Mickey Mouse y Homero Simpson ahora son parientes. Sus “padres” decidieron formar una nueva familia. Dos de las empresas más grandes del mundo del entretenimiento se unieron. Para lograr el enlace, Disney pagó 71.300 millones de dólares por 21st Century Fox (X-Men, Deadpool, Los 4 Fantásticos, Avatar), FX (Los Simpson, Padre de Familia) y Nat Geo con el claro objetivo de ser el líder de la industria.

Una fusión que no solo afecta al mundo del cine sino que implica un remezón gigante para las compañías de streaming. Disney anunció el lanzamiento de su propia plataforma para destronar a Netflix: Disneyflix, como fue informalmente bautizada en Hollywood. A partir de fines del 2019 el material de Disney y Fox estará disponible en el nuevo servicio VOD, al que paulatinamente se incorporarán títulos que actualmente tienen contratos vigentes con otras compañías, como Netflix, Turner o HBO. Habrá ausencias importantes de Lucasfilm y Pixar, pero Avengers 4 y Capitán Marvel sin duda lograrán que el público pague. Además anunciaron la realización de material exclusivo compuesto por nuevas series de Star Wars, Pixar y Marvel, y de una batería de largometrajes que de la mano de X-Men y Avengers verán nacer un gigante del streaming digital.

Netflix venía preparándose para un escenario de esta naturaleza y desde House of Cards la estrategia apunta a no depender de otros para tener un catálogo atractivo. Series como Orange is the New Black, Luis Miguel, Narcos, Stranger Things, 13 reasons why o La casa de papel forman parte de una oferta compuesta por productos realizados enteramente por Netflix, otros en asociación con productoras o cadenas de televisión, además de la adquisición de los derechos para emisión internacional de determinadas producciones. Tan solo este año la compañía tiene presupuestado gastar cerca de 8.000 millones de dólares. Un total de 700 títulos que considera películas, series, especiales de comedia, etc.

Pese a la millonaria apuesta resulta evidente que el no contar con el material de Disney y Fox constituye un duro golpe. Si bien Netflix tiene largometrajes propios no hay duda de que perder los blockbusters de estos estudios empobrece la oferta. Y así lo ha visto el mercado… aunque ejecutivos de la plataforma afirmen que “las series van y vienen” el día del anuncio de la fusión las acciones de Netflix bajaron un 4%. No es para menos. Disney ya anunció sus estrenos 2019: Frozen 2, Toy Story 4 y una versión con actores “de carne y hueso” de El Rey León. Luego de su paso por los cines, todas serán parte de Disneyflix.

Hay otro factor a considerar. Con esta estratégica movida Disney obtiene un bien intangible pero clave: información sobre los consumidores. Esta le permitirá apostar por productos acordes con sus gustos y expectativas. Sin ir más lejos Netflix es reconocida por tomar decisiones comerciales relevantes en base a un buen manejo de los datos lo que sin duda ha ayudado al despegue del VOD. De acuerdo con la consultora Nielsen, el año 2014 el 38 % de los hogares de Estados Unidos estaba suscrito a alguna plataforma. El 2017 la penetración alcanzaba al 59%.

Disneyflix quiere seguir el mismo camino. “Tenemos esta apasionada base de consumidores de Disney en todo el mundo y en prácticamente todos nuestros negocios, excepto los parques temáticos, nunca hemos tenido la oportunidad de conectarnos directamente con ellos o saber quiénes son”, afirma Robert Iger, presidente y gerente general de Disney. Una movida inteligente ya que a medida que el mercado cambia el saber explotar las diferentes aristas del negocio permite obtener los ingresos necesarios para seguir liderando en el mundo del entretenimiento donde los desafíos llevan al éxito.