Rijsttafel Holandés

(Para 8 personas)

2 tazas de arroz blanco

2 pechugas de pollo

2 hígados de pollo

½ kilo de carne de cerdo

½ kilo de carne picada

½ kilo de carne de cordero

Pasta de tamarindo / curry en polvo / jengibre en polvo / comino en polvo

Caldo de verduras

Aceite de oliva

Sal y pimienta

 

“Antofagasta fue, es y será territorio boliviano”. ¡Plop! Con este tuit el Presidente de Bolivia Evo Morales nos sorprendió a todos. Y un poco más tarde, también por las redes sociales, se mandó un: “Desde La Haya reitero mi mensaje de hermandad al pueblo y al gobierno de Chile”. Entiendo pocazo, a lo mejor tomé demasiado vino a la hora de almuerzo o estoy fuera del Realismo Mágico tan propio de los latinoamericanos. Déjenme masticar un rato este tema antes de abordarlo…

Mientras tanto, en el comedor de Palacio -por fortuna pintado nuevamente blanco hueso después del estridente verde limón que le puso la ex Presidenta- el Mandatario chileno se reunió con representantes de los distintos sectores políticos para presenciar, todos juntos, el primer episodio de la serie televisiva “Demanda Marítima de Bolivia en La Haya”. Eso sí, no llegaron los niños del Frente Amplio, ni los colorados del Partido Comunista. Admito que no me extrañó, sobre todo después de ser testigo de cómo le hicieron ojitos y se sacaron selfies con Evo el día del cambio de mando.

Mientras el Presidente tomaba concienzudamente nota de los alegatos, el resto no podía ser menos y no despegaba la vista del televisor, todos muy concentrados a pesar del sueño. Sin duda una gran señal de unidad: levantarse antes de que cante el gallo y hacer fuerzas desde La Moneda como equipo. Lástima por los que se quedaron dormidos…

¿Y qué me dicen del ex ministro de Justicia, Jaime Campos? Como la estrella más brillante de Lollapalooza, apareció con un video de campaña masónica en YouTube y cartas en la editorial de El Mercurio dando clases del significado del término lealtad. Sin embargo, aún no nos queda muy claro por qué no firmó el bendito decreto del cierre de Punta Peuco. Apague el ventilador señor Campos, porque está quedando como chaleco de mono frente a sus camaradas. Capacito que se quede con las ganas de ser el Gran Maestro.

Irreconocible llegó a Santiago el capitán de La Roja, Claudio Bravo. Y no sólo por su negativa a jugar en el amistoso con Suecia y Dinamarca, sino que además por la tenidita con la que aterrizó. Con esa capa y ese sombrero le estás robando la película a Di Mondo, capitán. ¿Dónde está ese líder que motivaba a los guerreros? Parece que aquí el gol lo metió la soberbia y el divismo… Y no es que te desee mal, pero ojalá que camino a tu casa te hayas topado con la protesta “No + Tag”. Déjate de mirarte el ombligo y piensa en el resto.

Ahora sí vuelvo contigo, Evo. Te aconsejo que tomes asiento y comas tranquilo. Quizá eso ayude a que se te evaporen los humos, los tuyos y los de tus acompañantes, incluido “el minero” que te escolta. Quizá este pequeño banquete holandés los haga entrar en razón. Me refiero al Rijsttafel, un plato de origen indonésico pero de propiedad holandesa, que combina arroz blanco, carnes y especies a gusto. Espero que elijas bien.

Aquí va la receta y lo invito, Presidente Morales, a probar suerte con ella:

Entre los miembros de su delegación, reparta el pollo, el hígado, el cerdo y la carne de cordero. Que afilen sus cuchillos y los corten en pequeños dados. Que el minero agregue la sal y la pimienta y saltee todo con un poco de aceite de oliva. Que reserve las carnes en recipientes independientes y ojalá calientes.

Aparte, encárguele a alguien que prepare el arroz blanco en un caldo de verduras. Que no falte la sal ni la pimienta y que lo ponga en un bol independiente para luego servir.

Sea usted, Evo, el encargado de la sazón y ponga la pasta de tamarindo, curry molido, jengibre en polvo, comino y el resto de acompañamientos en distintos platillos. Y, ¿sabe qué? Arme usted también los platos. Al centro ponga el arroz, rodéelo de las distintas carnes y sea muy prudente con los aliños. Aquí las decisiones son claves, porque puede estropear toda la receta si se entusiasma más de la cuenta con alguno. Algo así como la pasada de rosca que se pegó con Antofagasta… Nuestros pobres niños de la II Región están completamente confundidos y no dejan de preguntarles a sus padres si son chilenos o bolivianos.

Sinceramente, Presidente Morales, todavía no sé qué hacemos nosotros en La Haya, ya que no hay nada que discutir con respecto a esta materia. En fin, nosotros sólo queremos “la paz” y me detengo aquí mismo, no se vayan a sentir amenazados ahora nuestros hermanos peruanos. ¡Viva la Soberanía, viva Chile!