A mediados de mayo, cuando las tomas feministas en las universidades estaban en su apogeo y el tema de la equidad de género se instalaba en la agenda, La Moneda miraba con atención los hechos. El ministerio de la Mujer, por ejemplo, ya se comenzaba a coordinar con la cartera de Trabajo para abordar proyectos como el derecho universal a sala cuna, y se revisaban los protocolos sobre acoso laboral y sexual.

Pero en el Ejecutivo querían ir más allá. Así fue, como hace 10 días, el 14 de mayo, el Presidente Sebastián Piñera le encargó al comité político que preparara una reforma al Artículo 1° de la Constitución. En concreto, se encargaron de la tarea los ministros del Interior, Andrés Chadwick,  y de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel.

El primer resultado de este trabajo se vio el miércoles cuando el Mandatario lanzó la Agenda de Equidad de Género, en La Moneda: “Vamos a impulsar una reforma constitucional al artículo 1 de las bases de nuestra Constitución para establecer como deber del Estado el promover y garantizar la plena igualdad de derechos, deberes y dignidad entre hombres y mujeres”, dijo Piñera.

Un día antes del acto, el Jefe de Estado se lo expuso a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá. La secretaria de Estado valoró de inmediato la idea del Presidente. “Es una propuesta que va mucho más allá de una política pública, de una reforma cualquiera. Es ponerle, desde la Constitución, una obligación al Estado de Chile para garantizar que haya igualdad de derechos”, señaló Plá a “El Líbero”, luego de que se hicieron públicos los anuncios.

De este modo, el Gobierno asumió la tarea de reformar un artículo de la Constitución, labor que no es nada fácil considerando que el oficialismo no tiene mayoría en ninguna de las dos Cámaras. Si bien apuestan que el apoyo a la «agenda mujer» es transversal, están conscientes de que se pueden generar dificultades en el camino. Ello, teniendo en cuenta que la modificación requiere de dos tercios de los votos de diputados y senadores en ejercicio, uno de los quórum más elevados.

El Ejecutivo ya decidió que enviará la reforma la próxima semana al Congreso.

Estrategia en el Congreso: manejar las urgencias y apelar a lo transversal del tema

Ante la posibilidad de que la oposición quisiera aprovechar el momento para modificar otros aspectos relacionados a la Constitución -como ha sido un anhelo desde que eran gobierno- en el Ejecutivo se muestran tranquilos. Señalan que los parlamentarios ya tienen iniciativa constitucional, por lo que no debiese ser este momento una «excusa» para que alguno de ellos ingrese alguna moción. Lo que sí destacan es que, con este envío, el Gobierno «se adelanta al tema» y puede ir marcando el ritmo de la tramitación con las urgencias que le imprima a la reforma.

Incluso, según señalan quienes conocen el procedimiento, se podría postergar el debate de otras iniciativas constitucionales que hoy están en el Congreso, como por ejemplo, la propuesta a la reforma constitucional que se encuentra en el Senado -que tuvo origen en la Cámara- y que incluye temas como transparencia, acceso a la información, modificación al mecanismo de reemplazo de diputados y senadores en cupos parlamentarios, entre otros aspectos. 

De este modo, La Moneda puede acotar el debate constitucional al tema de la «igualdad de derechos, deberes y dignidad entre hombres y mujeres».

Si bien en el programa de gobierno de Piñera estaban consideradas medidas en relación a las mujeres, como atacar el tema de la violencia y promover la igualdad de oportunidades, especialmente en áreas de salud y trabajo; no se contemplaba una modificación constitucional al respecto. Pero un cambio que sí estaba incorporado en la hoja de ruta presidencial, era la posibilidad de “perfeccionar” la Constitución, pero en temas que no estaban relacionados con la equidad de género.

Fue finalmente la contingencia la que provocó que, a poco más de dos meses de iniciada la segunda administración del Mandatario, se unieran estos dos aspectos y se decidiera impulsar una reforma constitucional relacionada con el tema de la mujer.

La advertencia de la oposición sobre cambios constitucionales

Pese a la tranquilidad que tiene el Ejecutivo, la oposición ya advierte que no solo se debería realizar un cambio a un artículo, sino que se deberían modificar otros aspectos de la Constitución. “Esto, más que una discusión sobre un artículo en particular o estos derechos, debiera ser una reflexión más profunda en relación al texto constitucional que acoja a todos los chilenos”, señala el senador Alfonso De Urresti (PS), miembro de la comisión de Constitución.

En tanto, el presidente de esta comisión, el senador Francisco Huenchumilla (DC), sostiene: “Me parece positivo que el Gobierno se abra a modificaciones a la Constitución porque, a partir de ahí, se puede conversar sobre otros temas”.

Política de cuotas y paridad de género

Por su parte, el abogado constitucionalista, Patricio Zapata, valora el anuncio del Mandatario en torno a la modificación del Artículo 1°, pero señala  que se deberían incorporar políticas de cuotas y de paridad para lograr la equidad de género. “Entiendo que uno no le hace cambios a la Constitución simplemente para agregar solo más palabras. La Constitución ya dice que hombres y mujeres son iguales ante la ley. Si vamos a agregar algo, tiene que tener un plus adicional, que como ciudadano se sienta que se está sumando algo que tiene un efecto útil”, señala el abogado.