Pablo Sepúlveda Allende se muestra como un firme defensor del régimen venezolano, iniciado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro. “Ser allendista y no ser chavista es una contradicción ideológica”, dice en la primera línea de su descripción en Twitter. En la misma red social tiene un mensaje fijado es respuesta a Maduro quien, el 27 de julio, escribió que había sido un honor conocerlo. 

Su afinidad ideológica se demuestra también con una participación dentro de la estructura administrativa del régimen venezolano. Sepúlveda Allende es coordinador de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, una instancia que, como él mismo ha explicado, forma parte del Ministerio de la Cultura en Venezuela, y que en su página web difunde una carta de Jesús Santrich, uno de los disidentes de las FARC, acusado de narcotráfico y que apareció junto a Iván Marquéz, portando un arma larga en el video en el que anuncian que retomarán la actividad guerrillera. 

El nieto del ex Presidente Salvador Allende -uno de los tres hijos de Carmen Paz Allende Bussi- tiene una década viviendo en Venezuela. En estos momentos se encuentra de visita en Argentina donde participó en el Encuentro Americano por la Libertad de los Presos Políticos. El martes ofreció una entrevista al programa El Horno, transmitido por la emisora Radio Con Vos

“¿Hay democracia en Venezuela?”, le interroga el locutor. 

“Yo creo que es una de las democracias más vibrantes de América Latina”, respondió. “En los últimos dos años ha habido cuatro elecciones: de gobernadores, alcaldes, la asamblea constituyente y las presidenciales. En los 20 años desde que llegó Chávez, de gobierno bolivariano, son 24 elecciones, de las cuales se han perdido dos”, agregó.

La argumentación causó críticas de José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch. “Nieto de Salvador Allende dice que ‘Venezuela es una de las democracias más vibrantes de América Latina’… Ridículo”, escribió en su Twitter.

En su exposición sobre el sistema político venezolano, Sepúlveda Allende continuó: “No hay ninguna evidencia seria o prueba seria de que se pueda hablar de fraudes”. También afirmó que los partidos políticos “grandes” como Voluntad Popular -fundado por Leopoldo López, condenado a 12 años de cárcel y actualmente huésped en la residencia de la Embajada de España en Caracas- y Primero Justicia -fundado por Julio Borges, diputado en el exilio acusado de traición a la patria- no quisieron ir a la elección. 

No obstante, Sepúlveda Allende omitió que, de acuerdo con un informe del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, de las 325 organizaciones aptas para participar en procesos electorales en 2010, a finales de 2018 solo quedaban 37 -10 oficialistas, 2 de la extinta Mesa de la Unidad Democrática y 5 identificadas como “opositoras independientes”-, lo que representa una disminución de 88,6%; esto debido a acciones judiciales ejecutadas por el Tribunal Supremo de Justicia, así como resultado de los procesos de legitimación llevados a cabo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en 2017 y 2018.

Además, las elecciones del 20 de mayo de 2018, en las que Maduro resultó reelecto como Presidente fueron desconocidas por la mayoría de los países democráticos, y Henri Falcón, el candidato que iba contra Maduro, también denunció fraude antes de que el CNE diera a conocer los resultados. Antes, en agosto de 2017, Smartmatic, la empresa que se encarga del conteo de votos electrónicos en Venezuela desde 2004, aseguró que el dato de participación en los comicios para la Asamblea Nacional Constituyente fue manipulado.

«Calculamos que la diferencia entre la participación real y la anunciada por las autoridades es de al menos un millón de votos», señaló en la oportunidad Antonio Mugica, el consejero delegado de la compañía, en una rueda de prensa en Londres.

Vivanco, por su parte, participó ayer en el debate durante el 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en donde llamó a crear una Comisión de Investigación para identificar a los responsables por los abusos del régimen de Maduro, en línea con la petición de más de 100 asociaciones civiles venezolanas. “El régimen calificó el informe de la Alta Comisionada como sesgado, selectivo y politizado. No ha aceptado responsabilidad alguna y en 20 años permitió solo la visita de un relator. Ante la falta de justicia, la limitada interacción del régimen con la Alta Comisionada no es más que un paliativo ínfimo ante una enfermedad terminal. HRW insta al Consejo a crear una comisión de investigación para documentar estos abusos e identificar a los responsables. No habrá avances en el plano político en Venezuela sin justicia”, apuntó Vivanco. 

Sepúlveda Allende pone en duda el informe de Bachelet: “Es exagerado”

Sepúlveda Allende estuvo entre la comitiva que recibió a la Alta Comisionada para los DD.HH., Michelle Bachelet, cuando llegó a Venezuela -para una visita de tres días- el 19 de junio. El médico fue invitado a los actos protocolares en la sede de la Cancillería de ese país y aprovechó la oportunidad para entregar una carta a la ex mandataria. 

“Vivo en Venezuela hace 10 años, y en la carta le solicito que en su informe mencione el bloqueo económico que está sufriendo Venezuela y que es en gran parte responsable de la crisis, le explico con cifras y datos la situación”, declaró el nieto de Allende a El Líbero en ese momento. 

Tras conocerse los resultados del informe, Sepúlveda Allende se alinea con la postura de Maduro y sus seguidores y afirma: “Pongo en duda esas cifras. El informe habla de víctimas presuntas o posibles. No hay nombres, no hay apellidos. No digo que no pase nada, pero lo pongo en duda porque la fuente en que ella se basa, que son ONG de derechos humanos, históricamente han sido de oposición. Todas reciben financiamiento de la USAID, la NED, Open Society. De hecho, en el informe de ahora dice que le preocupaba que les cortaran el financiamiento. Creo que son organizaciones que no son imparciales, tienen una parcialidad política evidente y la prueba es que son financiados por ellos”.

Añade que las FAES, Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, a las que en la actualización oral del pasado lunes Bachelet les atribuye “57 nuevos casos de presuntas ejecuciones” solo durante el mes de julio, “principalmente atacan a bandas de crimen organizado, de corte paramilitar” y apunta que los números ofrecidos por la Alta Comisionada son “exagerados”. 

“Podría asegurar que no es una política del Estado. Violación a los DD.HH. hay en todo el mundo”, responde en alusión a las torturas.

Sobre la migración forzada de venezolanos, que las Naciones Unidas cifra en 4,3 millones de personas, opina: “La inmensa mayoría de la migración es económica. Se ha querido jugar con que son refugiados o perseguidos políticos. No. tal vez los grandes líderes, como Julio Borges, pero la población general migra por la situación económica”.

Sepúlveda Allende nació en México, cuando sus padres se encontraban en el exilio, regresó a Chile en 1991 y luego se volvió a marchar para estudiar Medicina en Cuba. Antes de coincidir con Bachelet en Caracas solo se había encontrado con ella una vez: en el velorio de su abuela en 2009.

Fue a Venezuela por primera vez en 2008 para participar en un acto por el centenario del natalicio de Salvador Allende; entonces conoció a una de las hijas de Chávez, María Gabriela, y estuvieron pololeando durante seis meses. 

La política chilena tampoco le es ajena. En la entrevista con la radio argentina criticó durante a los partidos de la Concertación, en particular al Partido Socialista. 

“No estoy identificado con ningún partido de la Concertación. La Concertación en la práctica ha continuado con el modelo económico neoliberal que heredó de la dictadura, la Constitución que Pinochet impuso, a sangre y fuego. Todo eso no ha sido cambiado en lo más mínimo, y tampoco hay intenciones, porque hay un acuerdo tácito entre la Concertación y la derecha de no tocar el modelo”.  Del Partido Socialista opinó que se encuentra “desprestigiado”.