Señor Director:

A contar del día 26 de julio del presente año, el Departamento de Extranjería de Chile, a petición del Consulado de Venezuela, comenzó a requerir como parte del proceso de regularización migratoria que los antecedentes penales de los venezolanos lleven un sello húmedo impuesto por el Consulado venezolano para su validación – costo de cuyo sello asciende al monto de 50 USD.

En la actualidad, quienes viajan de Venezuela a Chile por tierra lo hacen asumiendo un costo de entre 300-400 USD en un viaje que dura 9 días. Por lo que imponerle a esta población un costo de un 25% de lo que ya pagaron por su viaje a Chile implica un sacrificio enorme. Adicionalmente, quienes se encuentran en regiones deben además asumir un costo adicional para transportarse a Santiago, dado que la sede consular solo opera en la Región Metropolitana.

Es importante recordar que previo a este estampado, estos venezolanos no tienen acceso a oportunidades laborales, dado que se encuentran inmersos en el proceso de regularización.

Vale la pena preguntarse, ¿por qué si Chile no ha reconocido como legítimo al gobierno de Venezuela, se acepta una sugerencia procedimental de parte del gobierno venezolano? ¿Por qué accede Chile a imponer un requisito adicional a los venezolanos, 30.000 venezolanos aprox., para validar sus antecedentes y entregarle al Consulado Venezolano una suma de aproximadamente 1.500.000 USD?