El saldo del atentado del 14 de junio en Curanilahue fue la quema de dos camiones y una retroexcavadora, el robo de dos camionetas y disparos a un tercer vehículo que fue sustraído y abandonado, cuando los atacantes no pudieron utilizarlo para huir. Datos de Forestal Arauco indican que a las 10:00 de la mañana ya habían alertado a las autoridades del atentado. Siguieron a los responsables por más de tres horas, tiempo en el que recabaron material fotográfico y paralelamente se comunicaron con personal de Carabineros y de la Armada de Chile, a quienes se les informó de la posición actualizada de los vehículos robados, pero las fuerzas de seguridad no llegaron al lugar antes de que estos se retiraran.

En conversación con El Líbero, René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales A.G. (Acoforag), señala que las críticas a Carabineros por no llegar a tiempo a los atentados es “permanente” y lo atribuye a dos razones. Que van a ser víctimas de persecución penal en caso de que haya heridos o fallecidos en los operativos, en lugar de tener el respaldo de las autoridades, y a la falta de dotación que les permita enfrentarse en igualdad de condiciones a los responsables de los atentados. 

“Es súper importante lo que ocurrió el día martes porque deja en claro que efectivamente aquí hay personas o instituciones que no están haciendo el trabajo”, advierte.

El relato de lo sucedido en Curanilahue se hizo público y se convirtió en el tema que ocupó a las autoridades durante toda la semana. Primero, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, dijo que solicitaría explicaciones a las Fuerzas Armadas. 

Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Guillermo Paiva, al ser consultado sobre sus protocolos respondió «todo es mejorable» y la ministra de Defensa, Maya Fernández, defendió a las policías y a las FF.AA. y apuntó que “es importante tener todos los antecedentes antes de dar una opinión”. Mientras el jefe de Zona del Biobío, general Juan Pablo Caneo, aseguró que sí habrían concurrido al lugar en donde comenzó el ataque e igualmente harían una “investigación interna” para determinar si hubo alguna falencia en sus procedimientos.

Finalmente, Monsalve anunció el jueves que ante los cuestionamientos respecto a los tiempos de respuesta se instruyó una revisión de los protocolos, además de “fortalecer” las labores de inteligencia y de persecución penal. 

Sin embargo, no es primera vez que se hace este tipo de anuncios. En marzo y abril desde el Ministerio del Interior se informó también una mejora a la dotación, a lo que Muñoz responde que esto aún no se evidencia en terreno:Ojalá hubiera habido drones porque Carabineros hubiera podido hacer el trabajo que hizo una empresa particular”. 

“Hay una serie de condicionamientos que hacen que Carabineros hoy día se reste”

—¿Qué pasa cuando Carabineros recibe una alerta de las forestales de que está ocurriendo un robo o un atentado?

—Es una crítica permanente nuestra. A todos los atentados Carabineros siempre llega tarde y la razón es que no se quieren enfrentar con los terroristas porque probablemente va a haber heridos o bajas de uno y otro lado y eso implica que Carabineros van a ser los primeros que van a estar a disposición de la Fiscalía. Lo segundo es que tampoco se quieren enfrentar porque no tienen los medios. No tienen las armas y no tienen la implementación para protegerse. Hablamos de equipamiento personal y también de logística en términos de equipos, vehículos, que les permitan tener una mayor protección. Esos son los dos grandes temas. No querer enfrentarse porque van a ser buscados por la Fiscalía si es que hay heridos o fallecidos y segundo porque no tienen el equipamiento necesario para poder enfrentar a estos terroristas que van a estar mejor equipados, y que tienen mejor tecnología y mejores armas. 

—¿Qué piensa usted de que se hayan difundido las imágenes del seguimiento hecho en Curanilahue?

