Esta semana Joaquín Lavín oficializó su candidatura presidencial y anunció que no repostulará en Las Condes, dando un giro a su estrategia política con el objetivo de recuperar terreno en las encuestas y generar apoyos para la primaria de Chile Vamos. Su decisión, además, le ha puesto presión a otros presidenciables que actualmente son alcaldes, como Daniel Jadue en Recoleta y Evelyn Matthei en Providencia.

Sobre este tema conversó la periodista Pilar Molina -durante el programa «Mirada Líbero en Agricultura«- con el diputado y presidente de la UDI Javier Macaya, quien además, se refirió a los acuerdos electorales que se están gestando en la derecha, para inscribir las nóminas para las elecciones del 11 de abril, lo que definirá cómo quedará conformada la crucial Convención Constitucional.

-El lunes tienen que inscribir candidatos para concejales, alcaldes, gobernadores regionales. ¿Tiene listo el paquete?

-Estamos afinándolo, estamos con detalles, tenemos avances súper importantes, el lunes se inscribe esto, pero particularmente en el tema municipal tenemos que hacer algunos ajustes, conversando con nuestros socios de RN, Evópoli y el PRI. Estamos esperando, pero creo que vamos a andar bien. Lo del jueves fue una buena señal, particularmente en lo que significa la elección de convencionales constituyentes, el haber logrado este acuerdo, que para mí en lo particular era muy importante, me aboqué desde el primer día en lograr la unidad del sector en esa elección en particular, lo que no implica ni pacto político para las siguientes elecciones tradicionales, ni que se incorporen a la coalición, pero que sí supone una preocupación especial de una elección que va a marcar los próximos 30 años de Chile, al final escapa de la lógica de las elecciones y alianzas políticas tradicionales.

Lo del jueves fue una buena señal, particularmente en lo que significa la elección de convencionales constituyentes, el haber logrado este acuerdo, que para mí en lo particular era muy importante».

-¿Y qué diferencia significa que Chile Vamos vaya unido con el Partido Republicano, en términos de elección de convencionales, versus que la oposición está yendo en dos o tres listas?

-Significa mucho, es justamente la razón por la cual se hace más necesario y urgente que nuestro sector vaya unido… De nuevo, cuando me eligieron presidente de la UDI al día siguiente llamé personalmente a José Antonio Kast, le dije que era importante que hiciéramos el máximo esfuerzo por lograr la unidad en el sector, y quiero agradecerles sinceramente a los presidentes de RN, de Evópoli, y del PRI, porque sé que significa en muchos casos una identidad, que uno de repente en elecciones tradicionales quiere marcar, de cuáles son las diferencias y matices que existen entre partidarios de una misma coalición y sector político, pero acá estamos en presencia de lo que va a ser la elección más importante, que va a marcar el futuro en los próximos 30 años, donde la diferencia de ir unidos o no era, según aproximaciones, de los seis o diez constituyentes más o menos que podrían perderse si nosotros no íbamos unidos. Tenemos una oportunidad importante de tener una coalición al interior de la constituyente, con una alianza que estamos generando en este caso, que sea capaz de defender, proponer y ser capaces de proyectar la ideas que nos interesan que queden plasmadas en la constitución para los próximos años.

Cuando me eligieron presidente de la UDI al día siguiente llamé personalmente a José Antonio Kast, le dije que era importante que hiciéramos el máximo esfuerzo por lograr la unidad en el sector».

-¿Eventualmente Chile Vamos podría tener la mayoría de los escaños, si hay tres listas por el lado de la izquierda?

-Nosotros esperamos tener la mayoría de los escaños, aunque haya dos listas en la izquierda, si acá lo que supone es un ejercicio distinto, es que nuestros constituyentes, independiente que sea la bancada más grande, y aspiro que la bancada de Chile Vamos, más los Republicanos sea la bancada más grande de la constituyente… acá lo que importa son los dos tercios, y se ha demostrado, te pongo el ejemplo del Congreso, donde Chile Vamos sí tiene la bancada, sumando a RN, Evópoli, y la UDI, más grande, pero somos oposición en el Congreso, y para qué decir cuando tienes que construir acuerdos con dos tercios…

Vamos a tener que ser capaces de generar un gran acuerdo, que le presente a Chile un pacto constitucional que rija para el futuro de Chile».

-El 47% actual que tienen en la Cámara no les sirve para la constituyente…

-Yo dificulto y es absolutamente ficción pensar que una colación puede tener los dos tercios de la constituyente. Por eso acá, independientemente del número, que obviamente sea superior al tercio de la constituyente, significa el 40, un poquito más o menos de la constituyente, que son más o menos aproximaciones que uno puede hacer, lo importante acá es tener la capacidad de llegar a acuerdos. Si no eres capaz de hacer que la constituyente se ponga de acuerdo en los dos tercios…. en el Congreso hay muy pocas reformas que tienen dos tercios, y son difíciles de lograr, y por lo tanto acá en toda la Constitución vamos a tener que ser capaces de generar un gran acuerdo, que le presente a Chile un pacto constitucional que rija para el futuro de Chile. Y uno no se tiene que olvidar que este es un proceso que partió con un plebiscito, pero que también termina con plebiscito, a la culminación del trabajo de la constituyente, así que nosotros esperamos tener un resultado razonable para que Chile nos diga que está de acuerdo.

El desafío es lograr que una gran mayoría de los chilenos esté por el Apruebo en el plebiscito de salida, porque si no, le vamos a poner un signo de interrogación grande al futuro de Chile».

-Usted está subrayando el punto que, si no logran los acuerdos en los hechos esenciales, podría eventualmente perderse el plebiscito de salida y la gente no aprobarlo, y eso significa que sigue corriendo la actual Constitución…

-Exactamente, imagínate lo que significa eso para la estabilidad de un país, en términos de lo que hemos construido en este tiempo. Nosotros estuvimos por el rechazo, quizás muy racional, poco emocional, y la defendimos de esa manera. Pero hoy el desafío es lograr justamente lo contrario, que una gran mayoría de los chilenos esté por el Apruebo en el plebiscito de salida, porque si no somos capaces de lograr eso, le vamos a poner un signo de interrogación grande al futuro de Chile…. Y espero que el espíritu de los constituyentes, de las personas que se incorporen a este trabajo a partir del mes de mayo de este año, después de la elección, sean personas que tengan ese espíritu y esa voluntad de acuerdos, de diálogo, y de proyectar el país que queremos para los próximos años.

-Y con el desprestigio de los partidos políticos, en el mismo plebiscito se vio que no quisieron que los actuales diputados ni senadores fueran parte de los constituyentes, y las encuestas hablan de privilegiar a los independientes. ¿Cómo están enfrentando ustedes ese desafío de incorporar independientes, y cuántos piensan incorporar en las listas de Chile Vamos?

-Puedo hablar por nuestro partido, nosotros estamos haciendo un esfuerzo bien significativo, no tengo la cifra exacta, pero espero que más de un 30% de las personas que vayan a la constituyente inscritos por cupo de la UDI, y quizás más, puedo estar quedándome corto con la cifra, tenemos que ver los ajustes finales, pero estamos haciendo un esfuerzo significativo para que sean muchos independientes, creemos que es un aporte gigantesco, y no solo en la constituyente, esta es una elección que va en paralelo con otras elecciones más tradicionales, como son las municipales, concejales y gobernadores regionales, y esperamos que en todos los procesos electorales que se vienen en el futuro, la UDI se vuelva a abrir como un nicho donde personas independientes, que creen en las ideas de la libertad, defienden principios como el valor de la familia, etc, nos parece que muchas personas independiente que hoy estamos recibiendo son bienvenidas a participar de lo que estamos haciendo, de los desafíos electorales que se vienen en el futuro.

-¿Y existe alguna posibilidad, o se han puesto en el escenario de que las listas de independientes sean privilegiadas por sobre las de los partidos políticos? Porque esta es la primera vez que va a haber grupos importantes de listas de independientes, esos votos se los van a quitar a las alianzas y pactos tradicionales de los partidos políticos, ¿ellos van a tener una representación importante, o va a ser marginal?

-La sabiduría de la democracia es que son las personas las que definen, y por eso es que los partidos políticos tradicionales tenemos un desafío de incorporar a los independientes, de darle cabida a personas de la sociedad civil que hayan defendido distintas causas para que participen con nosotros, y va a ser la democracia la que se exprese en eso, y va a depender obviamente de la capacidad electoral, las personas que se han desempeñado en la política, que están al alero de un partido político sí corren con ciertas ventajas, eso hay que reconocerlo, y es por eso que tratamos de abrir la cancha y generar condiciones distintas para que se pudieran inscribir, agrupar en pactos, para que las condiciones de juntar firmas fueran más flexibles, y eso fue algo de lo que todos participamos y estuvimos dispuestos a hacerlo. Puede aparecer desde el punto de vista de los partidos una cesión de poder, de espacios. Estuvimos disponibles, pero así como estuvimos disponibles a eso también, particularmente desde la UDI estamos muy disponibles a incorporar a personas del mundo independiente para que participen con nosotros, amparados en la estructura.  Creo que va a tener un impacto, no creo que sea inocuo, habrá personas del mundo independiente que se incorporen a la constituyente, y de nuevo, en la lógica de ser un aporte, de quebrar las tensiones para lograr estos acuerdos que requieren dos tercios de los votos, puede ser un aporte y muy importante también a las negociaciones que impliquen los acuerdos para la Constitución. 

