Para hoy está presupuestado que se vote en la comisión de Trabajo el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas, impulsado por la diputada Camila Vallejo del Partido Comunista. Hace una semana la presidenta de la comisión en donde está la iniciativa, Gael Yeomans (Convergencia Social), citó a una sesión doble para que el texto se despache a la Sala.

Y si bien el Frente Amplio ha apostado por agilizar la tramitación del proyecto para que pase luego de la Cámra al Senado, el diputado DC, Pablo Lorenzini, advierte que los tiempos legislativos no son como los están planteando. El integrante de la comisión de Hacienda asegura que la reducción de la jornada laboral a 40 horas primero debería pasar por esta instancia “porque tiene impacto numérico”. Incluso, señala a El Líbero, que le solicitará al jefe de bancada, Gabriel Ascencio, que plantee -en la reunión de comité de mañana- que la iniciativa, luego de salir de Trabajo, ingrese a la comisión de Hacienda para ser estudiada.

“Hacerlo todo apresurado al final no funciona, tanto de un lado como de otro están un poco pasados de raya”, afirma Lorenzini. Y agrega: “Si lo único que quieren es que pase (el proyecto) entonces en esas condiciones ya no están los votos”.

-¿Por qué debería pasar por la comisión de Hacienda?

-Esto obviamente tiene que pasar por Hacienda porque tiene impacto numérico. Y ahí tendríamos que ver los tiempos dentro de todos los otros proyectos que tenemos.

-¿Entonces en la DC van a pedir que la comisión de Hacienda estudie el proyecto antes de que se discuta en la Sala como lo ha planteado el PC y el FA?
-Sí, que pase primero por Hacienda, después a la Sala. Si hacerlo todo apresurado al final no funciona, tanto de un lado como de otro están un poco pasados de raya. Pero si lo único que quieren es que pase (el proyecto) entonces en esas condiciones ya no están los votos.

-La próxima semana empiezan a discutir la reforma previsional y después se viene la ley de Presupuesto. Si la reducción de la jornada laboral ingresa a la comisión de Hacienda, ¿cuándo se podría discutir?

-Hay que ubicar dentro del mes que viene un espacio porque depende de cómo vayamos avanzando en previsional y hacer un espacio.

-En la Democracia Cristiana han dicho que se debe encontrar un punto intermedio entre el proyecto del PC y el del gobierno, y ahora proponen dar gradualidad de 5 años a las pymes…

-Sí, porque el concepto es válido. Por otro, lado los estudios -he visto dos o tres por ahí y ninguno me da confianza- están hechos con un enfoque de cuánto afecta la productividad, qué significa en lo inmediato. Lo lógico es avanzar en este sentido, por eso la posición de la DC. En el caso de las pymes tienen que darle espacio para que se adapten, por eso que es una cuestión intermedia. O si no, veremos que ahí se va a entrampar la cosa. Entre el proyecto de la oposición, el proyecto del gobierno por allá, nosotros al medio… espero que los dos sectores conversen. Se lo voy a plantear al ministro Gonzalo Blumel y Nicolás Monckeberg que se abran un poco y divisen este intermedio.

El costo político que ve la DC si rechaza la reducción de la jornada laboral

Paralelamente al respaldo que el martes le entregaba el Frente Amplio al proyecto, en la Democracia Cristiana se comenzaban a levantar las primeras voces en contra de la iniciativa comunista y de la promovida por el gobierno, que busca disminuir las horas de trabajo a 41, pero con flexibilidad.

Si bien en la DC no hay una posición unánime en torno al proyecto, están conscientes que rechazarlo significa pagar un “alto costo político” por la “popularidad” que ha alcanzado este debate y que, advierten, no están dispuestos a pagar porque tampoco están de acuerdo con la iniciativa que ha impulsado el Ejecutivo.

(La propuesta del PC) no refleja la vulnerabilidad de las pymes respecto a su fragilidad financiera frente a este tipo de reformas, y por eso requerimos más años. Otros países han introducido cambios en esta línea sobre reducción de jornada, pero con más años para permitir una buena instalación”, señala el diputado Gabriel Silber (DC) a El Líbero.

La encuesta Cadem, del 19 de agosto, posicionó la reducción de la jornada laboral dentro de las cinco prioridades de las personas con el 24% de aprobación, superada por la reforma a las pensiones (52%), reforma al Sename (27), modernización de Isapre y Fonasa (27%) y la ley de Inmigración (26). Y en el mismo sondeo, Vallejo aumentó su respaldó de 31% a 42%.

Además, desde la colectividad explican que no pueden aparecer en una postura “pro gobierno”, puesto que eso podría desatar las críticas de sus pares de oposición, como ya ocurrió tras la aprobación de la reforma tributaria en la Cámara. Así, desde la colectividad transmiten que no debe ser todo “blanco o negro” y, según indican, el eje de la discusión se centrará en la gradualidad.

En este sentido, el diputado DC miembro de la comisión de Trabajo, Gabriel Silber, ingresará una indicación para dar gradualidad de cinco años a la reducción de la jornada laboral y con un periodo especial para las pymes, mientras que el Partido Comunista plantea una reducción inmediata, a excepción de las pymes que tendrían dos o tres años para ajustarse gradualmente.

Ante esta diferencia entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana, Silber apela a la “generosidad”. “Nosotros votamos a favor y espero generosidad de la oposición teniendo a la vista que la gradualidad y la protección a la pymes son vitales para instalar una reforma de estas características”, señala el diputado a El Líbero.

Además asegura que los tres años de gradualidad que contempla el PC para las pequeñas y medianas empresas “no refleja la vulnerabilidad de las pymes respecto a su fragilidad financiera frente a este tipo de reformas, y por eso requerimos más años. Otros países han introducido cambios en esta línea sobre reducción de jornada, pero con más años para permitir una buena instalación”.

Durante los últimos meses la Democracia Cristiana ha apostado por perfilarse como el “partido de las pymes”. De hecho, han mantenido una fluida relación con la presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Alejandra Mustakis y el presidente de la Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo Swett. Y el 23 de junio el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, firmó junto a las pymes y el gobierno el protocolo de acuerdo para aprobar la reforma tributaria.