Hasta agosto de 2019, el Departamento de Estudios, Planificación y Control de Gestión de Recursos Humanos del Ministerio de Salud determinó que en Chile faltan 4.900 médicos especialistas, déficit que en tiempos de Covid-19 se hace más imperioso acortar. Como respuesta a esto, las autoridades han puesto en marcha distintas iniciativas. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó en su comparecencia del 23 de abril el lanzamiento de la plataforma “Yo sirvo a mi país”, que permite que distintos profesionales de la salud, incluso extranjeros, “puedan enrolarse y entrar a participar en el manejo de esta pandemia”, explicó el secretario de Estado.
Esto es posible gracias a un decreto del Minsal, aparecido en el Diario Oficial del 7 de marzo, que otorga facultades extraordinarias por Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional ante el brote del nuevo coronavirus y autoriza la contratación y ejercicio de médicos titulados en el extranjero cuyo título no esté revalidado o habilitado en Chile.
“Quiero reiterar que la plataforma ‘Yo sirvo a mi país’ se va a lanzar mañana -viernes 24 de abril-, donde todas las personas, profesionales extranjeros, en fin, pueden enrolarse y entrar a participar en el manejo de esta pandemia y ojalá tengamos una alta adhesión, porque reitero que lo que viene hacia los próximos meses no es fácil ni para Chile ni para el sector sanitario, por eso necesitamos la máxima ayuda posible”, dijo Mañalich. Ese día también informó que la cifra de funcionarios de salud afectados por el coronavirus era de 720, de los cuales 228 son médicos.
El apremio se hace mayor ante la llegada del invierno, período de mayor circulación viral con influenza, virus respiratorio sincicial y, ahora, coronavirus. Las postulaciones estarán abiertas hasta el 25 de mayo a través del portal de Empleos Públicos, del Servicio Civil. Quienes postulen deben completar un formulario indicando su experiencia laboral, áreas de interés y disponibilidad territorial. Luego, los 29 servicios de salud del país tendrán acceso a esta base de datos y podrán contactar a las personas a partir de las necesidades de cada recinto de salud.
La representante diplomática de Venezuela, Guarequena Gutiérrez, informa que cuentan con una base de datos de más de 2.000 médicos de ese país residentes en Chile, que tienen su título universitario apostillado y que no están trabajando como médicos. Juan Carlos Riera, presidente de la Asociación de Médicos Venezolanos Andrés Bello (Ameven) señala que el llamado va a depender de las necesidades que existan en cada región y que también está dirigido a extranjeros: “Me dijeron que si vivimos acá y estamos acá en este momento, este es nuestro país y aplica para todos”. Coincide en que los médicos venezolanos que podrían sumarse están entre los 2.000 y los 2.500 y calcula que los doctores de otras nacionalidades podrían ser 1.000 más.
La propuesta de la Comisión de Salud del Senado y la negativa del Colmed
Una iniciativa que se ha llevado en forma paralela la encabeza la comisión de Salud del Senado. El 31 de marzo comenzó la discusión de un proyecto de ley que busca aplazar el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) por dos años, con el fin de asegurar la dotación de médicos en el sistema de salud. El texto (Boletín N° 13.359-11) fue redactado por los senadores Alejandro Navarro, Yasna Provoste, Juan Ignacio Latorre, Jaime Quintana y Rabindranath Quinteros; y en esa primera discusión participaron el Colegio Médico de Chile y la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) quienes estuvieron en contra de la aplicación de esta medida argumentando que ya existen instrumentos jurídicos para asegurar la contratación de profesionales foráneos.
El senador Francisco Chahuán, integrante de la Comisión de Salud, comenta que el proyecto está para la votación de la indicación correspondiente y luego el despacho en la sala, por tanto espera que se ponga en tabla el próximo día martes. “Ya el decreto 6 establece la posibilidad de que los médicos extranjeros sin Eunacom puedan trabajar en el sector público por el lapso de un año. Más allá de esa decisión que ya está tomada, nosotros presentamos un proyecto de ley que busca una alternativa de suspensión del Eunacom por un lapso de dos años, con la posibilidad de establecer un registro de los facultativos extranjeros, y que permita que ellos se puedan incorporar a trabajar en el sector público. Yo soy autor de la indicación que tiene el respaldo del Ejecutivo y esperamos que esto nos pueda posibilitar que un número muy importante de médicos extranjeros, más de dos mil que hoy día no tienen el Eunacom, puedan colaborar en el sector público”.
