Señor Director:

El 19 de diciembre de 2018, la empresa Johnson & Johnson perdió una moción para revertir un veredicto de un jurado en el estado de Missouri (EE.UU.), el cual inicialmente otorgó US$ 550 millones en indemnización y US$ 4.1 mil millones en daños punitivos a 22 mujeres que alegaban que los productos de talco de esta empresa habían sido la causa directa de diferentes tipos de cáncer, principalmente, cáncer de ovarios relacionados con exposición al asbesto.

Sin embargo, la agencia Reuters publicó un reportaje en el cual se acusa a Johnson & Johnson que, en 1975, a través de un memo dirigido al Directorio de esa época, se les informó que había estudios que evidenciaban que los trabajadores de sus minas de talco tenían altas tasas de cáncer al pulmón por exposición al asbesto. La reacción de la junta fue obviar la información.

En el corto plazo, esta decisión protegió los intereses de los accionistas, pero, ¿qué pasa al largo plazo? ¿En beneficio de quien deben tomar las decisiones? Esto provocó que más de 40 años después de la decisión tomada, las acciones de Johnson & Johnson cayeran más de un 10% en un día.

Entonces, ¿tienen los directivos deberes para con los futuros accionistas? ¿Qué habría pasado en Chile ante una situación como ésta? Esto lo podemos contestar analizando el standard de deberes que tienen los Directores, y nos cabe preguntarnos ¿cuál es el interés que deben tener en vista los Directores al tomar sus decisiones?

Este es un tema que debiéramos empezar a discutir. Una solución posible es modificar la legislación en lo relativo a los deberes de los Directores, tomando un modelo como el del Reino Unido, donde se establece dentro de las obligaciones de dicho rol el promover el éxito de la compañía como un todo, considerando expresamente el interés de stakeholders y las decisiones a largo plazo.