Un nuevo e inesperado capítulo tuvo la polémica compra de la clínica Sierra Bella que hizo la municipalidad de Santiago, luego de que la Contraloría Metropolitana suspendiera “todo tipo de acción”.
A través de un oficio, el ente contralor instruyó al municipio «que se abstenga de ejecutar actuaciones tendientes a materializar la referida contratación, mientras este Organismo de Control no adopte una determinación acerca de la procedencia jurídica».
Eso significa, en concreto, que la propiedad no se podrá inscribir a nombre de la municipalidad que dirige Irací Hassler (PC), por lo que se congelan los pagos.
De hecho, la primera alarma la hizo el Conservador de Bienes Raíces al no inscribir la propiedad, alegando que faltaba el RUT de la alcaldesa, y habría posible “lesión enorme”, tipificada en el Código Penal cuando se revende una propiedad a un valor muy alto.
Las empresas que ganan y pierden con el negocio
Los cuestionamientos al negocio se producen porque la municipalidad de Santiago le compró el recinto médico en $8 mil 200 millones a la sociedad San Valentino Spa, que la adquirió pocos meses antes en $2 mil millones.
Su único dueño es Felipe Sánchez Pérez, abogado de 39 años y quien está querellado por estafa y lesiones por tres mujeres que se atendieron en la clínica estética “Chile Clinic”, donde es gerente, y su mamá es la dueña.
Sánchez le compró la propiedad a la Sociedad médica y maternidad Sierra Bella, que sería la más afectada en este negocio, ya que vendió un bien inmueble en 1/4 su valor. Es decir, dejó de percibir $6 mil millones.
Al igual que “Chile Clinic”, la clínica Sierra Bella tiene un historial de querellas y negligencias médicas, que llevaron a la muerte a una paciente.
Jefe jurídico de Santiago admite que la compra de la clínica se podría caer
El director jurídico del municipio, Jean Pierre Chiffelle (PC) –ex abogado de Guillermo Teillier y Daniel Jadue-, quien ha sido clave en las negociaciones y validación de la compraventa, aseguró que no se ha hecho «ningún pago relacionado con la ex clínica Sierra Bella, precisamente como parte de los resguardos que se adoptaron desde el inicio de este proceso”.
Incluso, admitió por primera vez la posibilidad de que se caiga la compraventa, que siempre ha defendido junto a la alcaldesa Hassler, pero que ha sido muy cuestionada por concejales.
“La instrucción de la Contraloría, junto con transparentar el proceso, es determinante para por ejemplo, poner fin a la compra en caso que así lo ameritara», dijo Chiffelle tras la resolución de la Contraloría.
“Lesión enorme”, la carta legal que podría usar la sociedad médica Sierra Bella para recuperar la plata
En todo este entramado jurídico, envuelto en una danza de miles de millones de pesos, la sociedad Sierra Bella tiene una carta legal que podría usar para recuperar gran parte del perjuicio que le significó vender la propiedad en solo $2 mil millones, cuando después fue revendida en $8,2 mil millones.
Esa opción consiste en presentar ante la justicia una demanda por “lesión enorme”, amparada en el artículo 1889 del Código Civil.
«El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende», dice explícitamente la ley, que establece que “la acción de lesión enorme es irrenunciable”.
El contralor dijo a El Mercurio ayer que “sería una lesión enorme que podría reclamarse (en un futuro), si es que queda la escritura así, con los $8.200 millones, sin ningún antecedente adicional”.
De hecho, en una carta a ese diario, el lector Raúl Novoa señala que «a simple vista, la operación sería anulable por lesión enorme. Una verdadera falta de prolijidad, salvo que allí hubiere mediado el hallazgo de un tesoro».
Abogado Jorge Martínez analiza las opciones que tiene Sierra Bella para demandar por “lesión enorme”
En conversación con El Líbero, Jorge Martínez Alan, abogado civil, socio de VHM Abogados, explica las opciones que tiene Sierra Bella para demandar por “lesión enorme” en este caso.
“Un aspecto a destacar es que la mera celebración de un contrato de compraventa de bien raíz entre el comprador y el tercero no constituye enajenación, sin la correspondiente inscripción conservatoria a favor de este último”, explica Martínez.
Es decir, San Valentino sigue siendo el dueño de la propiedad hasta que se inscriba en el Conservador de Bienes Raíces. Por tanto, después de eso se puede ejercer la “lesión enorme”.
“Frente a esto, y siempre que el comprador/demandado haya vendido la cosa a un precio mayor al que pagó por ella -como en este caso-, el vendedor solo dispondría de una acción personal a fin de que le reintegre lo que cobró en exceso con deducción de una décima parte”, explica el magíster en Derecho de Daños y Responsabilidad Civil de la U. De Los Andes
Martínez agrega que el inciso segundo del artículo 1893 del Código Civil, reconoce al vendedor una acción de carácter indemnizatoria en contra del comprador para reclamar el exceso que sobre el precio de la primera venta obtuvo en la segunda, hasta concurrencia del justo valor con deducción de una décima parte.
Ex fiscal Carlos Gajardo representa a Sierra Bella en querella contra LarraínVial

Los recursos judiciales para defender el patrimonio propio no son ajenos a la sociedad médica Sierra Bella.
De hecho, Sierra Bella se querelló contra LarraínVial por supuesto lavado de activos, y dos ejecutivos fueron formalizados en diciembre pasado por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Los abogados querellantes de Sierra Bella en este caso son el ex fiscal Carlos Gajardo, y Rafael Collado, socio del estudio Ferrada Nehme, donde trabajaba Luis Cordero antes de ser ministro de Justicia.
Carlos Gajardo indicó en este caso que “una sociedad de médicos fue estafada por su propio abogado, quien consiguió apropiarse de un vale vista de más de $1.700 millones”.
“Posteriormente, para efectuar el cobro de ese vale vista efectuó maniobras de ocultamiento, para lo cual contó con la negligencia inexcusable de LarraínVial, quien no cumplió su propio protocolo en toda la operación que fue realizada”, sostiene el ex fiscal, quien ha jugado un rol bien público en la querella.
La postura de la empresa inversora, sin embargo, es muy diferente. Su abogado, Juan Domingo Acosta, dijo que “aquí no existe ninguna responsabilidad de parte de LarraínVial ni de sus ejecutivos en estos hechos. Este es un caso que Sierra Bella ha construido de manera mañosa, y en él existen personas distintas a LarraínVial que están confesos de haber cometido delitos y de haberse apropiado de fondos de Sierra Bella”.
“La persecución que se está haciendo a LarraínVial es meramente instrumental, y tiene por objeto obtener una reparación económica que es improcedente, como vamos a demostrar”, añadió Acosta.
El abogado indicó, además, que “la Fiscalía ha incurrido en errores, y así lo demuestran un conjunto importante de antecedentes que hemos incorporado a la causa, incluidos informes externos que dan cuenta que aquí no ha habido negligencia de ningún tipo de parte de la corredora y que el modelo de prevención de LarrainVial se cumplió de manera estricta”.