Alrededor de US$4.470 millones menos recaudaría el fisco entre 2015 y 2017 como efecto directo del menor crecimiento del PIB, sostiene un estudio del economista Rafael Garay, académico de la USS y el IEDE.
Su análisis surge después de que el Banco Central entregara su informe de política monetaria en que rebajó la proyección de crecimiento para este año a 1,7%, muy por debajo del 4,25% que estimó hace un año; y de que redujera las proyecciones para 2015 entre 2,5% y 3,5%, también inferior en medio punto a lo que informó apenas en septiembre pasado.
Adicionalmente, las proyecciones del crecimiento de la inversión para este año se desplomaron a -6,2%, pese a que hace un año estimaba un alza de 4,1%. Lo mismo ocurrió con el consumo, que terminará en 2,4%, casi la mitad de lo que planteó hace un año.
En este contexto, Garay estima un crecimiento de la economía chilena de entre 2,2% y 2,7% para el próximo año, un 3% para 2016 y 4% para 2017, todas tasas inferiores a los 3,6%, 4,5% y 5% que proyectó como crecimiento tendencial del país el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Además, sostiene que la proyección de Hacienda para estimar los ingresos fiscales de que el precio de la libra de cobre estaría en US$3,15 el próximo año, es superior a los US$2,95 en que está, lo que podría significar pérdidas de US$720 millones al erario público.
“Con todo lo anterior, la menor recaudación en tres años será de US$4.470 millones, lo que será un déficit a financiar con deuda, a menos que se quiera tomar el camino de recortar gasto público y no cumplir las promesas de campaña”, sostiene el economista.
Prevén aumento de deuda pública
El docente explica que el nivel de deuda total actual es del 15% del PIB, pero que los menores ingresos manteniendo el mismo nivel de gasto la llevaría a un preocupante 23% en 2020, que sería “algo que no hemos visto en más de 30 años”.
Cecilia Cifuentes, economista senior del Instituto Libertad y Desarrollo, sostiene que este año se recaudarán US$1.600 millones menos por el crecimiento de 1,7%, y es pesimista respecto de la meta del Ejecutivo de recaudar por menor elusión US$1.300 millones, porque la reforma tributaria ha complejizado el sistema tributario.
Cifuentes explica que la caída del precio del cobre tendría un efecto en torno a US$ 1.200 millones menos en ingresos en 2015. Sin embargo, la baja del precio del petróleo reduciría el impacto, porque caerían los costos de energía entre US$ 900 y US$ 1000 millones. Además, el dólar sobre los $600 beneficiará a los sectores exportadores, agrícolas, la industria y el sector metalmecánico, lo que podría dar un crecimiento económico de 2,5%.
Sobre la estimación de crecimiento tendencial del Gobierno de 4,3% coincide en que no la ve factible si se mantienen las “reformas tan intensas. A Hacienda se le hará bien difícil recuperar el equilibrio estructural”.
Ramos: «la autoridad tiene que tomar una decisión del rumbo»
Joseph Ramos, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, quien esperaba un repunte económico a fin de este año -que no llegó-, señala que la desaceleración ha sido más aguda por factores externos como el enfriamiento de la economía china, del precio del cobre y la reducción en las inversiones mineras.
Pero agrega que los factores internos que han incidido también son la “política confrontacional” que tuvo el gobierno con la reforma tributaria, que “produjo una incertidumbre muy innecesaria”; y que los consumidores han recortado sus gastos porque están más nerviosos y preocupados con la marcha de la economía.
Para el próximo año, Ramos dice que el crecimiento dependerá mucho de si el “gobierno logra que rememos todos juntos y recupere las confianzas que se perdieron”, y pide el impulso de la cartera de concesiones públicas y destrabar proyectos privados en carpeta. “Pero si sigue la ambigüedad confrontacional creo que podemos terminar en 2,5% o incluso menos. Estamos en un punto de bifurcación donde la autoridad tiene que tomar una decisión del rumbo”.
FOTO: SEBASTIÁN RODRÍGUEZ/AGENCIA UNO