En mi ñoñez y como vengo haciendo desde el colegio, les preparé un resumen de cómo vamos.
La estrategia del litio pilló a varios desprevenidos. No a los que han estado poniendo atención, pero sí a los empresarios, ponte, que se declararon más despechados que Shakira y facturando harto menos. Paréntesis aquí para decir que a los empresarios siempre se les atribuye una tendencia a la derecha, cuando una y otra vez la historia, reciente y no tanto, nos muestra que muchos tienen convicciones bastante conversables y más debilidad por el poder que yo por Harrison Ford (no solo a Becky G le gustan mayores).
Sale a hablar S.E. y ¡pah! Somos todos un poquito más pobres. Queda para el anecdotario que los arbolitos se picaron y rotearon a Elon Musk. Perso.
La seguridad sigue siendo un problema y el Gobierno además carga con una nubecita negra; comuna no seleccionada pa’ intervenir, comuna en la que queda la escoba. La inmigración sigue siendo un problema, los conejitos en el sur están haciendo horas extras porque no les gustó la ley Naín-Retamal y ¿la reconstrucción?… no se sabe.
Las fichas que le pusieron al nuevo ministro de la Segpres duraron menos que el amor de mi ex y estuve tentada de titular esta columna como “sic semper apruebodignidad” (por lo de “Bruto”…si sé que era ñoño y fome, por eso no lo hice) pero pensé que algún comunista me podía acusar de lacra sediciosa (sic) con la soltura corporal que les conocemos. (semper)
Listo, dejemos al Gobierno y hablemos de la Constitución. Ven que el Gobierno no ha querido meterse mucho ni informar con ahínco que el voto es obligatorio. Recordemos que cuando más y más votamos a ellos no les va tan bien, entonces partamos por recordar que el VOTO ES OBLIGATORIO.
Segundo, me parece a mí que estos bordes de los que sus creadores están enamorados, le han dado a algunos una falsa sensación de seguridad. En el proceso anterior también hubo bordes, pero ya sabemos quienes les dieron el mismo tratamiento que Las Indetectables a nuestra bandera. De modo que, así como el tener razón no reemplaza una victoria, nada reemplaza el tener a suficientes personas que nos puedan representar en el consejo.
Las fuerzas del Rechazo están obligadas a hacerse presentes para custodiar el proceso. Y no empecemos con estrategias a lo correcaminos que a la derecha jamás le resultan. Votar nulo, no sirve, es un juego peligroso, apostar porque después gana el Rechazo, es una ruleta rusa fantasiosa que no ayuda a nadie.
Un muy querido y admirado profesor, tenía una frase excelente, cuando en la premura de un proyecto, algún ayudante trataba de pasarse de listo; “acá somos todos amigos, pero no somos todos huevones” (sic). Me ha servido en muchas ocasiones y esta elección, es un nuevo ejemplo. Pienso que quienes estuvimos por el Rechazo debiéramos preferir candidatos que también lo hayan estado. Porque eso de mirarnos a los ojos y decirnos que el engendrito era tremendo avance y que se podía modificar… somos todos amigos, pero…
Infórmese, nos queda una semanita, lea qué piensan los candidatos, en qué lista van. Cada uno verá con quién hace match, yo voy a votar por alguien que piense parecido a mí, que sea cero tímido y capaz de defender mis ideas, que entienda que hay principios y convicciones que no están abiertas a discusión y no son voltereteables.
Esta pitonisa piensa que esta elección es importante para demostrar que el 4-S no fue una golondrina invernal. Informarse y elegir bien es nuestra responsabilidad. Hay que ir a votar, con honestidad y sin estrategias recalentadas, ahí no nos va bien.
Ante todo, es importante ir a votar para marcar un punto, para consolidar el 4-S y mandar una señal, a este Gobierno, a la política completa y al octubrismo filosófico, para que entiendan de una vez que acá somos todos amigos, pero, no somos todos huevones.