Las señales de las últimas semanas indican una mejoría en la situación de los efectos de la pandemia de coronavirus en Chile. Esto se refleja, en mayor medida, en la tasa de positividad de los exámenes PCR. Ayer el Ministerio de Salud informó que se realizaron 25.289, arrojando una positividad de 6,15%, una de las más bajas en meses.
A esto se suma la constante disminución en la cifra de contagios y en el número de decesos por día. Según el último informe del Minsal se registran 1.556 nuevos casos de Covid-19 y 61 fallecidos. Hace un mes, los contagios diarios bordeaban los 3.000 casos.
Asimismo, se han levantado cuarentenas en distintos sectores de la Región Metropolitana. Este lunes, Santiago y Estación Central entraron a la fase de transición.
En este contexto, la última encuesta realizada por Plaza Pública Cadem, informó que el temor a la enfermedad de coronavirus cayó a 56% (-6pts) y alcanzó su nivel más bajo desde el 16 de marzo. Por su parte, en el estudio se evidencian una serie de aparentes dicotomías por parte de la respuesta ciudadana. Por ejemplo, hay una baja en la aprobación al manejo del gobierno de la pandemia (33%), pero hay una buena evaluación del ministro de Salud, Enrique Paris (63%).
A esto se suma que quienes están más en desacuerdo con el desconfinamiento son en mayoría jóvenes entre 18 y 34 años, del sector socioeconómico medio, de izquierda e independientes, siendo este grupo etario un sector de la sociedad que tiene antecedentes de infringir las cuarentenas.
«El rebrote ha tenido costos cuando el mensaje es optimista. Hay que manejarlo con enorme prudencia»
La alta valoración del ministro Paris versus la baja aprobación de la gestión del gobierno es analizada por el ex presidente ejecutivo de Adimark y actual académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Roberto Méndez. Señala que esto debe ser leído con cuidado «porque la pandemia tiene una parte médica que es sanitaria, pero tiene otra parte que es económica, que tiene un efecto social relacionada cómo se manejan los confinamientos y las ayudas económicas».
En ese sentido, agrega que «tengo la impresión de que en la parte médica hay una opinión razonable de cómo el gobierno ha manejado esto. Esa es la parte que se ha evaluado mejor y es probable que haya otros aspectos económicos y sociales que no estén siendo bien evaluados». El académico enfatiza en que el gobierno debe cuidar que un eventual rebrote de contagios «no tenga un costo comunicacional mayor al necesario. Eso fue lo que pasó la primera vez en el mes de abril que había cierto optimismo. Eso fue fatal ya que ese optimismo chocó con la realidad del mes de mayo y finales de junio». Y agrega: «El rebrote ha tenido costos cuando el mensaje es optimista. Hay que manejarlo con enorme prudencia».
Desde otro punto de vista, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, sostiene que «cuando uno habla de qué nota le pones a las personas es distinto a cuando evalúas al gobierno. La expresión gobierno sintetiza elementos distintos, como al propio Ejecutivo o al Presidente. Desde un punto de vista parecer ser no tan paradójico sino que son cosas distintas al momento de preguntarle a las personas».
Disminución en el temor a contagiarse
Según el estudio realizado por Cadem, un 56% se declara “muy o bastante” preocupado de la posibilidad de contagiarse con Coronavirus, el nivel más bajo de temor desde el 16 de marzo.
Frente a este punto, el epidemiólogo y miembro del Consejo Asesor Covid-19, Pablo Vial, señala que «el temor a contagiarse es proporcional al riesgo que perciben las personas en lo que está sucediendo diariamente. Si lo que están viendo es que los casos van en disminución y que se están liberando las medidas de contención y que se van a comenzar a aprobar vacunas, obviamente que el riesgo que se percibe es más bajo».
«Eso hace que cambiemos las conductas, se percibe menos riesgo y se establecen conductas que sean más favorecedoras a la diseminación. Son cosas que contribuyen a un rebrote. Si la gente descuida las medidas sanitarias, el riesgo de rebrote es más alto», afirma Vial.
A su vez, subraya que «estamos viendo que la disminución está mucho mejor, entonces el riesgo no se ve tan encima y no se ve tan patente. Pero advierte que esto puede ser peligroso: «Pasa siempre con todas las actividades que tienen riesgo que, en la medida que se pierde esa sensación de riesgo, se pueden producir situaciones muy adversas».
Su par del Consejo Asesor, el infectólogo Miguel Oryan, explica que «el mensaje que hay detrás y lo que debe preocupar de alguna manera es que si esa disminución de temor va asociado a una disminución de las precauciones necesarias para infectarse, lo que es posible». En la misma línea, recalca que «no hay que bajar la guardia en una permanente educación de la población haciendo ver los riesgos de disminuir las precauciones de infección, eventualmente mostrando si es que incrementa el contagio y empiezan a aumentar personas hospitalizadas».
En el ámbito comunicacional, Eugenio Guzmán menciona que «los medios han ido bajando la intensidad de exposición de esta temática. Si uno ve las parrillas programáticas hay otros temas que han ido apareciendo. Tiene que ver con la cantidad y el volumen de información. Uno ve cómo evoluciona la epidemia y cómo los medios responden a esa misma evolución».
Por su parte, Roberto Méndez explica que «la gente se fue acostumbrando. La gente empieza a acostumbrarse a vivir en aislamiento y a dimensionar la amenaza como constante. También influyen las noticias de cómo ha evolucionado la pandemia en Chile en donde baja la tasa de positividad, los contagios y que todos los indicadores se han ido moviendo en esa dirección».
Jóvenes de acuerdo con el desconfinamiento… pero incumplen cuarentenas
El sondeo apunta también a que el 44% está de acuerdo y 47% en desacuerdo con el desconfinamiento. En detalle, quienes están más en desacuerdo son en mayoría jóvenes entre 18 y 34 años, del sector socioeconómico medio, de izquierda e independientes. Sin embargo, se ha visto que en los últimos meses se han registrado fiestas clandestinas y reuniones que han sido precisamente protagonizadas por este grupo etario.
Méndez señala que «hay grupos pequeños que rompen la norma, pero no son la mayoría. Es un grupo que se ha visto muy afectado psicológicamente y expuesto a situaciones de estrés«. En ese sentido, puntualiza que «hay un temor de los jóvenes en contagiar a los adultos mayores. La mayor parte de los jóvenes están conscientes de las normas pero un pequeño grupo las transgrede. La actitud principal es respetarlos pero también enfrentan un costo psicológico alto».
En la misma línea, Guzmán afirma que «los jóvenes más que estar pensando en ellos están pensando en sus familiares. No tienen temor a la epidemia pero sí temen por sus familiares».
Desde un punto de vista médico, el doctor Vial dice no estar seguro de que exista una contradicción sobre este tema. «Los jóvenes que piensan que deberían ser menos las medidas de restricción, tienen actividades que son de alto riesgo como hacer fiestas, reunirse, con menos tendencia a distancia o a utilizar barreras como el lavado de manos. Pero están divididas las opiniones. También hay personas jóvenes que están más sensibilizadas que tienen adultos mayores, que sienten que tienen que cuidar a un hermano que está enfermo, por ejempl0″.
Ante esto, señala que «las autoridades deben seguir hablando a los que tienden a minimizar el problema y sentir el menor riesgo».