—Me parece súper bien que se haya hecho, pero creo que fue atrasado, porque si esto hubiese ocurrido hace dos, tres o nueve años atrás, que es lo que nosotros llevamos con esto, nos habríamos evitado trabajadores muertos, equipos destruidos; y el sector forestal hoy día estuviese pujante y en crecimiento, pero las cosas pasan porque tienen que pasar y cuando tienen que pasar. Así que creo que es súper importante lo que ocurrió el día martes porque deja en claro que efectivamente aquí hay personas o instituciones que no están haciendo el trabajo. Y es el trabajo que la Constitución los mandata a hacer. Eso tiene que quedar claro. Muestra, además, la indefensión en la que se encuentran los habitantes de la Macrozona Sur respecto de la responsabilidad del Estado en brindarle la seguridad, la tranquilidad y la paz a todos sus habitantes. 

Desde Arauco denunciaron que los responsables del atentado tuvieron tiempo hasta de detenerse a comer algo

—¿Hay otros casos en que hayan visto que las fuerzas del orden no llegan a tiempo?

—Nosotros lo venimos viviendo hace mucho tiempo. Carabineros no concurre al sitio del suceso en el momento adecuado en condiciones de cercanía. Por ejemplo, el atentado que ocurrió en Los Ríos, cuando quemaron 33 vehículos en Los Álamos, Carabineros estaba a seis o siete kilómetros y llegó más tarde que ninguno, no llegó a tiempo. Si hubiera una respuesta temprana producto de una alerta temprana sería lo ideal, pero no ocurre. 

—¿Por qué?

—Porque Carabineros evita enfrentarse con estos grupos armados por dos condiciones: uno porque están en una condición de menor dotación, menor tipo de armamento, menor logística, con menos recursos que los grupos armados. Y segundo, porque si se produjera un enfrentamiento el Carabinero va a ser la primera persona que va a ser cuestionada respecto si esto fue en defensa propia, si disparó a distancia prudente, si cumplió con el protocolo. Entonces, hay una serie de condicionamientos que hacen que Carabineros hoy día se reste, así, de manera olímpica y prefiere llegar más tarde cuando ya éstas personas se han ido del lugar. 

“De 373 atentados solamente hay tres casos con detenidos que luego han sido procesados y condenados”

—¿Cómo han tenido que prepararse las empresas forestales para dejar evidencia cuando son víctimas de robos o atentados?

—Hay tecnología que se ha incorporado en las faenas, a través de centrales de monitoreo que van visualizando lo que ocurre en las faenas que son más riesgosas, y se ha incorporado esta tecnología justamente para tener estas alertas tempranas que permitan dar un aviso oportuno a las fuerzas policiales para que reaccionen y puedan, en el mejor de los casos, detener a alguien; cosa que no ha ocurrido casi nunca. Nosotros de 373 atentados que tenemos hasta la fecha solamente hay tres casos en que ha habido detenidos que luego han sido procesados y condenados. Un 0,6% de eficiencia o eficacia la verdad es que dice mucho de lo que efectivamente está ocurriendo. No puede ser más malo el resultado de las policías, de los fiscales y de los jueces o tribunales en la persecución de estos grupos armados.

—Si ustedes ya proveen a Carabineros de fotografías, imágenes con drones, de georreferenciaciones, ¿quién no está haciendo el trabajo? ¿Por qué sigue siendo tan alta la impunidad?

—El martes quedó demostrado quién no está haciendo la pega. Toda la opinión pública sabe, se ha informado o ha leído que a pesar de existir avisos oportunos, y que en el fondo se hace el trabajo que hacen las policías, localizar dónde está el grupo armado. Se localizó en dónde estaba el grupo armado, se envió la información de que estaban a un kilómetro de la Plaza de Armas de Cañete y no concurrieron. Esa es la respuesta: no todos están haciendo la pega. Y aquí creo que explicar cosas que no tienen explicación va confundiendo y no es ni un aporte. 

—¿Esto ocurre porque las evidencias que le mandan no son suficientes o porque hay una decisión explícita del alto mando de no enviarlos?

