Hace un año se llamó a votar una propuesta de nueva constitución. El resultado fue lapidario para la izquierda y para el borrador redactado por la Convención Constitucional: la opción Rechazo se impuso con un 62% de los votos. El economista y ex convencional Bernardo Fontaine fue uno de los voceros de esa alternativa y llevó adelante el movimiento ciudadano Con mi plata no.
En Mirada Líbero, Fontaine se refirió tanto a este primer aniversario del triunfo del Rechazo como al segundo proceso constituyente, que entra ahora en su recta final. Esto tras acudir a una actividad organizada por la Coordinadora de Movimientos Sociales y la Casa Ciudadana del Rechazo. “Haber podido rechazar fue muy importante. Lo que hicimos los chilenos al rechazar el mamarracho mal hecho de constitución que proponía la izquierda radical, fue darle esperanza y vida a las generaciones que vienen”, afirmó.
Para el economista, el proceso constitucional que vive actualmente el país a través del trabajo que realiza el Consejo Constitucional es muy distinto a lo que se vivió con la Convención, en la que él mismo participó. “El tema no es pasar la aplanadora (como en la Convención), sino que el concepto es una constitución que permita a todos los chilenos desarrollarse, que Chile despegue social y económicamente. Si uno toma el paquete, el concepto, no es refundar un país como quería la Convención. Estamos hablando de circunstancias muy distintas, hoy tenemos a un grupo trabajando en serio, antes votaban desde la ducha, andaban disfrazados, a nosotros nos funaban, nos perseguían. Estamos con proyectos muy distintos y es un error tratar de decir que esto va a ser tan maximalista como la otra”.
Fontaine: “No hay que tenerle miedo a que haya cosas en las cuales no va a haber acuerdo”
Con respecto a este segundo proceso constitucional, Fontaine señaló que no es vital llegar a acuerdos en toda clase de materias. “Hay que buscar acuerdos, sí por supuesto, conversar, dialogar, y eso falta. Pero no hay que tenerle miedo a que haya cosas en las cuales no va a haber acuerdo, porque hay dos modelos de sociedad bien distintos. Y cuando eso ocurra, hay que votar y quienes tienen la mayoría tienen que ganar, esa es la democracia”.
En esta línea, Fontaine aseguró que la discusión política está dividida. El ex convencional indicó que “tenemos una tarea muy grande por delante: convencer a las personas de que al final, si todo sale como va encaminado, esto de nuevo va a ser un plebiscito entre dos modelos de sociedad: la sociedad libre y la sociedad totalitaria que le gusta a Gabriel Boric y al Partido Comunista. La pregunta es, ¿en qué lado se van a inscribir los chilenos?”.
El economista explicó que “hay unos que estamos por una sociedad libre y democrática, que van desde alguien más bien socialdemócrata a alguien ultra capitalista, todo ese espectro. Y por supuesto que hay diferencias, matices, pero todos tenemos esta visión de sociedad, todos fuimos por el rechazo y lo que nos queda es construir un proyecto político en conjunto para que en la próxima elección resulte ganadora esta opción (A favor) y podamos dar el salto hacia adelante que los chilenos queremos y merecemos. Y del otro lado, están las izquierdas vinculadas a la izquierda radical, refundacional, totalitaria, que busca todo el poder para sí. Ahí está el PC, el Frente Amplio, gran parte del Partido Socialista, el PPD y parte de la DC. Ese sector, es el que va a ir por el rechazo a la nueva constitución, porque no les conviene una constitución hecha en libertad y con cimientos de una sociedad libre”.
“Están dadas las condiciones para que exista una buena constitución”
Ad portas de este primer aniversario del Rechazo del 4 de septiembre de 2022, Chile Vamos se ha definido por apoyar la propuesta de nueva constitución e impulsar el texto que salga del Consejo Constitucional. Fontaine abordó este tema y señaló que “si es que el texto de la nueva constitución cumple los criterios de una buena constitución, por supuesto que todas las fuerzas del Rechazo tenemos que unirnos para apoyarla. Porque al final, todos tenemos la responsabilidad de terminar este proceso con una buena constitución”.
De esta manera, respaldó lo realizado por el Consejo y afirmó que “creo que están dadas las condiciones para que exista una buena constitución, por supuesto que no está garantizado y no tenemos el texto a la vista, pero evidentemente que esta va a ser lo más parecido a una constitución para la libertad, si es que se dan las votaciones como esperamos, de acuerdo con las mayorías que existen”.
“El grueso de las personas no se ha decidido, y ahí hay un enorme desafío”
El economista también se refirió a las encuestas, en las que el ánimo de los chilenos por este nuevo proceso constitucional aún no se manifiesta de manera enfática. De hecho, en la gran mayoría de los sondeos, este nuevo proceso no aparece con el respaldado de la ciudadanía. Frente a esto, Fontaine sostuvo que “hay una tarea muy desafiante, porque las encuestas dan cuenta de dos cosas: la indiferencia de la población, y la herencia de desilusión del proceso anterior. Hay una encuesta de Panel Ciudadano, que es más profunda y pregunta no solo por quienes votan a favor y en contra, sino también a quienes no se han decidido por no contar con el texto, y es la opción más apoyada, con un 45%, lo que es muy razonable”.
“El grueso de las personas no se ha decidido, entonces queda un enorme desafío para los que están a cargo del proceso, que nombren buenos voceros, que se comunique bien lo que se está votando, sus ventajas, y nos demuestren que podemos quedar con una constitución mejor que la actual”, manifestó.
Asimismo, Fontaine se refirió a la posibilidad de que la constitución sea aprobada con una votación muy estrecha, lo que, para algunos, la haría carente de legitimidad. El economista aseguró que “es verdad que una constitución mientras más mayoría tenga, más sólida, pero al final el sistema es claro: la constitución debe aprobarse por el 50+1. Mientras más tenga, mejor, pero igual va a ser una constitución válida”.
En cuanto a la posición de la centroizquierda que rechazó el primer proceso indicó: “Me parece que la discusión de la constitución no es separada de la discusión del proyecto político de Gabriel Boric y sus reformas. Lo que hemos visto, es que al final el gobierno es la otra cara de la medalla de la Convención. Anoche oía a la ministra Tohá, gran vocera del Apruebo, y ella dice que no se arrepiente de nada, que sigue aprobando, entonces al final cero autocrítica. Este plebiscito va a terminar siendo mucho eso. ¿Queremos el modelo de sociedad de Gabriel Boric, del PC, al cual han adherido el PS, el PPD? ¿O queremos un modelo de sociedad democrático y libre? Y ahí creo que habrá que espacio para que Amarillos y Demócratas se jueguen con esa opción”.