Las elecciones parlamentarias de Argentina del pasado domingo fueron el primer test electoral real que enfrentó el Presidente Mauricio Macri… y sacó nota azul.

El Mandatario aprobó con distinción ya que su coalición política, Cambiemos, le propinó fuertes estocadas al peronismo y, en especial, a Cristina Fernández, quien perdió una elección por primera vez en 30 años. Si bien fue elegida para senadora de la provincia de Buenos Aires, quedó segunda tras Esteban Bullrich, el candidato de Cambiemos.

Esta elección, con todas sus históricas implicancias, es analizada para “El Líbero” por Mariano Obarrio, influyente periodista del diario La Nación de Buenos Aires, quien ha cubierto las noticias de la Casa Rosada (equivalente a La Moneda argentina) desde 1993.

– ¿Cuáles son los hechos políticos más relevantes de esta elección parlamentaria?
– En primer lugar, la consolidación de Macri como Presidente y de María Eugenia Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. El respaldo popular a sus gestiones es el dato que la economía, empresarios e inversores leerán muy bien y, de hecho, los mercados reaccionaron hoy muy positivamente. Se afianza un gobierno moderado y abierto y se desmorona el populismo de Cristina Kirchner. Macri, además, sumó cinco provincias que no tenía: Buenos Aires (la clave), Santa Fe, Chaco, La Rioja y Salta. Ganó 13 sobre 24 distritos y en todos aumentó su caudal electoral. Obtuvo más de 40 puntos a nivel nacional. El peronismo quedó herido: sus liderazgos presidenciables perdieron: Cristina Kirchner, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Florencio Randazzo. El peronismo quedó disperso y sin liderazgos. Cristina no tendrá poder de construcción, pero sí de daño. Se opondrá a las políticas de Macri con un discurso de izquierda y con protestas en la calle y, en el espacio mediático, con una voz que aún hará oír. Al mismo tiempo, posiblemente los jueces detengan en prisión a altos funcionarios kirchneristas acusados de corrupción como Julio De Vido y la misma Cristina. Otros datos son que se consolida un horizonte de reelección para Macri, porque la economía acompañará con crecimiento, y creció otro liderazgo en Cambiemos, Elisa Carrió, quien podría disputarle poder interno al Presidente.

Obarrio: «El peronismo quedó disperso y sin liderazgos. Cristina no tendrá poder de construcción, pero sí de daño. Se opondrá a las políticas de Macri con un discurso de izquierda y con protestas en la calle»

– ¿Es esta la peor derrota del peronismo, como mencionan algunos analistas?
– No lo creo. En 1983, Ítalo Luder perdió contra Raúl Alfonsín la presidencia y el peronismo se renovó hasta ganar en 1987, las elecciones legislativas y recuperó el gobierno en 1989. La diferencia es que el factor de la derrota de entonces, Luder y un sindicalismo viejo, pasaron a cuarteles de invierno. Hoy la culpable de la derrota, Cristina Kirchner, no se quiere jubilar y quiere competir en 2019, lo cual le impediría al peronismo la reunificación y volvería a perder. En realidad, Cristina está obligada a seguir peleando políticamente para evitar ir presa por causas penales muy graves que pesan en su contra. La política es, al menos cree, su salvoconducto para zafar de la cárcel. Y si no puede evitarla, denunciará una persecución política. El peronismo racional anti K hoy está debatiendo cómo seguir.

Obarrio: «Cristina está obligada a seguir peleando políticamente para evitar ir presa por causas penales muy graves que pesan en su contra. La política es, al menos cree, su salvoconducto para zafar de la cárcel»

– ¿Qué posibilidades de rearticulación tiene el peronismo?
– Como decía, está debatiendo ese tema en estas horas, en reuniones de todos sus miembros y operadores. Seguramente, el articulador será el hoy jefe del bloque de senadores del PJ, Miguel Pichetto, que coordina el diálogo con los gobernadores del PJ, que son los jefes territoriales del peronismo en cada provincia. Los presidenciables perdieron (Urtubey, Randazzo, Schiaretti y Massa) y los que no son presidenciables, algunos ganaron, como Verna, Rodríguez Sáa, Insfran, Manzur o Sergio Uñac. Pero ninguno de estos puede proyectarse nacionalmente y sus distritos son pequeños. Seguramente harán una reunión plenaria en algunas semanas para escenificar una reunificación, y agruparán bloques dispersos que existen en el Congreso. Tendrían unos 28/30 senadores sobre 72, y 62 diputados sobre 257. El kirchnerismo tendría 7 senadores y 67 diputados.

– ¿Cómo queda Cristina Fernández con el resultado obtenido?
– Cristina demostró que no puede ganar una presidencial, porque tiene un techo electoral bajo, no puede penetrar el 35% en la provincia y el 22% a nivel nacional, máxime si tiene problemas en la justicia con causas de corrupción. La derrota animará a los jueces a tomar decisiones complicadas para ella. Pero ella va a pelear en el terreno político y va a denunciar persecución política de Macri. Perdió pero sumó 3% respecto de las primarias. Pero no le alcanza. En rigor, ella lo que hizo fue llevarle votos de Massa a Esteban Bullrich. El voto útil se volatilizó en favor de Cambiemos. Es decir, ella le hizo perder la elección al peronismo porque, además, lo dividió.

Obarrio: «La derrota animará a los jueces a tomar decisiones complicadas para ella. Pero ella va a pelear en el terreno político y va a denunciar persecución política de Macri»

– ¿Como senadora aleja la opción de ser procesada y condenada?

– No. Si un juez pide su desafuero y detención por causas fundadas, el peronismo podría aceptarlo y Cambiemos no tendría mayor problema, al contrario. Todo parece depender ahora de la voluntad de los jueces que tienen sus causas y, según la información que existe, ellos tienen intención de avanzar a fondo.

-¿Por qué los argentinos decidieron darle su apoyo a Macri y Cambiemos?

-En primer lugar, porque la economía comenzó a crecer hace dos meses visiblemente para el común de la gente. En segundo lugar, Cambiemos maneja muy bien las campañas de «la esperanza y la cercanía». Se han mostrado resultados en la lucha contra la corrupción y las mafias policiales. Hay mayor acción contra el narcotráfico y la delincuencia. Y la presencia de Cristina Kirchner hizo que muchos votantes que no apoyaban al macrismo se volcaran por Cambiemos sólo para que no resurja la figura de la ex presidenta, que tiene una imagen negativa de más del 60% de los ciudadanos y una aprobación del 35/36% en la provincia y del 25% a nivel nacional. Cambiemos es hoy una ola de moda en la política argentina y cuando viene la ola no hay como detenerla.

Obarrio: «La presencia de Cristina Kirchner hizo que muchos votantes que no apoyaban al macrismo se volcaran por Cambiemos sólo para que no resurja la figura de la ex presidenta»

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