Tuvimos que esperar más de la cuenta, pero finalmente tenemos los resultados de la encuesta CASEN 2013. En síntesis, los resultados muestran que la pobreza y la pobreza extrema se redujeron durante el gobierno del ex Presidente Piñera, tanto con la nueva línea de la pobreza como con la nueva medición de pobreza multidimensional. Lamentablemente no podemos comparar con las cifras oficiales de años anteriores porque el Gobierno mañosamente publicó las mediciones de la CEPAL para no mostrar que en el gobierno anterior de la Presidenta Bachelet, la pobreza aumentó por única vez en más de dos décadas. De todas maneras, según la medición de la CEPAL, la reducción también es notoria.
Es triste saber que todavía falta mucho para que el desarrollo llegue a todas las familias del país. No podemos descansar hasta que reduzcamos mucho más la pobreza y terminemos con la pobreza extrema.
La primera lección a futuro es que es fundamental crear más políticas de fomento al empleo y a la capacitación. La reforma laboral, recientemente enviada al Congreso, lamentablemente no tiene el foco puesto en la creación de empleo. Todavía es tiempo para enmendar la reforma y dar señales claras que busquen reducir la pobreza a través del empleo.
Una opción que rápidamente encontraría consenso político y técnico es profundizar y perfeccionar los subsidios al empleo joven (creado en su primer gobierno) y el bono al trabajo de la mujer (creado en el gobierno de Piñera). Estas políticas tienen el potencial de crear empleos para las familias más vulnerables de Chile.
Una segunda lección es que hay que corregir políticas que nunca lograrán reducir la pobreza, como el bono marzo. Este tipo de políticas, aunque son un alivio momentáneo para las familias, no lograrán reducir la vulnerabilidad que enfrentan las familias más pobres del país de manera permanente. Es decir, después de recibir el bono, la familia es igual de vulnerable que antes.
Respecto de este tema, una opción viable es corregir este bono para que incluya incentivos a la capacitación, la educación y el empleo. Nuevamente, esta modificación podría tener apoyo de diferentes sectores.
La CASEN sirve de poco si no se utiliza para sacar conclusiones respecto de la conducción que se le da al país. Ojalá que a la luz de esta encuesta, el Gobierno haga una reflexión profunda respecto de lo que ha hecho en poco menos de un año, se plantee si realmente van en la dirección adecuada y, tal vez, cambie aunque sea levemente de rumbo.
Felipe Kast, ex Ministro de Desarrollo Social y Diputado Evópoli.
Jorge Fantuzzi, Economista.
FOTO:CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO