A lo largo del año, la coyuntura política dificulta la posibilidad de reflexionar sobre el estado de la coalición y los mejores caminos para enfrentar los desafíos que nos presenta este 2017. En ese sentido, febrero aparece como una buena oportunidad para analizar los distintos escenarios ante nosotros.

Como es lógico, los próximos meses nos concentraremos en definir las distintas candidaturas de cada coalición, tanto para la Presidencia de la República como para el Congreso Nacional. Sin embargo, ofrecer un proyecto político a los chilenos no se puede agotar en la elección de los nombres de quienes nos representarán en las papeletas. Por eso, llegó la hora de que nuestro sector comience a sumar.

Primero, debemos unificar de una vez por todas la labor reflexiva que realizan los intelectuales, las personas del mundo académico y los columnistas cercanos a nuestras ideas, con el trabajo práctico que hacen los políticos. La suma de ambos contribuirá a desplegar un proyecto político tan inteligente como atractivo. En ese sentido, el reciente “Manifiesto por la República y el buen Gobierno” que presentaron los senadores Hernán Larraín y Andrés Allamand, junto a Joaquín García–Huidobro, Hugo Herrera y Pablo Ortúzar, se revela como un interesante aporte.

En segundo lugar, hay que consolidar el trabajo al interior de la coalición. La suma de partidos, movimientos e independientes, con el trabajo de nuestros centros de estudios, requiere articularse para tener operativa una buena plataforma para quien gane la primaria de nuestro conglomerado. Esto parte por reconocer el aporte específico que cada uno realiza y cómo cada uno colabora desde su propia posición.

En tercer lugar, no podemos perder el foco de lo que está en juego en noviembre de 2017. Recuperar el Gobierno es un aspecto central de nuestra preocupación, pero también es clave obtener una mayoría parlamentaria que permita implementar las reformas que deberá impulsar la próxima administración, si es que queremos retomar el camino del progreso económico y social.

La elección se decidirá entre dos candidaturas. Una, la del continuismo, que pretende profundizar las reformas llevadas a cabo por  Michelle Bachelet, y la otra, entiende que deberá hacerse cargo de los costos de esa reforma e impulsar las transformaciones que Chile necesita para ponerse en marcha con todas sus energías. Para eso, llegó la hora de sumar a los millones de compatriotas que ven que el país va por mal camino y que esperan un Gobierno de progreso.

 

Julio Isamit, coordinador general Republicanos

 

 

FOTO: PABLO VERA LISPERGUER/AGENCIAUNO

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