Señor Director:

En el mundo han tendido a disminuir los casos de enfermedades de transmisión sexual, específicamente del sida. En  América Latina, y según el informe de ONUSIDA «Ending Aids 2017», 4 de los 13 países de la región considerados en el informe bajaron sus índices de nuevos casos de contagiados (El Salvador, Nicaragua, México y Colombia), mientras los otros 9 países aumentaron este porcentaje. De este último grupo, Chile fue el que más aumentó su número de casos, precisamente en un 34% en el período 2010-2016 (Fuente: ONUSIDA, MINSAL).

Debemos preguntarnos qué es lo que está fallando. Sabemos que América Latina por lo general sufre de índices altos de pobreza, de segregación social, y por tanto también de bajos índices educacionales o de escolaridad. ¿Pero Chile?, un país miembro de la OCDE, con un PIB per cápita de alto nivel en comparación con sus vecinos de Latinoamérica.

¿Porque han aumentado los nuevos casos de VIH? ¿Qué es lo que falla? ¿Serán acaso las políticas públicas en salud mal enfocadas? ¿O el conservadurismo de algunos políticos? ¿O quizás la cultura conservadora de algunas familias, que restringen a sus hijos de mantener relaciones con sus parejas por cuestiones religiosas o de diferente índole? ¿Será que Chile es un país inculto, sexualmente hablando? Sea cual fuera la solución, no creo que sea tan sencillo como repartir preservativos en colegios, estaciones de Metro, cínicas, hospitales, ni en expendedoras en lugares públicos; el problema es más de fondo. Sabemos que en estos años ya es raro que una persona fallezca por el sida, ya que se puede tratar, pero, por qué tendríamos que aceptar que la calidad de vida de los chilenos se vea afectada por la poca cultura sexual de no solo políticos o quizás médicos, sino de toda nuestra sociedad.