Colo Colo, U. de Chile y U. Católica son los clubes que “mueven” nuestro campeonato nacional –para gusto o disgusto de muchos- y si uno de ellos está con los “dramas” que tienen los azules, todos los otros actores involucrados, tienen que poner máxima atención y actuar responsablemente. Esto que ha ocurrido en la tienda azul no es consecuencia precisamente de su buen rendimiento en el campo de
juego y tampoco fuera de este, muy por el contrario. Los últimos cinco años de la U. han sido un desastre; ha logrado solo 3 títulos nacionales (Torneo apertura 2014, Clausura 2017 y Copa Chile 2015), y ninguno internacional, donde no ha pasado de los 4° de final, y para colmo, en los clásicos con su archirrival Colo Colo, de los últimos 11 partidos, ha perdido 7 y empatado 4. En este negativo balance
del último lustro han tenido que padecer la presencia de 9 entrenadores en la banca y de 3 directores deportivos en las “oficinas”. Muchos para tan poco.

Hay que puntualizar que este rendimiento de los “chunchos” para nada justifica el accionar de algunos de los mal llamados “hinchas” que no son tales, sino delincuentes que se “disfrazan” de hinchas, para amenazar cobardemente al presidente. Por lo tanto, toda mi solidaridad con Carlos Heller, encuentro tremendo y devastador lo que le ha ocurrido; detrás de él hay una familia que lo está pasando pésimo. Está bien que haya dado un paso al costado, se retira de la presidencia, pero sigue siendo el accionista mayoritario; creo que debió retirarse antes y no esperar tanto, estas acciones en su contra se veían venir.

Es que es cierto que las decisiones dirigenciales a todas luces han sido muy malas; entrenadores y jugadores contratados no han estado a la altura de los que han dejado ir o a quienes han terminado contrato. Para el presidente interino entrante, Jose Luis Navarrete, la tarea no será fácil, esto mirado a simple vista por los resultados deportivos de los últimos tiempos, pero también hay que decirlo,
es una oportunidad para empezar de cero, con un nuevo rostro a la cabeza, no se puede andar peor que ahora, solo queda progresar muy lentamente, paso a paso. Un nombre, que les puede ayudar mucho al despegue es David Pizarro, jamás debieron dejarlo ir (no conozco la interna), si no es como jugador, puede ser como ayudante técnico, que los nuevos aprendan de él. El “fantasista” fue un gran jugador, un ejemplo dentro y fuera de la cancha, no se pude desperdiciar tanto talento junto.

Me hubiera gustado comentar la 5° fecha, escribiendo solo de fútbol, de los punteros U. Católica y de Unión Española, por ejemplo; de la derrota de los albos ante los cruzados, del buen desempeño de Palestino, que empató a tres con Iquique y del trío de 10 puntos que son Colo Colo, O’Higgins, y U. la Calera. De nada vale hablar de fútbol si no erradicamos definitivamente las amenazas de muerte a directivos deportivos. Hay que investigar de donde viene todo esto y castigar con el máximo rigor de la ley a los responsables.

Al finalizar, un pedido especial al Sr. Navarrete, presidente de U. de Chile: haga callar a todos, es impresentable que el nuevo director técnico Gabriel Arias, en cinco días haya declarado, se haya retractado, mentido, disculpado y para mal de males, los azules pierden ante U. de Concepción, y como si todo lo anterior fuera poco se despacha esta declaración: “Estoy cansado de actitudes de mujeres lloronas”, frase para “un mal bronce”. Presidente, es hora de trabajar, trabajar y trabajar en silencio y con fuerza. Pídale a Sabino Aguad (si es que continua), a Johnny Herrera, al técnico Arias y a Ud. también que por un tiempo no hablen y no declaren, Kudelka “el parlanchín” ya no
está, que no lo obliguen a decirles, ni a decirse esa frase mágica, “POR QUé NO TE CALLAS”.