Cuarenta horas semanales. Si ya suena fantástico en castellano, calcula en inglés.
Se lanza la nueva Ley de Jornada Laboral, como una jabalina con un clavo en la punta para que caiga en los pies del otro. Habrá unos años de implementación y adaptación en el circo, para que nos vayamos acostumbrando a tener leyes de países productivos, en países que sacan más la welta que mojón de acequia.
«Las empresas que reduzcan la jornada laboral durante cuatro días en dos años, podrán recibir ayudas»
¿Ayudas? ¿Me imagino que la ayuda será brindarte algún robot? Robot para hacer la pega que falta, para completar la semana, el pedido, el negocio, el aseo, el viaje, el trabajo, el compromiso de sacar un trabajo adelante.
Motívenme con más leyes laborales rimbombantes y brillantes, que menos ganas me dan de trabajar con más gente colaborativamente, ahora será independiente con un computador y la inteligencia artificial, que a estas alturas es mil veces mejor que la mía y algún robot que reemplace al ser humano con turnos, licencias, finiquitos, turnos, compin , seremi..
Ahora bien, que la noticia pega lindo, pega lindo.
¡¿Que suena como propaganda de la última Coca Cola del desierto o cerveza Escudo con modelos suecas?! Suena.
¿A quién no le gusta que lo suelten antes para la casa de que suene el timbre? ¿A quién no le gusta que el jefe ande de viaje pa que wevee menos?
Yooooooo!!! Formo parte estadísticamente de un grupo de chileno cariñoso y alegre, empeñoso hasta que me conviene y laborioso a partir de las 9, si le llegada a la oficina es a las 8 am. El chileno te llega 8:15 tiradito para las 9, entre que contesta unos wasaps, se mete a una pasadita a la red social, se baja a fumar un pucho o aprovecha el descuento de la farmacia de turno y va a comprarse un Omeprazol para el evento de oficina que tiene en la noche, y así… hace varias cosas a la vez. Eficiente e ineficientemente.
Tipín 10 ya le vamos hincando el diente al tema laboral. Un par de reuniones online, y chuteamos dos cositas para la tarde por que ya es hora de: Al-mor-zar.
El horario de almuerzo es de una horita nomás, pero como el chileno es generoso, le suma una media horita más.
En la tarde ya avisó que se retira temprano, porque tiene que llevar al perro al sicólogo, ¿¡y quien podría poner en duda la salud emocional de la mascota!? Habría que ser muy carajo.
“Levantarse a las 5 de la mañana en vez de las 7 am, no es ser más productivo, es dormir menos”.
Cuando tengamos varios años de la educación de Suiza, en Chile, conversemos de horarios con los campeones mundiales de la procrastinación.
Mientras tanto, vamos trabajando para sacar adelante este país que todos queremos y defendemos, pero le sacamos más la welta que al baile nacional, la cueca.
Bailemos la cueca sin tanta welta y vamos al grano con la gallina de una put… vez.
Nos promulgan unas leyes untadas y vendidas como pomadas del Doctor Dencil.
Trate usted de sacar su Pyme adelante, con 35 turnos para tres personas en cuatro días. Si le resulta está contratado de gerente general del Cirque du Soleil.
Hasta ahora, estamos pegados en discutir cuántas horas te has bajado abrir el portón versus tu vecino, mientras el portón ya lo tomaron y echaron abajo para hacer un fuego con caldo, caldo de cultivo de narcotraficantes que también tienen reuniones online y trabajan independiente en dependencias del Estado, con wifi e internet gratis, desde la Cárcel de Alta Seguridad, un call center con él mismo, de único jefe y empleado, para hacerle la próxima estafa o negocio al próximo cliente, que ojalá no sea usted.