Como presidente de partido nos va a tocar tomar posturas y decisiones, y es un bonito dilema el tener dos buenos candidatos presidenciales».

-Usted como presidente de la UDI está con un rol bastante difícil, tiene dos candidatos fuertes a la presidencial, Joaquín Lavín y Evelyn Matthei. Lavín ha estado perdiendo terreno y estaba arriesgando a no reelegirse como alcalde. En la última encuesta de Cadem, Matthei figuraba como ganadora en una primaria de Chile Vamos y Lavín salía tercero en la muestra total. ¿Cómo se puede resolver este conflicto que tienen en la UDI? ¿Cuál va a ser el candidato?

-La definición que tomó Lavín me parece bien acertada. Además, lo muestra como lo que es, como un político flexible que es capaz de innovar, de sorprender y de tomar decisiones que quizás no estaban dentro del entramado original. Y como partido es importante que él tenga ese compromiso con la candidatura presidencial. Porque la UDI, además, tiene dos candidatos presidenciales, Evelyn Matthei tomó una decisión diferente, ella va a la reelección, son realidades distintas de las comunas que ambos representan, distintas en sus desafíos electorales… Las estrategias de ambos son diferentes, y eso le da valor al escenario presidencial para nuestro partido, y eso me tiene muy contento, porque a pesar de lo difícil que ha sido este año, tenemos un problema que al final no es un problema, es un dilema que tengo que resolver. Como presidente de partido nos va a tocar tomar posturas y decisiones respecto a esto, y es un bonito dilema el tener dos buenos candidatos presidenciales posicionados, y hay una definición que ya tomamos, que es no cerrar este tema hasta después de la constituyente y municipal. Queremos esperar que ambos se puedan desplegar, apoyar en esas candidaturas, y después de eso iremos tomando definiciones, no descartamos aún ningún escenario. Yo espero, como esto es bastante dinámico, que después de la constituyente, viendo cómo nos fue, cómo se proyectó también el propio resultado de Evelyn en Providencia, y distintos datos que vamos a tener antes de tomar una definición, y tenemos tiempo para tomarla todavía.

-Hasta mayo, que tienen que inscribirse los candidatos presidenciales…

-Se inscriben el 4 de mayo, porque la primaria del sector es el 4 de julio de este año.

-¿Son 2.500 candidatos entiendo lo que va a inscribir el lunes la UDI, entre alcaldes, gobernadores, concejales y constituyentes?

-Sí, son casi 2.500, y el grueso son los concejales, que son un poquito menos de 2 mil, y el resto entre gobernadores, constituyentes y alcaldes tú puede llegar potencialmente a los 2.500 más o menos.

-¿No le pasó a Lavín la cuenta el giro que se estuvo dando en el último tiempo? Porque finalmente le salió Evelyn Matthei por la derecha, y ella empezó dentro de Chile Vamos a tener una posición más fuerte, frente a alguien que se declara «socialdemócrata», que aprobó el retiro del 10%, que dijo que estaba a favor del Apruebo, etc… ¿Cree usted que hay algo de eso? 

-Creo que Joaquín Lavín sigue siendo un político demasiado competitivo, y su principal virtud es tener la capacidad de leer el momento que vive Chile, y ser capaz de ser flexible. Creo que no conozco ningún político en Chile que haya tenido la capacidad de moverse de zonas de confort, del lugar donde se encuentra, en distintos momentos de su vida política, como Joaquín Lavín. Y Evelyn Matthei tampoco uno la puede encasillar dentro de la mujer política tradicional de derecha, es una mujer que, particularmente por su paso por la municipalidad de Providencia, ha tenido la capacidad de generar un liderazgo diferente, ciudadano, con causas, que son múltiples en esa urbe que es Providencia, con diversidad, con movilidad social, con lo que significa la capacidad de administrar una vecindad como esa… Y Lavín está leyendo un momento de Chile que necesita reencontrarse, convivir, el concepto de integración social que ha tenido es probablemente de las cosas que nuestro país llora más. Yo soy provinciano, soy de San Fernando, de Placilla, un pueblo chiquitito en la provincia de Colchagua, y en la provincia es mucho más natural que las personas convivan en las distintas realidades socio económicas, es mucho más normal. Santiago, particularmente en la RM y en las grandes urbes eso se va más alejado, y eso es algo que Lavín lo tiene súper presente.

