Tras varias suspensiones y en medio de nuevas acusaciones de fraude, ayer se repitieron las elecciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para elegir a los 45 consejeros que la dirigirán hasta 2020, y que ganó la actual presidenta Bárbara Figueroa.

La competencia se repitió luego de que el Colegio Electoral Nacional (CEN) detectara una serie de falencias en el proceso realizado en agosto de 2016, como entrega de documentación falsificada (certificados de vigencia), robo de cajas con material electoral, votantes inhabilitados, sindicatos inflados y fantasmas, nombres cambiados y padrones que no se pudieron fiscalizar.

En esta nueva elección participaron cinco listas, pero ganó la Lista C, que integran dirigentes comunistas y lideran Bárbara Figueroa, actual presidenta de la CUT, y Carlos Insunza, presidente de la ANEF. La otra lista conocida era la E, liderada por los democratacristianos Ana María Gutiérrez y Norberto Díaz. Otras colectividades fueron representadas por miembros del MIR, y de Correos de Chile.

El polémico sistema de votación en que sólo eligen los dirigentes

Esta vez se volvió a utilizar el cuestionado voto ponderado, en que los consejeros son elegidos por los dirigentes sindicales y no por los trabajadores. Ello resulta de la división del número de asociados de una organización, por el número de dirigentes de la misma. Por ejemplo, si un sindicato de trabajadores tiene 450 socios y 3 dirigentes, cada sufragio de un dirigente equivale a 151 votos.

Por ello, los 45 consejeros nacionales sólo serán electos por 2.582 electores (1.623 hombres y 959 mujeres). Esas personas son las que podrán después escoger presidente, secretario general y tesorero, entre otros cargos directivos.

Los sindicatos más poderosos son la ANEF, que representa a 32 mil trabajadores, Banco Estado y Walmart Chile, con 9 mil y 8.792 votos, respectivamente. En total participaron 131 organizaciones, entre sindicatos, federaciones, asociaciones y confederaciones.

El medio millón de afiliados que perdió la CUT bajo Bárbara Figueroa

Para esta elección solo pudieron participar los dirigentes de 158.508 trabajadores, cifra inferior a los 570 mil del año pasado y a los 640 mil de 2012, cuando ganó por primera vez la dirigente comunista, quien reemplazó al histórico Arturo Martínez.

Esa cifra de 158 mil trabajadores representados por la CUT es apenas el 2% de quienes están empleados en nuestro país -8 millones 195 mil-, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Martínez no participó en esta competencia pese a ganar el año pasado, alegando fuertes discrepancias con la forma autoritaria en que dirige la CUT la presidenta comunista.

La escasa representatividad de trabajadores (158 mil) muestra que durante la gestión de Figueroa el número de afiliados se redujo en medio millón. Las razones principales son dos: la masiva fuga de confederaciones, federaciones y gremios; y la “limpieza” del padrón electoral, donde aún figuran sindicatos “inflados”.

Durante los últimos meses se han salido de la CUT siete confederaciones, entre otras, las del plástico, comercio, alimento y portuarios; 15 federaciones y siete sindicales nacionales. Además, han congelado su militancia el Colegio de Profesores -cuya presidencia perdió el PC-, la Confusam y la Federación de Trabajadores del Cobre (FCT).

De hecho, la Confusam, que dirige el doctor Esteban Maturana, denunció públicamente que esta “elección ‘flash’, citada en plazos ajenos a los definidos en el estatuto de la organización, a realizarse por el sistema de voto ponderado y con un padrón que se redujo a la tercera parte del supuesto electorado participante en el anterior proceso, es en definitiva, un nuevo fraude electoral”.

Los sindicatos inflados de la CUT

Conocedores de la multigremial relatan a este diario que de los 158 mil trabajadores afiliados a la CUT hay cerca de 40 mil que están inflados, situación que ha sido la tónica durante los últimos años y no se ha podido erradicar.

Como ejemplo señalan que la confederación campesina dice representar actualmente a 25 mil trabajadores, cuando en realidad son 8 mil; y que el sindicato de panificadores asegura tener 900 socios pero que son apenas 200. La federación Morgan tiene registrado 3.700 empleados pero serían sólo 400.

Por ejemplo, en la elección del año pasado había 80 mil de dichos trabajadores inflados en los sectores de la construcción, agrícolas, forestal y trabajadores temporales y transitorios, lo que terminó por invalidar la votación.

El que obtiene 23 consejeros gana

En la CUT gana la lista que logra elegir a 23 consejeros, que es el 51% de los 45 consejeros que tiene el organismo y que elige los principales cargos.

Dirigentes históricos de la gremial cuestionan el liderazgo de Figueroa por estar alineado con las directrices del Partido Comunista, con las políticas gubernamentales e imponer sus posturas y no dialogar ni buscar consensos.

“Ha dividido y destruido a la CUT, que ha sufrido un desangre y ha perdido toda relevancia pública y representatividad en la clase obrera”, afirman a este diario.

Deja un comentario

Debes ser miembro Red Líbero para poder comentar. Inicia sesión o hazte miembro aquí.