Distintos sectores proyectan pérdidas con la aprobación del 21 de junio como feriado, decretado el jueves por el Congreso. La economista Cecilia Cifuentes, consultada por El Líbero, calcula que la nueva conmemoración podría costar a la economía unos US$100 millones, pese a estar en cuarentena absoluta en la Región Metropolitana. Un factor que eleva este monto está en que se decidió de forma imprevista, lo cual dejó a muchos sectores sin «tiempo» para la adaptación.
La medida no solo repercute en el ámbito financiero, sino también salpica en distintas áreas: sanitaria, agrícola, empresarial. Casi de inmediato el Ejecutivo debió iniciar coordinaciones para evitar el aplazamiento de citas médicas programadas. «El trámite terminó mucho después de lo que hubiésemos querido y vemos las críticas que se han hecho por lo pronto porque se aprueba un jueves y se implementa un lunes. Nos damos cuenta de que eso puede generar un problema», dijo Jaime Bellolio, ministro de la Secretaría General de Gobierno, en una entrevista a Radio Duna.
El doctor Julio Valenzuela manifiesta que ya existen muchas restricciones en la atención de pacientes en hospitales públicos y clínicas privadas en el país, como consecuencia de la pandemia. «Es una pésima noticia, sobre todo para el 80% de nuestra población que debe soportar las eternas listas de espera y demoras de nuestro ineficiente sistema público de salud«, explica.
Señala que los más afectados serán pacientes de hospitales públicos, lo cuales cargan con listas de espera que, posiblemente, no podrán resolver en los siguientes cinco años. Valenzuela cree que la decisión del feriado, por ser informada cuatro días antes, no consideró la existencia de «miles de cirugías, exámenes programados, consultas médicas, procedimientos», que debieron ser cancelados. «Hay gente de provincia que tenía planeado venir a Santiago a operarse y no lo puede hacer«, agrega.
Su conclusión es que la lucha contra la pandemia no da tregua, una razón que amerita redoblar esfuerzos en estos tiempos: «Todos los centros estamos luchando contra el Covid, pero no es el único tema que nos preocupa. Los humanos también enfermamos de otras patologías como cáncer, infartos cerebrales, cardíacos , hipertensión, diabetes, entre otras, y eso quedará sin control».
Pymes y agricultores golpeados por la abrupta decisión
Para Héctor Sandoval, presidente de Conapyme, el impacto en las pequeñas y medianas empresas puede variar porque tienen características heterogéneas y, entretanto, diferentes «realidades».
Considera que, mayormente, incide sobre la programación de las pymes, la cual resulta desetabilizada. «¿Cómo se pueden tomar este tipo de decisiones así? Es decir, de forma tan abrupta, sin una comunicación oportuna. Me parece una tremenda irresponsabilidad del Parlamento y nos sorprende mucho más que sea respaldado por el Gobierno», dice.
Tras la noticia, el piso de las proyecciones para el Imacec correspondiente a junio bajó de 12% a 11%. «Eso sucede cuando las decisiones se toman de forma intempestiva. Si esto fuese programado, tal vez hubiese habido una distribución de los tiempos. Pero así, improvisando, esto no es fácil de planificar», acota Sandoval.
Conapyme no están en contra de la conmemoración del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, sino en que se haya anunciado sin dejar un margen de tiempo para planificación. «Tal vez, en el caso de una emergencia o los cambios en la tasa de contagio, uno podría justificar una decisión de última hora. Molesta la falta de seriedad del Parlamento en su proceso legislativo», precisa.
Declaración Publica CONAPYME 18/06/2021 pic.twitter.com/HcZ5vm1y2X
— Confederación de PYMES de Chile (@conapymechile) June 18, 2021
El presidente de Conapyme indica que contabilizar las perdidas no será sencillo, y advierte se estaría «legislando o tomando decisiones con las encuestas» en el país. «La cuantificación no es un tema fácil, porque esto además hay que sumarle por un día feriado la gente va a buscar la fórmula de cómo poder salir en su ciudad».
No menor sería el impacto en otras áreas. Andrés Montero, director de la Sociedad Nacional de Agricultura, enumera algunos costos para el sector agrícola. El feriado conllevaría a atraso en labores de preparación de suelos, un aumento de costos por horas extras por alimentación de ganado y faenas, la cuales son diarias, lecherías, pymes agroindustriales, productores de hortalizas, entre otras.
Esto también implicaría «atrasos en despacho a puertos de productos de exportación» y en las labores de campo. «En Chile cada vez se trabaja menos. Se pasó sin contraprestación alguna de 48 horas a 45 horas semanales y ahora algunos pretenden, con total desconocimiento del mundo rural, ir a 40 horas a la semana. Esto nos hace perder competitividad como país», afirma Montero.