La representante de la Asamblea Nacional de Venezuela en Chile, Guarequena Gutiérrez, informa que habría alrededor de 200 personas que están pidiendo un vuelo humanitario de regreso a Venezuela. Gutiérrez explica que se trata “incluso de personas que no están en situación vulnerable por Covid, sino que desde octubre con la situación de despidos, de afectación laboral a quienes emiten boletas, que trabajan independiente y no por contratos”.

A la inversa, hay una lista de 140 chilenos o venezolanos que tienen la residencia chilena que están a la espera de que logre concretarse su regreso desde Venezuela debido a las medidas que se han tomado por la propagación del coronavirus.

“Es una situación que el Ministerio de Relaciones Exteriores también conoce y me comunicaron que ellos otorgarían los permisos necesarios si viniera un avión tanto a buscar venezolanos, como a traer chilenos y venezolanos residentes en Chile. Hemos visto lo hecho por el canciller en otros países donde han gestionado traer chilenos y extranjeros residentes. Sin embargo, la piedra de tranca, como siempre, ha sido el régimen. En Venezuela está prohibido el tránsito aéreo, salvo para los aviones que ellos consideren”, afirmó Gutiérrez.

El Instituto de Aeronáutica Civil (Inac) de Venezuela anunció la suspensión de operaciones aéreas generales y comerciales fuera y dentro del país desde el 17 de marzo, alegando el cumplimiento de las medidas de prevención por el Covid-19. El Inac especificó que solo están permitidos los sobrevuelos, aterrizaje y despegue de carga y correo. Sin embargo, el 22 de abril, un vuelo de la aerolínea Mahan Air de procedencia iraní, aterrizó en el estado Falcón (centro-occidente de Venezuela). Esta empresa también ha sido acusada de transportar armamento, agentes encubiertos y dinero a las zonas de conflicto en Siria e Irak. De hecho, la aerolínea fue sancionada por Estados Unidos en mayo de 2018.

Hasta el momento, por gestión de la Cancillería, Venezuela autorizó que un avión del grupo Copa viajara a Caracas para embarcar a chilenos y residentes que permanecían varados en Venezuela. “A quienes se han inscrito, pido encarecidamente que hagan su mayor esfuerzo por llegar al aeropuerto y embarcar en ese vuelo”, escribió en un tuit el canciller Teodoro Ribera el 9 de abril. El viaje se concretó al día siguiente. “Sabemos que muchos no llegaron por problemas de movilización. Seguimos preocupados de vuestro retorno”, dijo Ribera entonces.

Un comunicado de Copa Airlines y Wingo, subsidiarias de Copa Holdings, S.A, informó que transportaron a 114 ciudadanos; hicieron escala en Bogotá (Colombia), y aterrizaron en Santiago cerca de las 19:00 horas. 

“De Venezuela para acá, Chile consiguió gestionar un vuelo con Wingo. Se hizo el llamado y llegaron pocas personas. Uno como venezolano sabe que si una persona está en una zona retirada es complicado llegar porque la convocatoria no tuvo muchas horas de anticipación, en un país donde no hay ni gasolina y la gente no tiene luz, cómo se enteraban de un vuelo. Quedaron muchos varados. Todavía en Venezuela podrían quedar hasta 300. A mí me pasaron una lista de 140, pero son muchos más que necesitan venirse que estaban por situación de visitar a la familia, o a un padre que estaba a punto de fallecer y ahora los tomó el tema de la pandemia y no han podido volver”, dice la representante diplomática del Presidente encargado Juan Guaidó.

Pese a que Venezuela era reconocido por ser un país petrolero se quedaron sin bencina en medio de la pandemia. El viceministro de Refinación y Petroquímica, Erling Rojas, informó el jueves que habían recibido de Irán un catalizador para reparar la planta de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC) en la refinería Cardón, con lo cual se reiniciará la producción de combustible, y se presume que ese sería el motivo del aterrizaje del avión de Mahan Air. 

Dos tipos de varados

El Ministerio de Relaciones Exteriores contabiliza 59.555 retornados a Chile entre el 18 de marzo y el 17 de abril. Se trata de 36.997 chilenos y 22.558 residentes.

En un comunicado explican que se está apoyando a las líneas aéreas y gestionando ante otras cancillerías las autorizaciones para que puedan realizar vuelos de rescate a aquellos lugares en donde aún resulta factible, logísticamente, acceder, para lo cual están en coordinación con Latam, Sky y Jetsmart y han hecho gestiones con líneas extranjeras como Grupo Copa, Avianca y Aeroméxico, “tanto para el endoso de pasajes a otras compañías, como para el traslado de compatriotas con el fin de que cumplan sus compromisos de traerlos de regreso”.

Agrega Cancillería: “La pandemia y sus consecuencias hacen que resulte materialmente imposible abrir rutas aéreas para evacuar a quienes han quedado lejos de Chile. Por esa razón, es importante que los chilenos que se encuentran fuera del país y con dificultades para retornar, puedan tomar contacto con los consulados, donde encontrarán orientación y asistencia para sortear este periodo en que la crisis hace imposible la apertura de las rutas de regreso”.

Gutiérrez indica que se podrían clasificar “dos tipos de varados: los que no tienen la capacidad económica para comprar un boleto y necesitan irse o venirse; y los que sí tienen un boleto y la aerolínea no puede cumplir porque el régimen de Maduro no los deja aterrizar en Venezuela. La Cancillería chilena tiene muy buena voluntad”. 

Otra opción que parece estar cerrada es programa “Vuelta a la Patria” que organiza la Cancillería venezolana controlada por Maduro. Gutiérrez indica que el problema con el régimen es que “cuando hay que ayudar de verdad ellos no lo hacen. Tienen la capacidad de otorgar los permisos en el aeropuerto en Venezuela, como la flota aérea. Así como lo estaban haciendo antes de la pandemia, qué les cuesta en este momento venir a buscar a estas personas que están necesitando volver y no lo han hecho, ni permiten que lo hagan quienes ya tenían un boleto comprado”.

De acuerdo con un reporte de la Cancillería venezolana, hasta el mes de febrero, este plan había beneficiado a más de 17.000 venezolanos en poco más de un año, incluyendo a 1.136 venezolanos repatriados desde Chile.