“Gregory Elias terminó de hacer su proposición, hizo una pausa y esperó escuchar el bip-bip-bip que señalaría que la persona en el otro extremo de la línea telefónica –Jayne Smyth, gerente de los Rolling Stones– había colgado tras darse cuenta de que él estaba loco. En el mejor de los casos, pensó, recibiría una respuesta a grito pelado que le revelaría qué parte de su propuesta era la más insensata: que los Rolling Stones dieran un concierto en Cuba (donde no hace tanto escuchar música rock era una ofensa castigada con la cárcel) o que lo hicieran gratis. En lugar de eso, hubo una larga pausa. ‘Bueno, esta es ciertamente una propuesta única’, respondió finalmente Smyth. ‘Déjeme llamarle en otro momento’”. De esa forma parte una nota publicada el 30 de marzo en El Nuevo Herald en la que se relata la génesis del concierto que los Rolling Stones brindaron el fin de semana pasado en la Ciudad Deportiva de La Habana, congregando a más de medio millón de personas.
El texto -que también fue replicado esta semana por el diario electrónico cubano 14ymedio.com, que dirige Yoani Sánchez- señala que Gregory Elias es un abogado corporativo de la isla de Curaçao y fanático de la banda británica.
Apenas se enteró en noviembre de la gira de los Stones por Latinoamérica, comenzó a fraguar la idea en su cabeza. Y el 13 de ese mes decidió hacer la llamada que cuatro meses después se transformaría en el concierto que a estas alturas es considerado uno de los grandes hitos culturales en la isla desde que comenzó la dictadura de los Castro.
“Yo no esperaba que ella me llamara de nuevo. Pero 24 horas más tarde ella lo hizo. Y los Rolling Stones estaban de acuerdo”, relató Elias a El Nuevo Herald, agregando que cuando recibió la llamada de Jayne Smyth ésta le advirtió que “’cuando los muchachos salen de gira, lo que ellos organizan es algo completamente de otro mundo (…). Es lo mejor, y tiene que ser mejor que todo lo demás’. Entonces el equipo de producción tuvo que empezar a pensar cómo hacerlo posible”.
En la nota se sostiene que los Rolling Stones acordaron hacer el concierto de forma gratuita, pero que todos los costos de producción –los que Elias no ha querido revelar, aunque revistas especializadas lo han cifrado en US$7 millones- tenían que ser financiados por el abogado, quien es director de la Fundación “Bon Intenshon”. A Elias no le quedó otra que aceptar el acuerdo.
Respecto de las motivaciones para financia el evento, el abogado dijo que no eran del tipo políticas.
“Si lo consideramos desde un punto de vista occidental, mirando de afuera hacia adentro, el pueblo de Cuba se pierde mucho (…). Pensé que podría ser bueno acercárnosles con música. La música no crea envidia ni animosidad, sólo crea amor y comprensión”, señaló.
Para ver el reportaje completo, pincha aquí.