En su Informe de Política Monetaria (Ipom) del mes de diciembre, el Banco Central informó que «el mayor impulso fiscal recientemente anunciado, unido a la ya alta expansividad de la política monetaria, ayudará a contener el deterioro de la economía, con lo que luego de una contracción de 2,5% en el cuarto trimestre del 2019, crecerá entre 0,5 y 1,5% el 2020», lo que se ubica dentro de las expectativas del mercado.

Ante esto, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, señaló que «las perspectivas que plantea el Central están alineadas con las nuestras, aunque algo más pesimistas». Y agregó que «lo que refleja el IPoM está en línea con lo que nosotros también anticipamos y perfectamente en línea con el paquete fiscal que ustedes conocieron y cuyo norte fundamental es salir a proteger el empleo , recuperar la actividad económica y también proteger a la pyme».

En este sentido, el secretario de Estado afirmó que «el paquete que lanzamos para proteger el empleo va en la dirección correcta, porque claramente esa es la prioridad en este minuto, es una prioridad social y humana».

Respecto a la baja en la inversión, afirmó que sin esta «el crecimiento se resiente y, por lo tanto, todos tenemos que trabajar para que esta crisis sea transitoria y la actividad económica se recupere tal cual lo plantea el IPoM hacia 2021».

Detalles del Ipom entregado por el Banco Central: 

el informe del organismo anticipa, tal como lo hizo el ministro de Hacienda, que habrá una recisión económica. «El mal desempeño en el último trimestre del 2019 entrega un bajo nivel de partida para la economía en el 2020. De hecho, aunque se estima que trimestre a trimestre vuelva a crecer, su tasa de variación anual nuevamente sería negativa en el primer trimestre del próximo año», afirman.

Asimismo, se anticipa que «para noviembre, los antecedentes disponibles hacen prever que el desempeño de la economía sería afectado por la persistencia de dificultades para operar en las condiciones habituales, en especial por la extensión de los episodios de violencia y de diversos impedimentos al normal funcionamiento de la economía”.

El informe sostiene que «el actual escenario presenta un grado de incertidumbre mayor que el habitual, tanto por las dudas respecto de la duración de las disrupciones, como por la evolución de la situación política y los fundamentos de mediano plazo. Un factor clave en la evolución futura de la economía será la confianza de hogares y empresas, y su relación con el desempeño del mercado laboral, el consumo y la inversión».

«Los mercados financieros se han visto tensionados por fuertes movimientos en los precios, que en algunos casos han ido más allá de lo justificable por la mayor percepción de riesgo país. El Consejo del Banco ha adoptado diversas medidas para mejorar la liquidez en pesos y en dólares, y decidió el pasado jueves intervenir el mercado cambiario para mitigar la alta volatilidad del tipo de cambio y ayudar a que los ajustes ocurran de manera adecuada», reiteró el ente emisor.

Inflación

El mayor impulso fiscal recientemente anunciado por el Ministro de Hacienda, unido a la ya alta expansividad de la política monetaria, «ayudará a contener el deterioro de la economía y el aumento del desempleo».

«La desaceleración del crecimiento ampliará la brecha de actividad en el horizonte de política monetaria, conteniendo las presiones del tipo de cambio sobre la inflación, la que, después de acercarse al 4% en su medición de IPC total», sostiene el BC.

Desempleo

Respecto al desempleo, desde el ente emisor señalan que «de mantenerse la relación histórica entre la demanda de trabajo y la actividad, y de no producirse cambios significativos por el lado de la oferta, la tasa de desempleo podría superar el 10% a inicios del 2020. Por el lado de los ingresos laborales, la información cualitativa da cuenta de una reducción, en particular de aquellos que reciben comisiones por ventas, de quienes cumplen turnos de trabajo que no pudieron realizarse y de quienes no pudieron hacer funcionar sus emprendimientos».