—Yo no pudiera aseverar que hay una decisión explícita del alto mando porque ellos no son deliberantes y obedecen al poder político, pero cuando uno ve lo que está ocurriendo llega a la convicción de que definitivamente no se quiere llegar a tiempo por las consecuencias que puede tener para los propios Carabineros o las Fuerzas Armadas. Sin ir más lejos, hay un juicio pendiente de unos marinos que dispararon en la zona cerca del lago Lleu Lleu, en la Provincia de Arauco. Entonces los fiscales encuentran a las FF.AA. o a Carabineros cuando actúan porque están en los retenes o en los cuarteles, por lo tanto es fácil hacerlo allí. Lo difícil, y la pega que nosotros queremos que hagan las policías, los fiscales y los jueces es que definitivamente atrapen a alguien, que atrapen a estos grupos armados, a estos delincuentes, los procesen y los condenen. Eso es lo que queremos y es lo que no hemos logrado hasta ahora, con tres hechos aclarados de 373 atentados que hemos tenido. 

Balance del estado de excepción para los contratistas forestales: en La Araucanía atentados han disminuido un 38% y en Biobío 67%

—Las autoridades dicen que los hechos de violencia han disminuido 40% con el estado de excepción vigente, ¿para las forestales es el mismo porcentaje? ¿ustedes también han visto una disminución en los hechos de violencia?

—Para nosotros ha mejorado y ahí hay que ser objetivo. En el caso de La Araucanía han disminuido en un 38% los atentados a contratistas forestales, y en el caso del Biobío un 67%; pero a esto hay que agregarle un factor para contextualizar. Las faenas en el invierno trabajan en predios que tienen acceso en caminos de ripio para poder transitar, hoy no pueden andar por caminos de tierra porque no pueden entrar. Entonces, la accesibilidad de los predios en donde estamos trabajando está súper restringida. No tienen acceso por todos los caminos de tierra que hay en una condición de verano, por ejemplo. Al estar restringido a uno o dos accesos la llegada es más difícil y la salida o el escape también es más difícil. El atentado del día martes fue en un camino asfaltado, no en el predio; y creo que esa es una variable importante de considerar. 

En un mismo período los estados de excepción son comparables, pero en distintos períodos del año, o estaciones del año, es diferente. Además, que lo que pasó el martes fue en un camino público.

—Qué le parecen los dichos de la ministra de Defensa, Maya Fernández, que dice que no están todos los antecedentes aún sobre lo que ocurrió en Curanilahue.

—Están todos los antecedentes. Yo creo que empezar a buscar resquicios, o empezar a confundir, no es el método. Quiero ser objetivo: están todos los antecedentes, está toda la información, está grabada la información. O sea, está todo como para hacer una evaluación final y decir aquí fallaron tales y cuales instituciones, o tales y cuales personas, y tendrán que tomar las medidas que correspondan. Esa información está y ha estado siempre. Siempre, cada vez que ocurre un atentado o cuando a través del GPS se localiza una camioneta robada, que va con los delincuentes y los terroristas arriba se informa y se va informando paulatinamente en la medida que van avanzando, eso ha sido siempre desde que estamos funcionando con esta información. 

—En abril la ministra de Interior Izkia Siches anunció la dotación a Carabineros con camionetas blindadas y drones para la Macrozona Sur. Luego en mayo, cuando hubo el paro de camioneros, se llegó a un acuerdo también para mejorar la dotación policial. ¿Esto ya se ha materializado?

—No. Lo que se está implementando hoy son algunos móviles para Carabineros que se supone que están llegando, pero todo lo que tenía que ver con la implementación de pórticos, de lectura de patentes y de cámaras de vigilancia tampoco se ha implementado. Entendemos que es lento, porque hay que licitar, pero eso no ha avanzado. Y de drones no sabemos nada, que estén implementados o trabajando. De hecho, ojalá hubiera habido drones porque Carabineros hubiera podido hacer el trabajo que hizo una empresa particular.

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