Señor Director,
Necesitamos una educación que no solo ponga su afán en la mera transferencia de conocimientos disciplinares y saberes científicos, sino que ante todo dirija su mirada y esfuerzo a la formación integral. De lo contrario, estaremos preparando a personas peligrosas para un mundo solitario e indiferente.
No debemos olvidar que es responsabilidad insustituible de los padres la formación de los hijos y no pueden esperar que los establecimientos educacionales o el Estado los eduquen en todas las dimensiones que necesita una persona. Distintos autores nos han advertido que la ausencia de la moralidad puede provocar la ruina de la propia sociedad y al mismo tiempo la destrucción interna de toda cultura.
Daniel Manchileo Zeballos.