Matemáticamente, el único equipo que depende de sí mismo para ser campeón es U. Católica, pues lleva dos puntos de ventaja. U.de Chile, U. de Concepción y Deportes Antofagasta tienen que esperar otros resultados para levantar la copa.

Hay otro grupo de equipos que pretenden clasificar para la Copa Sudamericana, que es como un premio de consuelo para los que no van a la Copa Libertadores. En este grupo aspiracional están Unión La Calera, Huachipato, Colo Colo, Unión Española, O’Higgins y Curicó Unido. Por otra parte, hay dos clubes muy comprometidos con el descenso a segunda división: San Luis y Deportes Temuco, que están en el fondo de la tabla; pero ojo, porque todavía pueden salvarse, si bien dependen de otros resultados. Tampoco están libres de caer a la B, Everton, Palestino, Audax Italiano y Deportes Iquique.

En el clásico del Cobre, Cobresal recibió a Cobreloa en el partido de “ida” que se juega por el ascenso a primera división. Fue un pleito durísimo, dada la rivalidad que mutuamente se declaran, y Cobresal logró aprovechar su condición de local para terminar venciendo 2-1. El encuentro se jugó en el estadio “El Cobre” de la ciudad de El Salvador, que tiene capacidad para 12.000 personas, si bien El Salvador tiene 9.700 habitantes. Aquí podemos
decir que se construyó un estadio con visión de futuro, que sirve también a las personas de muchas localidades cercanas.Este es el panorama que presenta nuestro fútbol para este “weekend”. Atrás quedaron las actuaciones de la Selección Chilena, que dejó muchas dudas y pocas certezas; vemos a un técnico que está un poco desorientado. Todavía no comprendo qué quiso hacer Reinaldo Rueda en esta fecha FIFA. Estuvo errado en los nombramientos de los jugadores, en el planteamiento técnico-táctico del equipo y, como si fuera poco, en sus declaraciones.
Esperemos entonces que solo haya sido una mala semana y que la calma y “certezas” de continuidad o no del cuerpo técnico, vuelvan tras las elecciones de presidente de la ANFP, el 29 de noviembre.

Bochorno al otro lado de la cordillera

Para este sábado estaba fijada la finalísima de la Copa Libertadores 2018, que, como nunca antes en la historia, enfrentaba a River Plate y Boca Juniors. Se jugaba en el Monumental de River y era el partido que todos quisiéramos ver ahí, en vivo. Pero ocurrió lo peor. Un ataque de hinchas de River al bus de Boca provocó heridas a varios jugadores visitantes y la confusión se instaló durante horas. Pasadas las 19 horas, un acuerdo tripartito entre la Conmebol, River y Boca, definió que el partido se jugará este domingo a las 17 horas. No hay duda de que este choque se volverá memorable no solo por los hechos dentro de la cancha sino también por lo accidentado que resultó: ya la primera final tuvo que reagendarse por una inusual tormenta que cayó sobre Buenos Aires.

Amigos, tenemos un fin de semana futbolístico “de miedo”, en que todos los equipos se juegan algo; algunos para alcanzar la gloria y otros para no caer, unos para reír y otros para lamentarse. Disfrutemos de esta fiesta que es el fútbol y ojalá que se saquen lecciones de los acontecimientos de Buenos Aires, porque la violencia no puede ser la que termine ganando. Ojalá mañana en el Monumental de River podamos, finalmente, disfrutar del fútbol y solo fútbol.