True Story (Falsa Identidad, 2015) es una película que invita a cuestionarse los hechos y a considerar las intenciones de quienes esperan engañarnos para beneficiarse de la tergiversación de la verdad. La historia real de un periodista que quiere saber si un hombre condenado es realmente un asesino sangriento es de esas joyas ocultas disponibles en Netflix. Logra diferenciarse de su género y se ha convertido en una oportunidad para que sus protagonistas muestren una cara mucho más seria y profunda sobre una problemática internacional: el ser humano está predispuesto a confiar en lo que le dicen, y por lo tanto es fácil de engañar.
Una película sobre verdades y mentiras
El film comienza contando dos historias paralelas. Por un lado, Christian Longo, a quien acusan de haber asesinado cruelmente a su familia, escapa de la justicia alegando su inocencia. Pese a que inicialmente no se sabe dónde está, se presume que ha salido del país.
Por otro lado Michael Finkel —interpretado por Jonah Hill y autor de la obra en que se basó esta producción—, es un periodista que es despedido del New York Times y confrontado públicamente por crear un personaje “compuesto” en uno de sus reportajes. Es decir, inventar a una fuente mezclando testimonios de varios entrevistados para hacer una historia más interesante. Desempleado y con su reputación destruida, Finkel pasa sus días buscando una nueva oportunidad, apoyado por su esposa Jill.
Tras un tiempo sumido en esta situación, ocurre un evento inesperado. Un reportero de The Oregonian, lo contacta, no para ofrecerle un trabajo, sino que en busca de su opinión. Resulta que Longo había escapado a México y había suplantado la identidad de Michael para eludir a sus captores. Este hecho lleva al periodista desempleado a querer encarar a Longo. Intrigado, pero también desesperado por encontrar una historia que lo ayude a limpiar su nombre, consigue que el acusado de asesinato acepte contarle su versión de la historia.
Es aquí donde lo más interesante del filme comienza a desatarse. Longo, a quien le han aconsejado declararse culpable, ve en el periodista una última esperanza. Finkel, por otro lado, comienza a encontrar inconsistencias en las declaraciones de los involucrados. Un hombre, padre de familia, sin grandes problemas, no pareciera ser el tipo de persona que llega una noche y asesina a toda su familia. ¿Será realmente un asesino o solo es una víctima más en el prontuario de un psicópata aún suelto?
El fin de la maldición del comediante
¡Qué difícil es para los actores de comedia quitarse la etiqueta de sus éxitos en ese rubro! Algunos dicen que es una maldición. Jim Carrey, Adam Sandler o Jennifer Aniston son ejemplos de esto, con breves incursiones en el drama, pero siempre atados al éxito de sus películas o series noventeras.
En el caso de True Story ocurre algo parecido, puesto a que los dos protagonistas son recordados por obras livianas, algunas incluso consideradas “trashy” (basura, de baja calidad). Jonah Hill se hizo conocido por ser “el gordito” de Supercool y James Franco ha estado en películas como The Interview o Spiderman. Sin embargo, el film en cuestión es un thriller psicológico, que a menudo recuerda a las novelas de John Katzenbach, que le valió ambos nominaciones por su increíble actuación. Sin duda es una excelente entrega para quitarse los sesgos de encima, y para darle una segunda vuelta a las mentiras y verdades que nos cuentan a diario.
En Netflix.
Trailer aquí.