-Eso pasa en todas las grandes urbes del mundo, por un tema del precio de los terrenos…

-Pero menos que en Chile. Tú no te encuentras con la diversidad de los lugares donde se educan los chicos, donde se atienden en salud las personas, o sea, creo que hay una necesidad de nuestro país de conversar más, de cruzar más fronteras que hoy son medio invisibles.

-¿Pero no era el objetivo de la derecha el conseguir barrios igualitarios, con los mismos parques, la misma infraestructura, la misma calidad de los colegios…?

-No, no..

-Lavín lo está planteando como un objetivo nuevo, que no puede haber dos Chiles, ¿pero no ha sido siempre un objetivo de la izquierda y de la derecha tratar de tener un Chile con las mismas oportunidades? ¿Usted está de acuerdo con los instrumentos que hoy está proponiendo Lavín, proponiendo derechos sociales garantizados, subsidios universales, en vez de focalizados, terminar con el Estado subsidiario, para reemplazarlo por un Estado omnipresente? ¿Usted está de acuerdo con esa forma?

-No, en ningún caso, yo lo he conversado harto con Joaquín, y él está elaborando ahí con gente que le está colaborando muy cercano, propuestas programáticas, que se alejan absolutamente de un Estado omnipresente, al contrario, entiendo que lo que él está pensando es un Estado al servicio de las personas, y no personas al servicio del Estado, más allá del tamaño, de la omnipresencia, que los bienes públicos no sean provistos solamente por el monopolio estatal. Si acá cuando ves la calidad de los servicios, de lo que reciben las personas de Las Condes, muchas veces los bienes públicos, como salud, educación, se lo auto-proveen, y esa calidad está dada justamente por el nivel adquisitivo de esas personas. Lo que él plantea, y quizás es un poco profundo, y hay que empezar a leer lo que él está dibujando, tiene que ver con que la cuna no tenga una diferencia en aquellos bienes y en aquellas cuestiones esenciales, y que haya una convivencia distinta en el Chile que está súper polarizado.

-Es el mismo discurso que tenía Piñera, igualar la cancha, con educación y con las mismas oportunidades. Él está planteando terminar con el Estado subsidiario, que le ha permitido a Chile derrotar la pobreza, por eso le pregunto si usted está de acuerdo con mantener derechos sociales garantizados, que después se van a judicializar, o terminar con el Estado subsidiario, que es lo mismo que propone, por lo demás, el FA en la izquierda, el Estado solidario…

-No, no. Yo discrepo profundamente. Hay una cuestión que lo atraviesa todo, que tiene que ver con cómo tú eres capaz de modernizar un Estado que no está al servicio de las personas, con cómo eres capaz de efectivamente ponerlo al servicio de las personas y no necesariamente en la provisión del monopolio estatal de bienes públicos. Lo que propone el FA es que en un montón de materias, salud, educación, pensiones, transporte, etc, sea el monopolio estatal con empresas estatales, dirigidas por políticos, los que provean los servicios. Yo tengo una diferencia sustancial con aquello, y creo que ahí está la gran diferencia de lo que se tiene que proponer por nuestro sector, no solamente por Joaquín Lavín, por Evelyn Matthei, los que quieren ser candidatos defendiendo nuestras ideas, por un Sebastián Sichel, por un Mario Desbordes, de que no sea el monopolio estatal.

Y claro, hablar del Estado subsidiario, en términos omnicomprensivos tenemos que hacer una derivación, ver dónde somos capaces de meterle mayor solidaridad. Hoy estamos, sin ir más lejos, discutiendo una reforma de pensiones, asumiendo que no hay solidaridad en el sistema. El sistema de pensiones en Chile sí tiene una cuota de solidaridad importante, de personas que no han cotizado en su vida tienen una pensión básica, mínima, de muy poquita plata, garantizada… Pero en el fondo acá muchas veces nos hemos dejado vencer por las caricaturas que se imponen, de que la Constitución, por el hecho de que aprobó en el 80, por las condiciones en que se aprobó en el gobierno de Pinochet y que no tiene la legitimidad, y que no tenemos la capacidad de entender que los derechos sociales garantizados son súper importantes.

