Señor Director,
El día miércoles, el Primer Mandatario de la nación, Gabriel Boric, en la inauguración de la estatua del ex Presidente Aylwin, hizo gala de la exuberante “humildad” que tanto caracteriza a Apruebo Dignidad, demostrada varias veces por otros personeros del sector, como Jackson, Hassler, Siches y otros.
La confesión del Presidente versa en el siguiente tenor: “Si alguna vez en el futuro lejano se nos recuerda a los Cariola, Jackson, Vallejo y Boric como hoy se recuerda a Aylwin, Frei, Tomic y Fuentealba, sin lugar a duda habremos cumplido nuestro cometido”.
Es necesario evocarle al Presidente que su cometido no debe ser intentar ser recordado o inmortalizado para el futuro con esculturas en su honor, sino dirigir de la mejor forma posible la administración del Estado, promoviendo la mayor satisfacción material y espiritual para los nacionales; poner el enfoque de sus prioridades no en el ensalzamiento personal y el de sus amigos, sino las necesidades de la gente, partiendo por la seguridad, algo claramente insatisfecho.
En refuerzo a esto, están las declaraciones del Presidente Lagos quién expresó que “Chile no está a la altura de lo que fue”. Esto parece ser un secreto develado al público, que las actuales autoridades del país, pese a sus afanes de grandeza, no están a la altura de lo que Chile necesita.
Sebastián Bozzolo Latorre