y que luego evolucionaron hasta convertirse en Convergencia Social, donde el candidato milita actualmente.

Las denuncias no fueron investigadas en ese momento, ya que no habrían existido protocolos de acoso para hacerlo, según se explica en los tuits.

En el penúltimo punto, quien acusa aseguró que “si la actual orgánica política de Gabriel Boric quiere aclarar los hechos y levantar algún proceso reparatorio, estoy disponible”. Además de afirmar que no tenía «intenciones de volver referirme a este tema públicamente».

En los puntos cuatro y cinco del hilo, la denunciante criticó que se compartiera la imagen que ella publicó en su historia de Instagram, asegurando que «jamás solicité su difusión» y que “su viralización es un acto de vulneración a mi privacidad y autonomía que me ha generado una alta revictimización”.

El 26 de julio, en medio de críticas de usuarios de Twitter que apuntaban al “silencio total entre las feministas del Frente Amplio”, la joven aseguró que su comunicado en Twitter era “público para difundir” y que nadie se había comunicado con ella “ni para un hola”. Esto, a casi 10 días de la publicación. 

En su entorno pidieron que no se difundiera su identidad y testimonio para no caer en una «revictimización». Por esto, El Líbero no se contactó con la denunciante para este reportaje, ni reveló su identidad, pero sí contactó a quienes validaron la denuncia.

El 28 de julio, Alondra Arellano le respondió a quien hizo la acusación por la misma vía. “Desde la semana pasada que nos hemos comunicado contigo y con canales hacia ti, para poner a disposición mecanismos de denuncia y garantizar su cumplimiento. En @laconvergencia nos tomamos en serio el asunto y estamos disponibles para iniciar un procedimiento”, escribió la líder de CS en un tuit que hasta el cierre de este reportaje sigue publicado.

El domingo 7 de noviembre El Líbero se acercó a Alondra Arellano durante una actividad de campaña por Boric que se desarrolló en la Plaza de Armas de Buin. Consultada por los “mecanismos de denuncia” y el “procedimiento” que habrían puesto a disposición respondió: “De este tema yo no me voy a referir sin consentimiento de la víctima a este medio, lo lamento”.

–Es importante saber qué pasó. ¿Hubo un proceso, hubo una denuncia?

–Yo no tengo autorización para contar esto en medios de comunicación, lo lamento, no puedo.

–¿Existió este proceso? ¿Se comunicaron con la víctima?

–No me puedo referir al tema, no me puedo referir al tema sin el consentimiento.

–¿Ni siquiera saber si hubo un proceso? ¿O si se silenció la denuncia?

–No me puedo referir al tema. No me puedo referir al tema, lo lamento, tengo que ir a una actividad.

Emilia Schneider: los hechos «son verdaderos»

Más de mil retuits alcanzó a tener el comunicado de la denunciante antes de ser eliminado de su cuenta de Twitter casi tres meses después. La masiva difusión provocó que figuras frenteamplistas reaccionaran ante los señalamientos. Emilia Schneider, presidenta de la FECH en 2019 y actual candidata a diputada por Comunes, confirmó su “veracidad” y aseguró que trabajarían en una reparación para ella.

El Líbero contactó a Schneider y a su equipo desde el jueves 4 de noviembre con la intención de saber dónde estaría haciendo campaña y consultarle sobre este tema, pero no hubo ninguna respuesta. 48 horas antes de la publicación de este reportaje se le explicitó a través de un mensaje a su celular las razones por las cuales se estaba intentando ubicarle; el mismo texto fue enviado a su encargada de prensa e igualmente la respuesta fue el silencio. Tampoco atendieron llamados telefónicos. 

El mismo día en que se dio a conocer el hilo en Twitter, Schneider ratificó que los hechos “son verdaderos. Nadie ha dicho lo contrario”. “Yo misma estoy trabajando con ella para darle una solución que ponga el foco en la reparación hacia ella”, continuó en su tuit que el 20 de octubre ya había sido borrado.

Aún se mantiene publicada una respuesta a un usuario en la que Schneider dijo el mismo 19 de julio: “Es de una compañera que conozco y es mi amiga y he pedido encarecidamente que dejen de difundir su identidad y su testimonio sin su consentimiento. ¿Les importan los denunciantes? Infórmese antes de hablar, acá estamos trabajando por hacernos cargo, hace años de estas situaciones”. Hasta el cierre de esta nota el tuit se mantiene publicado en la cuenta de la candidata a la Cámara por el Distrito 10.

Según un ex militante del Frente Amplio -quien entregó su testimonio a El Líbero pidiendo resguardo de su identidad- luego de la difusión de la acusación en redes sociales en plena campaña electoral, Gabriel Boric comentó a su grupo cercano del comando que había tenido “conductas inapropiadas” con la denunciante, y que había que poner atención a lo que estaba pasando. 

Consultado el comando del candidato, 48 horas antes de la publicación de este reportaje, sobre las acusaciones en su contra, señalaron que la única declaración la entregaría Convergencia Social, entidad que también estaría encargada de la denuncia.

*Nota de la Redacción: los tuis que se mantienen publicados no están linkeados en este reportaje para proteger la identidad de quien acusó. 

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