La discusión más clave en la constituyente va a estar dada por la capacidad que tenga el Estado de modernizarse para ser un Estado al servicio de las personas, y donde no haya monopolio estatal para la provisión de ciertos bienes y servicios, y donde la sociedad civil tenga un rol relevante».

Constituciones muy distintas en el mundo tienen derechos sociales garantizados, pero con páginas y páginas, como constituciones acá en Latinoamérica, como Ecuador, no quiero ni mencionar el caso de Venezuela, porque debe ser la Constitución de Latinoamérica que más derechos garantizados tiene, pero si te vas al otro extremo, y buscas por los países que tienen indicadores de desarrollo humano más avanzados en el mundo, estoy hablando de Noruega, Alemania, Suiza, prácticamente no tienen derechos garantizados en sus constituciones, y son países socialdemócratas, donde efectivamente hay una lógica donde el Estado sí está al servicio de las personas, donde la carga tributaria es alta, pero tú tienes ciertos bienes y cuestiones garantizadas desde la cuna, independiente de tu condición socioeconómica, que tienen que ver con educación de calidad, salud de calidad, etc. Acá en Chile la persona que vive en Las Condes tiene que pagar su educación, su salud, pagar impuestos y el Estado no recibe mucho, recibe poquito, y ahí uno tiene que generar una discusión… y la discusión más clave en la constituyente va a estar dada por la capacidad que tenga el Estado de modernizarse para ser un Estado al servicio de las personas, y donde no haya monopolio estatal para la provisión de ciertos bienes y servicios, y donde la sociedad civil tenga un rol relevante.

Si tengo que convencer a Joaquín Lavín de que no tenemos que llenar la Constitución de derechos sociales garantizados, vamos a tener esa conversación

-¿Usted, entonces no está de acuerdo con llenar la Constitución de derechos sociales garantizados?

-Para nada, por favor. Y si tengo que convencer a Joaquín Lavín de que no tenemos que llenar la Constitución de derechos sociales garantizados, vamos a tener esa conversación. Es una discusión que se va a dar, donde estamos generando discusión programática, y bueno, veremos ahí los argumentos.

-Así como estamos hablando con el lenguaje de la izquierda, de los derechos sociales garantizados, como si eso nos fuera a dar seguridad de que esos derechos se van a proveer… el punto más importante hoy es que también hay un desprestigio de las soluciones privadas en los problemas públicos, entonces nunca se ha querido dar vouchers a las personas para que puedan elegir ir a isapres o centros de salud, y hoy en vez de estar hablando de eso estamos hablando de hacer que todo el sistema sea estatal y que el 7% de salud se vaya a Fonasa…

-¿Pero dónde está ese desprestigio, en la gente o en los políticos?

-¿Pero usted ha visto a Lavín proponiendo que las personas debieran tener derecho a elegir donde se atienden?

-Yo espero que lo diga, creo que es una discusión súper importante. La pregunta clave es el desprestigio de las soluciones privadas para problemas públicos… Perdimos una oportunidad de oro, estuvimos dos o tres meses en la discusión más relevante a nivel de opinión pública del año pasado, que fue el famoso 10%, y nadie reparó que cuando había que ir a retirar el 10% la plata estaba, no estaba en cuentas de paraísos fiscales, ni financiando no sé que cosa en una nube. Estaba y se pagó rápido. Anda a ver las colas que hay en el Registro Civil para sacar un certificado, y cuando ves una cuestión pública, quizás que es el tema de las pensiones, y cómo responde una entidad privada en esa solución pública, con todo el desprestigio que tienen las AFP, compáralas a cómo funcionan entidades públicas, las filas, las malas atenciones, la incapacidad del Estado a hacerse cargo y a estar al servicio de las personas, de una sociedad que tiene que tener respuesta del Estado cuando son abusados por parte del Estado también .

-Ustedes tienen hasta el lunes para ver a quién va a reemplazar a Lavín en Las Condes, y es un feudo bastante monopólico. ¿A quién tienen pensado?

-Estamos conversando con varias personas, me daría mucha lata adelantar los nombres, porque sabes que los nombres se queman cuando uno los hace tan públicos. Estamos esperando, conversando con muchas personas.

-¿Pero Ernesto Silva ya le dijo que no, eso es efectivo?

-Estamos conversando también con él, es una de las personas con las que estamos conversando…

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