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Yo, Trump: el día a día de un presidente en llamas. El País comienza una serie sobre Donald Trump, a pocos días del primer año de gobierno del presidente de Estados Unidos, quien ha convertido su mandato en un show global. Trump es directo. Entra en cualquier discusión sin preámbulos. Corto y duro. Las presentaciones le aburren. Odia los informes largos. Nada de circunloquios. Todo tiene que ser rápidamente metabolizado. Una estrategia política cabe en un tuit, un acuerdo en una conversación. No hay nada que no pueda ser reducido, compactado, exhibido. Por eso ama Twitter. Y aún más la televisión. Frente a la pantalla pasa, según las reconstrucciones más rigurosas, un mínimo de cuatro horas diarias. Le gusta especialmente la extraplana que hizo instalar en el comedor, y cada mañana lo primero que ve es el conservador Fox and Friends. A partir de ahí empieza a escudriñar, no ya lo que ocurre en el mundo sino lo que el mundo piensa de él. Y si algo no le gusta, brama. Y cuando brama, a nadie se le escapa. Su gabinete, sus generales, sus adversarios, el orbe entero lo descubre al instante.

El Gobierno buscará enfriar la actividad en el Congreso. La Nación de Argentina destaca que la intención es no estresar el vínculo con el sector opositor que suele acompañar al oficialismo y seleccionar las iniciativas que requieren una ley, todo esto producto de la traumática iniciativa jubilatoria: el gobierno de Mauricio Macri buscará enfriar la actividad parlamentaria. El costo político que significó la aprobación de la reforma previsional, con una baja significativa de la imagen del presidente, dejó una enseñanza en la Casa Rosada. Con la justificación de evitar un desgaste innecesario, el oficialismo elegirá mejor sus batallas en el Congreso.

En el túnel de la hiperinflación. El Nacional de Venezuela habla del drama del alza constante y desmesurada de los precios. Según  los economistas, revertirla “exige de un vuelco económico total”: la hiperinflación, una zona oscura de la economía y de la vida cotidiana de las sociedades que un puñado de países ha sufrido desde hace un siglo, entre ellos varios vecinos de América Latina donde hubo, como ocurre en Venezuela, un manejo desordenado de las cuentas fiscales y la emisión de dinero sin respaldo económico que perdía rápidamente valor y del que todos buscaban deshacerse antes de que los precios escalasen más y más: en Bolivia, por ejemplo, los empleados que almorzaban en el restaurante de la cuadra ordenaban la comida y la cuenta al mismo tiempo: el precio del plato podría duplicarse cuando llegasen al postre.

Merkel y Schulz: una coalición por defecto. Le Monde destaca que el acuerdo entre conservadores y los socialdemócratas alemanes es principalmente un compromiso de las circunstancias que tiene como objetivo evitar lo que los líderes de los principales partidos, como la mayoría de los alemanes, temían realizar: la celebración de nuevas elecciones, solo unos meses después de las del 24 de septiembre de 2017, en la que vieron a la extrema derecha entrar en el Bundestag (parlamento) por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Para hacer el compromiso posible, ambas partes tuvieron que retroceder en ciertos puntos, mientras se aseguraban de imponer su propia marca aquí y allá.

Google retirará anuncios de tratamiento de adicciones. The Sunday Timesreveló que el gigante de Internet se estaba beneficiando de una práctica en la que cosechaban millones de libras a personas vulnerables que buscaban tratamiento para enfermedades adictivas, como el alcoholismo. Ayer, Google dijo que estaba derribando dichos anuncios en todo el mundo mientras consultaba a expertos “para encontrar una mejor manera de conectar a las personas con el tratamiento que necesitan”. Según una investigación del periódico, una industria entera ha surgido en línea para publicitar centros de tratamiento de adicciones a través del motor de búsqueda, a veces utilizando tácticas engañosas.

Los modelos masculinos también sufren acoso sexual. The New York Timesdestaca que los reconocidos fotógrafos Mario Testino y Bruce Weber están en el centro de las acusaciones: 15 modelos masculinos que trabajaron con Bruce Weber, cuyas publicidades atrevidas para compañías como Calvin Klein lo convirtieron en uno de los fotógrafos comerciales y de bellas artes más destacados, describieron al New York Times un patrón de lo que dijo que era desnudez innecesaria y comportamiento sexual coercitivo, a menudo durante las sesiones de fotos. Lo mismo se dice del fotógrafo peruano Mario Testino, quien trabajó para Michael Kors, Burberry and Dolce & Gabbana.