El denominado caso Caval, que involucra a la empresa de Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, sumó ayer una nueva arista judicial luego de que el comprador de las 44 hectáreas en Machalí, Hugo Silva Martínez, presentara una querella por estafa en contra de Caval en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
El recurso judicial, que se suma a la investigación del fiscal Luis Toledo por presunto enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, revelación de secretos y negociación incompatible, se realiza luego de que se hiciera público que Silca, la empresa de Silva Martínez, pagó $9.500 millones por los mismos terrenos –sin inversión alguna ni cambio de uso de suelo-, que compró Caval un año antes en $6.500 millones.
La venta, además, sobrepasa el valor de la tasación de $7.300 millones que hizo el Banco de Chile en diciembre de 2013, a través de su tasador histórico y oficial en la Región de O’Higgins, Eduardo Schonhaut. Ese documento fue clave para que el banco le prestara los $6.500 millones a la empresa de la nuera de la Presidente para comprar los predios al síndico de quiebras en enero de 2014. El préstamo, por tanto, fue inferior en casi $1.000 millones a la tasación de las 44 hectáreas, pero la venta de Caval a Silca superó en casi $2 mil millones el valor de la tasación.
A estos antecedentes se suma que Caval firmó la promesa de compraventa el 5 de febrero pasado, y un día después la revista Qué Pasa publicó un reportaje sobre el negocio, que incluyó una reunión entre el hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos Bachelet, y el dueño del banco, Andrónico Luksic.
Dicho encuentro gatilló la salida de Dávalos como director sociocultural de la Presidencia –donde manejaba como ad honorem un presupuesto de US$ 300 millones-, las explicaciones de la Mandataria en dos oportunidades –que han sido calificadas como insuficientes por personeros políticos de ambos sectores- y una crisis política en el Gobierno y en la Nueva Mayoría, con senadores, como Andrés Zaldívar, que sostienen que este escándalo “ha provocado un daño casi irreversible al liderazgo de la Presidenta”, y una cifra de desaprobación en las encuestas del 57%.
Fiscal allana la casa de Sebastián Dávalos
Otro argumento que muy probablemente estará en el litigio judicial entre Silca y Caval es que el empresario de Rancagua compró esos predios en el contexto de que iban a ser beneficiados con el cambio de uso de suelo en el Plan Regulador Interprovincial de Rancagua, que aumentaría varias veces el valor de la compra (se estimaba un salto desde 0,8 UF a 1,5 UF el metro cuadrado). Modificación que actualmente parece muy lejana por las investigaciones judiciales y la conmoción pública.
De hecho, ayer el fiscal Toledo informó que allanó la casa particular de Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon –con ella presente-, para incautar sus computadores de escritorio y personales, notebook o tablets, soportes técnicos como pendrives y documentación que tuvieran relación con los hechos investigados. Además fue autorizado para abrir correspondencia cerrada, conforme a los artículos 218 y 219 del Código Procesal Penal.
«Nuestro interés primero es recabar la información para luego verificar cuáles son las diligencias que restan y saber cuáles son las declaraciones que vamos a tomar”, señaló el fiscal regional de Rancagua a cargo de la investigación, y quien anteriormente también allanó las oficinas de la empresa en la calle Pucará, en Ñuñoa –domicilio del otro socio Mauricio Valero-, de la seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de O’Higgins y la División de Informática del Ministerio de Vivienda, recopiló información de la Municipalidad de Machalí y grabaciones del Conservador de Bienes Raíces, entre otras diligencias.
El préstamo de $7.400 millones que le negó el Banco de Chile a Caval
Entre el 3 de septiembre, cuando Caval inició la solicitud de un préstamo al Banco de Chile, y el 13 de diciembre, cuando se otorgó, ocurrieron varios hechos que no han sido revelados a la luz pública. Entre medio, el 6 de noviembre, se realizó la reunión Luksic-Dávalos, pero incluso antes de esa reunión y hasta 12 días después, la postura del banco fue negarle el préstamo inicial por $7.400 millones que pidió la empresa de la nuera de la Presidenta.
El argumento de la institución financiera fue que Caval, una sociedad de asesorías formada en febrero de 2012 con un capital de $6 millones, no tenía la capacidad financiera de pago ni ingresos que hicieran viable el préstamo por dicho monto de $7.400 millones. Por ello, el 18 de noviembre de 2013 –varios días después de la publicitada reunión- el banco le informó oficialmente a Caval que se le rechaza el préstamo con los antecedentes que tenía a la vista.
La empresa, entonces, que estaba muy urgida por comprarle los terrenos al síndico Herman Chadwick ya que se le vencía el plazo que le habían dado, aportó nuevos antecedentes y el banco, en paralelo, encargó a su tasador oficial realizar un estudio para determinar el precio de las 44 hectáreas, que ya en tres tasaciones diferentes realizadas por el Banco Santander oscilaban entre las 67.807 UF ($1.666 millones) y 147.157 UF ($3.600 millones).
La diferencia de precios entre el Chile ($7.300 millones) y el máximo valor del Santander ($3.600 millones), radicaría, según algunas fuentes sostienen, es que el banco de Luksic habría incorporado en su tasación las 3,7 hectáreas que son actualmente de uso comercial y que permiten la construcción de servicios y edificios comerciales, más otras 4 hectáreas que también se podría destinar a tal fin.
Con la tasación realizada por el Chile, el comité de ejecutivos, compuesto por el presidente y gerente general de dicha institución, decidió entregarle $6.500 millones a Caval el viernes 13 de diciembre -2 días antes de las elecciones presidenciales-. Con ese dinero adquirió los terrenos en Machalí en enero de 2014, que luego vendieron un año después a Hugo Silva (también financiado por el Banco de Chile), quien ahora se querella.
FOTO: FRANCISCO LONGA/AGENCIA UNO