???? En comisión de Salud del Senado, revisamos proyecto que exime del Eunacom. Y avanzamos en iniciativa que establece límite a precios a insumos médicos y prestaciones de salud en emergencias.☑️☑️ pic.twitter.com/gav5JVzZhg
— Francisco Chahuán (@chahuan) April 7, 2020
No obstante, el 8 de abril el Colegio Médico emitió una declaración pública respecto al Proyecto de Ley que suspende el Eunacom y Conacem por dos años. “Con la legislación actualmente vigente y en situación de excepción constitucional de catástrofe, las autoridades de salud se encuentran facultadas para contratar médicos que no hayan aprobado el Eunacom, sin la necesidad de la promulgación de una ley específica. Así lo ha señalado, por lo demás, la Contraloría General de la República. Creemos que avanzar en proyectos de ley innecesarios y que no contribuyen a la mejora del sistema sanitario chileno, en estos momentos no aporta a la solución de los problemas reales que enfrenta la red actualmente”, dice el texto.
Esta postura ya había sido planteada en la comisión por el secretario general del Colmed, José Miguel Bernucci, quien propuso que a los médicos sin estos exámenes aprobados “se les pudiera autorizar por 1 ó 2 años y que, finalizado ese período, si no han aprobado, sean retirados, y si lo aprueban, fueran mantenidos”.
Ese punto crea ruido entre algunos de los profesionales de la Medicina, para quienes con ciertas definiciones este período de dos años pudiese ser tomado como una convalidación o parte de ella. “En Chile obligatoriamente hay que tener la prueba, por lo que suspender la Eunacom por dos años en el fondo termina siendo un error, porque va a retrasar la revalidación para muchos médicos que se han estado preparando. Ahora el Eunacom como prueba tiene muchísimas fallas que quedaron demostradas por la OPS en 2018. Sin embargo, así como el Ministerio de Salud en estos momentos está recurriendo a los médicos extranjeros, esperamos que esto sirva también para que, una vez que pase la crisis, exista una forma de allanar el camino a la revalidación, probablemente que le convaliden los exámenes prácticos y nada más tengan que rendir el exámen teórico», argumenta el presidente de Ameven.
A finales de 2018 la doctora Teresa Vanegas fue noticia en Chile porque había rendido la Eunacom, pese a ser considerada una “eminencia” en su área. Egresó como Médico Cirujano de la Universidad del Zulia -occidente de Venezuela- en 1983. Terminó su especialización en Oncología en 1993 y a los dos años, en 1995, tuvo la iniciativa de crear la Fundación de Ayuda del Niño con Cáncer del estado Carabobo, Fundanica.
Con más de 25 años de experiencia en esa primera oportunidad, por poco, no logró aprobar. Menos de dos años después, ya revalidó su especialidad de hematooncología pediátrica y aprobó completo el Eunacom. Tras la experiencia opina: “Una revalidación debe existir en cualquier país. No pueden permitir la entrada a profesionales sin su correspondiente aval, pero la forma es lo que hace la diferencia. Lo ideal, para mí, es que lo que se paga en teórico y práctico del Eunacom se utilice para hacer una pasantía de 4 meses en cada una de las prácticas clínicas. No tiene sentido que luego de pasar 2 años en un hospital, hagan hacer el examen. Al igual que no entiendo por qué a los médicos chilenos les hacen presentar el Eunacom teórico, siendo que salen de una universidad acreditada”.
En la discusión ocurrida en la comisión de Salud hubo cuestionamientos en este sentido. El senador Rabindranath Quinteros criticó “el papel monopólico” que han tenido las facultades de Medicina, haciendo un llamado a abrir a otros actores, particularmente al Estado, la administración de la prueba.
