Reunión de la Agencia Central de Lagomorfos, 14:00 hrs. Algún lugar secreto.
-Agentes, los hemos citado hoy para discutir los eventos recientes en… Chile… ¿se pronuncia Chile agente koneku?
-Sí señor.
-Perfecto. Ah y también lo de los huevos del agente De Pascua. Cuyo precio debe subir este año. Tiene la palabra el agente Bugs.
-…
-Agente Bugs…
-Está dormido, señor, es que está muy viejito.
-Ok. Agente Tambor, es su turno.
-No vino jefe, es que cancelaron Bambi por especista.
-¿Qué?
-(se encoge de hombros)…pero va a volver cuando terminen de grabar la nueva versión de la película, más diversa.
-Ok…agente Bad.
-Vamo’ a tirarno’ un selfie. Say «Cheese», ey. Que sonrían las que ya les metí.
-¿Qué?
-Me la’ vo’a llevar a to’a
Pa’ un VIP, un VIP, ey
-Eh… no es necesario, muchas gracias agente Bad, muy iluminador. Bien, agente Koneku, su turno.
-Señor, las acciones contrarrevolucionarias han sido un éxito. Nadie sospecha, culpan al cambio climático y así hemos logrado con todo éxito quemar un mismo predio hasta 18 veces.
-Excelente.
-Sólo tenemos dos problemitas; un ministro y que se nos están acabando los agentes porque se queman muy rápido y hay que cubrir muchas hectáreas.
-Agente Bad, póngase a hacer nuevos agentes de inmediato.
-Me la’ vo’a llevar a to’a
Pa’ un VIP, un VIP, ey.
-Sí, sí, pero de inmediato. En cuanto al ministro, nadie jamás le creerá…muajajajaja.
Me encantó esto de la vida secreta de los conejos. Quién hubiera dicho que Chile se iba a convertir en este despliegue de surrealismo.
Pero dejemos los conejitos. Lo realmente llamativo es la obstinación del Gobierno por desviar nuestra atención de la intencionalidad de los incendios. Y si vamos a esas, de desviar nuestra atención en general.
Lo hicieron con los indultos, ¿ya nos olvidamos? Yo no. Desviar nuestra atención de lo absurdo que resulta mandar a los militares a cumplir el rol de una policía fronteriza que “ojalá” pueda disuadir. “Ojalá” dijo la ministra en un descuido de honestidad, no sin antes usar la vieja y confiable reductio ad absurdum sobre una preocupación real tras leer los mandamientos con los que los envían. A cambiarse el nombre de combate de “pantera” a “gatito fronterizo” y rogar que pase un buen rato hasta que los coyotes cachen que los mandaron a jugar paintball.
También nos piden que miremos a cositas más brillantes frente a las maravillosas declaraciones de la ex niprimeranidama. ¿Las escucharon? Creo que nunca me habían insultado con tanta elegancia. Pero vean todo lo que dijo, en verdad es políglota, porque uno reconoce las palabras, algunas son castellano y el resto es una retahíla de neologismos y sinsentidos extraordinarios. Seka amika.
¿Cuál es el afán de distraernos tanto? Bueno, me parece que se trata de la pugna entre el relato, necesario para que el Gobierno pueda continuar y su alma, su alma profunda, reflejada en el programa y la Constitución que no fueron. Y está difícil construir un relato más en sintonía con la mayoría de los chilenos, porque cada vez chocan con la maldita realidad (burguesa y reaccionaria). Chocan con el Presidente, indultando primeras líneas con prontuario, siendo llamado al orden por el Poder Judicial, discurseando en la Celac, y diciendo que se dejen de hacer apuestas sobre el cambio de gabinete, que la pelota es suya y qué tanto.
La película que inspira el título de esta columna es ultra woke pero da en el clavo de la naturaleza humana, aunque desde luego sus creadores no se reconocen en sus propios defectos. Igualmente, este Gobierno necesita cambiar su relato y tirar su parcito de hechos concretos porque con ya casi un año de evidencia es difícil seguir mirándonos los zapatos.
Esta pitonisa es enteramente fan de la realidad y ese es el meteorito que ya le respira en la orejita a este Gobierno. Y por lo mismo, no creo que sean capaces de desplegar mucho más que distracciones, hacer como que hacen e insistir en que no se nos ocurra mirar al cielo.