Parece ser cierto, porque conocí al Pedro Grez con 30 kilos extra, varias tallas más, el que ni soñaba con calzarse el XL de Zara y era un estupendo charcutero, antes de convertirse en gurú nutricional con el método que lleva su apellido y que le hace la cruz a los carbohidratos y desmitifica el ejercicio aeróbico y el conteo obsesivo de calorías.

Esta entrega viene a complementar el estilo de vida que ya promulgó Grez en su libro Los Mitos me tienen Gord@ y Enferm@, que propone un cambio de paradigma en la alimentación. Grez ha comprobado en carne propia (con exámenes médicos como evidencia) los beneficios de su método que lo tienen como una versión rejuvenecida de Richard Gere.

Hay opciones para el desayuno con panificaciones sin almidón, smoothies, aderezos, distintos tipos de sales (la sal es otro elemento que Grez se encarga de reivindicar en la dieta diaria), caldos (algunos que recomienda guardar en la nevera en cubos para usar en cualquier momento), y un capítulo central centrado en almuerzos y cenas. Son casi 80 recetas que también beben de las modas de nuestros tiempos, como los tallarines de zucchini, el “arroz de coliflor” y el uso de Xylitol o Erythritol, que le parecerán vocablos extraterrestres y no son otra cosa que los endulzantes de moda en las tiendas de nutrición.

Cuando uno se autodenomina gourmet y se ha quemado y cortado en el ejercicio de la cocina casera puede leer una receta como el músico lee una partitura y no necesita llevar al plano físico las corcheas y la métrica (procedimientos e ingredientes) para “oír” estas composiciones; pero en nuestro afán curioso intentamos con el pan de linaza que entrega interesantes resultados, con una hogaza que es de agradable consistencia, ideal para tostar. Comulgamos con los responsables de esta publicación que el pan es un baluarte casi insustituible, que parece un concepto anclado al alma… podríamos dejar el agua, pero del pan ni hablar. Otra sorpresa, el mousse de cacao a partir de paltas maduras. Las grasas que utilizan las recetas, de alta calidad (ghee, aceite de coco, paltas), siempre.

La publicación invita a llevar al plano práctico el proceso de desintoxicarse de los carbohidratos y las azúcares, muy en consonancia con otras publicaciones como “Cerebro de Pan” que satanizan las harinas refinadas y otros hidratos de carbono “ocultos” en nuestra alimentación diaria. En este universo donde las dietas milagrosas hacen nata, esta ausencia de carbohidratos se puede paliar con estas opciones sencillas y sabrosas. Para un verano sin polera, aún es tiempo.

Las Recetas del Método Grez. Bárbara Leisinger, Pedro Grez y Mariano Garcés. 160 páginas. En librerías. Precio de referencia $14.000.