Más que un campo de fútbol, parecía una piscina de agua y barro. Del partido no hay nada que se pueda comentar, pues las condiciones de la cancha impedían un desarrollo normal del pleito y el resultado podría haber sido cualquiera. Ameritaba que el partido se suspendiera, situación que no consideraron los cuatro árbitros y dos asistentes. Afortunadamente no salió ningún jugador lesionado de gravedad.

Esta fecha, la N° 16, tenía cinco posibles punteros. Si se hubieran dado ciertos resultados, en esta etapa del torneo tendríamos a cuatro equipos con 28 puntos y uno con 27. Finalmente, Unión Calera, con 31 unidades, “concretó” (no podía ser de otra forma) por el momento la cima del podio. Por otro lado, Colo Colo venció a Unión Española 1-0 a domicilio, en un partido parejo que lo definió el “bendito” VAR y así se afianzaron en el segundo lugar de la tarima con 30 unidades.

En el duelo de “verdes”, Audax Italiano al vencer 1-0 a Wanderers en los descuentos, llegó a 27 unidades, para ocupar en solitario el tercer lugar en el podio. Lamentablemente con esto empuja al decano (Santiago Wanderers, el club más antiguo de Chile, fundado 1892) al fondo de la tabla, con muy pocas posibilidades de mantener la categoría. Con esta ubicación en la tabla de posiciones, con un solo punto en 15 partidos, tiene el “mal récord” de ser la peor performance en la historia de los torneos profesionales del fútbol chileno. Ojalá don Reynaldo Sánchez, ex presidente del club y de la ANFP, se apiade y se haga cargo.

Universidad de Chile tropezó en su nueva casa (Estadio El Teniente) ante Cobresal, que lo doblegó 0-2 en un partido en que su técnico, Esteban “Huevito” Valencia, no supo leer el planteo táctico del experimentado técnico de Cobresal, Gustavo Huerta. Simplemente les cedió el campo a los azules y maniató a “su” conocido Marcelo Cañete y al goleador Larrivey.

Y eso sería: los equipos que tienen un “goleador dependiente” como Zampedri en U. Católica, Larrivey en la U, Cristián Palacios en la U. Española o Gonzalo Sosa, en Melipilla, carecen de creatividad cuando estos desaparecen o los borran. No saben desenredar el tejido que les tienden y terminan siendo derrotados.

Gustavo Poyet, técnico de U. Católica, tiene un panorama muy complicado en la banca cruzada, además de tener la presión de obtener el cuarto título en forma consecutiva. La UC ha perdido 6 partidos de 15 disputados en este torneo. En el 2018 y 2019 perdió solo 3 en cada campeonato y el 2020 fue derrotado en 5 oportunidades. Ahora bien, en un torneo largo (34 fechas) como este, los cruzados aún tienen posibilidades, pero no pueden seguir perdiendo. Revisando todos los campeonatos del torneo profesional chileno, desde el año 1950 a la fecha, ningún Campeón ha perdido más de cinco encuentros por campeonato; la mayoría han sido derrotados en dos o tres ocasiones. 

Por fin empiezan a volver de a poco los hinchas a los estadios. En total fueron 11.000 aproximadamente los espectadores en 7 encuentros. Esto es muy bueno, tenemos que seguir cumpliendo los protocolos sanitarios y no pasarnos de listos, torciendo los reglamentos y disposiciones. Bien entonces por los 926 hinchas rojos que acudieron al Santa Laura; aunque fuimos derrotados por los albos, igual me hubiera gustado estar ahí.

Al terminar, una buena cosa: en estas dos últimas fechas solo ha habido triunfos y derrotas. Llevamos 16 fechas sin conocer de empates, algo inédito en los últimos tiempos. ¿Se habrán olvidado de empatar o es pura casualidad?

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