Chahuán manifiesta que “Asofamech no tiene la capacidad para poder hacerse cargo de la creciente demanda de médicos extranjeros para realizar el Eunacom, por eso he planteado la posibilidad que sean otras universidades que imparten la carrera de Medicina las que se encarguen de realizar el Eunacom y permitir que facultativos extranjeros puedan quedar habilitados para que accedan al sector público de nuestro país”.
Con respecto a la posición del Colegio Médico, el senador sostiene que “deben abrirse a buscar alternativas de resolver las brechas, en la medida que los médicos extranjeros tengan sus capacidades certificadas adecuadamente y se abran posibilidades para que el Eunacom pueda darse no solo por la Asociación, sino también en otras instancias de educación superior. Eso nos va a permitir efectivamente abrir espacios para que más profesionales puedan colaborar en el sector público”.
El llamado de las organizaciones civiles
El Servicio Jesuita de Migrantes también convocó a distintas organizaciones académicas, civiles, y a grupos organizados de migrantes o de organizaciones que trabajan con población migrante, a participar en una propuesta sobre cómo la población extranjera se relaciona con la crisis sanitaria o puede ocupar un rol en esta crisis.
El Programa de Estudios Sociales en Salud de la Universidad del Desarrollo se unió a esta iniciativa. Báltica Cabieses, su directora, explica que el documento que desarrollaron tiene cuatro grandes aristas: garantizar a personas extranjeras el acceso a la salud; adoptar medidas para facilitar la tramitación de visados, promover la regularidad migratoria y respetar los derechos humanos de las personas extranjeras; incorporar personal de salud con estudios en el extranjero a equipos de asistencia médica, y protección ante toda forma de violencia interpersonal y estructural producto de la crisis sanitaria.
Con respecto al tercer punto, Cabieses subraya que así como existe el examen nacional para probar capacidad, debiese pensarse también en mecanismos de revisión de mallas curriculares de distintas profesiones de la salud -no solo Medicina- en distintos países, para considerar homologaciones rápidas o a mediano plazo. Además, asevera, en la práctica también está el tema de la integración en los equipos del personal extranjero, que aunque pudiera parecer fácil podría no serlo ya que se requiere un tiempo de entrenamiento teórico para entender cómo funciona el sistema de salud chileno, y práctico para dominar los flujos de trabajo, las fichas clínicas o los registros electrónicos, por ejemplo. Además del trabajo cultural, que permita que el profesional de salud se sienta parte de los equipos.
“Los profesionales de salud extranjeros tienen que saber cómo funciona el sistema chileno, cómo uno se acerca a la población usuaria y también cómo se está manejando en Chile la pandemia. Eso requiere de un entrenamiento. Otra recomendación que daría es que se parta insertándolos en áreas de menor complejidad”, sostiene.
Cabieses asevera que la discusión no debe centrarse solo en los médicos e invisibilizar al resto de los trabajadores de la salud. “Eso achica el rango de acción posible de lo que significa tener a un extranjero altamente calificado en salud, de lo que el sistema de salud chileno puede requerir y lo que la población puede necesitar. Eunacom está siendo desafiado en este momento, respecto de cómo funciona y cómo da cuenta de quiénes pueden o no trabajar en Chile como médicos. Me refiero a que es un examen que se tiene que dar de forma presencial, que se da muy pocas veces en el año, que es de alto costo y que tiene una logística compleja”.
La línea de investigación de Cabieses es sobre estudios en desigualdad social en salud con enfoque traslacional. Opina que con las condiciones que ha impuesto la pandemia “hoy en día es inviable realizar una Eunacom, porque no podemos reunir a más de un puñado de personas en un mismo espacio físico. Tiene que modernizarse en el sentido de que deberían revisarse formas más digitales, y quizás un mecanismo de ventanilla abierta, más que en períodos puntuales de tiempos, si es que la lógica de un examen nacional sigue siendo la decisión como país principal para brindar oportunidad de trabajo de médicos extranjeros”.