Todo es evolución (o involución) y permanente cambio. Adaptarse es el desafío. Somos materia, somos energía y la hazaña está en ir acomodándonos emocional y mentalmente a lo que está por venir. A todas luces vivimos momentos de cambio a nivel universal, la olla está en ebullición. Algunos piensan que los astros tienen mucho que ver, otros se afirman en creencias religiosas o doctrinas; el caso es que todo pareciera dirigirse hacia el mismo punto de fuga, la misma luz al final del túnel.

Las culturas orientales piensan que el transcurso del tiempo es cíclico, circular. El sol cada día sale y se pone, el invierno es seguido de la primavera y el otoño del verano… Según las creencias del hinduismo, vivimos la era Kali Yuga, la peor, más negra, horripilante y última de las cuatro eras del universo, comparables a la era del oro, la plata, el bronce y el hierro del mundo occidental. Pero antes de iniciar el nuevo gran ciclo, el Maha Yuga, que dura 4.320.000.000 años, sí, ¡4 billones trescientos veinte mil años!, nos quedan varios miles de años de camino en este último nefasto ciclo. La buena noticia es que el bienestar, la felicidad y la paz no están dados por los órdenes sociales y nada que tenga que ver con lo externo, sino en nuestro interior y ese es el camino/ejercicio diario que debemos recorrer en busca de la armonía y equilibrio.

Y en este proceso de adaptarnos, estamos imbuidos hoy día, en diversos fatigosos ámbitos: sociales, políticos, sociológicos, de salud, de convivencia pública y, por qué no, privada… y también en el tema que nos convoca en este espacio, quincenalmente hace ya varios meses, el ARTE, que siendo de las mejores válvulas de escape, no se aparta de los telúricos embates, muy por el contrario, va dejando huella y registro. Siento que estamos en un punto de inflexión, con dudas y certezas, con fe y desconfianza, incertidumbres y esperanzas, todo depende del prisma y la voluntad con que se mire. A como dé lugar tenemos que evitar caer en la contumacia.

En octubre del 2019 se inauguraba Gallery Weekend Santiago, iniciativa cultural que se desarrolla anualmente en una veintena de países en varios continentes y que tiene como objeto promover las artes plásticas. Debió suspenderse por el llamado “estallido social” sin más remedio. Este 2020, adaptándose a los cambios y reestructurándose por la archiverbalizada y omnipresente pandemia -¿será parte de los designios -enseñanzas- de oriente?-, cuenta con una versión que se inaugura hoy 12 de noviembre y va hasta el 21 con muchos eventos en vivo, transmitidos vía streaming. Es así como se dará inicio a la programación con un tributo póstumo a Lotty Rosenfeld a través de una conversación entre la destacada artista chilena Cecilia Vicuña y la curadora Camila Marambio, a las 20:30 horas, transmitido por TV13C y www.galleryweekend.cl.

La agenda completa de GW Santiago 2020 está en la página web ya mencionada, con visitas guiadas a los diferentes espacios de arte -Galería Isabel Croxato, Artespacio, Isabel Aninat, Patricia Ready, AMS, Animal, Espora, NAC y otras-, conversatorios donde participarán, artistas, curadores, coleccionistas locales y extranjeros, visitas a talleres y colecciones privadas (colección/fundación Ca.Sa en Chile), visitas guiadas en vivo, a museos tan importantes como el Pérez Art Museum de Miami, Museo Jumex en ciudad de México, Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey MARCO en México, Centro Cultural La Moneda CCLM, Santiago Chile, Museo MALBA en Buenos Aires. También se exhibirán documentales y cortometrajes y se darán a conocer avances y noticias de bienales, ferias y muchos etcétera más. Este año, aprovechando las circunstancias, acertadamente el énfasis de GWS2020 está centrado en la internacionalización de la actividad artística local. Invitadísimos a conocer la programación y agendar las citas que puedan despertar su interés.

Así, asimilando algo de la cultura oriental -en este caso el hinduismo- que tal como nos vaticina miles de años de Kali Yuga (la mala era) nos induce a transitar por otros caminos, los más difíciles aparentemente, pero los más beneficiosos en el desarrollo personal, caminos que nos deberían mostrar la diferencia entre el bien y el mal, aunque suene radical y algo caricaturesco decirlo, y donde el ARTE, como ya sabemos, tiene mucho que aportar. Acoplémonos a los ciclos de la naturaleza, hagámonos parte de ella como un todo, conectados en un sentido holístico. Aprendamos que cada noche morimos y nacemos al despertar… Así me lo dijo un amigo hace un par de días y me dejó reflexionando al respecto y le encontré cierta razón… si no fuera por la cantidad de sueños y muchas veces pesadillas que tengo, donde el tránsito no se me hace tan claro… ¡¡¡excepto que sea una representación del purgatorio!!! Hay que amanecer, reinventarse cada día, ser creativos, perseverantes y por sobre todo positivos.

¡Hasta la próxima!